Elecciones 2023: Bullrich y Macri, a la caza del voto de Juntos por el Cambio no convencido

Un importante número de votantes de Patricia Bullrich votaría en blanco o se ausentaría. La dirigenta viajó a Córdoba para convencer a su electorado. Macri hizo lo propio en la televisión.

17 de noviembre, 2023 | 00.05

En Córdoba, el protagonista del cierre de campaña de las elecciones 2023 fue Javier Milei, pero compartió cartelera con Patricia Bullrich, la invitada "sorpresa" que había guardado en secreto su participación en el acto. A más de mil kilómetros de distancia, Mauricio Macri también le hizo campaña, pero desde la pantalla televisiva.

Bullrich subió al escenario y la recibió un abrazo del libertario. A un costado, fervorosos, los jóvenes dirigentes que la acompañaron durante toda la campaña gritaron "si se puede". Por si faltaba alguna reminiscencia más al macrismo.

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Patricia pidió el voto para Milei, le habló directamente a sus electores. Un interesante número de sufragantes de Juntos por el Cambio pareció inclinarse por el blanco, el nulo o la ausencia. Se calculó en un 20% y apareció como una clara preocupación.

El PRO combativo que apoyó explícitamente al libertario, de momento, sólo quiere ganar. El resto, se verá luego. El bullrichismo se caracterizó por pensar el paso a paso, de a un objetivo por vez. Primero, ganarle a Horacio Rodríguez Larreta. Conseguido. Después, superar las elecciones generales. Fracaso. Ahora, triunfar sobre el peronismo tras la figura de Milei. Pendiente.

Para conseguir esa meta, desplegaron las armas más eficaces en el pasado. La campaña de la negación de Mauricio Macri. La Libertad Avanza usó sus últimos minutos de propaganda proselitista para copiar, calcado, el concepto de “Lo que no voy a hacer”, el fuerte del ex presidente para triunfar, por poco, hace ocho años. Si eso funcionó entonces, ¿por qué no volvería a funcionar ahora? Las respuestas son múltiples pero la esperanza una sola.

Sea cual sea ese resultado, Juntos por el Cambio – lo que quede de esa alianza – tendrá un problema por afrontar, la gobernabilidad en sus provincias. Ningún gobernador se la jugó explícitamente por uno de los dos candidatos pero con Milei presidente, la coalición no tendrá más destino que la ruptura. Con Sergio Massa como jefe de Estado, se podría pensar en una supervivencia con algunos excluídos.

La relación entre Macri, los halcones y la UCR se rompió por completo. A los mensajes cruzados del fin de semana, donde Gerardo Morales deslizó conocer delitos que podrían terminar con Mauricio preso, se le sumó la burla de Milei hacia el titular del partido centenario, internado por problemas de salud. El libertario, aliado del ex presidente, no recibió críticas del PRO que demostró no conmoverse ni siquiera ante situaciones extremas.

¿El futuro de JxC?

Una alianza debilitada será un inconveniente en el Congreso de la Nación y en el vínculo con el próximo presidente. Cerca de un mandatario radical se analizó que con Massa sería mucho más difícil lograr distancia que con Milei. Sergio promoverá el incemento al presupuesto educativo o cración de Universidades, temas a los que la UCR no podrá objetar. El libertario, por el contrario, se convertiría en un imán de rechazos.

La UCR demostró que el año que viene tendrá una supremacía marcada sobre sus aliados. La Coalición Cívica caerá en representatividad legislativa, el PRO sumará algunas provincias pero el partido centenario comandará con la gobernación de cinco, más los bloques mayoritarios en el Congreso y las intendencias.

La gran incógnita será la participación del radicalismo en la Ciudad de Buenos Aires. Después del triunfo de Jorge Macri, los acuerdos porteños quedaron tapados por nubarrones. Tanto que costó conseguir la foto de unidad para la elección del 22 de octubre. Ahora, con todo por definir el domingo, el primo de Mauricio podrá dar a conocer su Gabinete a partir del lunes.

Se especuló con que Juntos por el Cambio, como se lo conoció hasta ahora, no existirá más; que la UCR no ocupará sillas de primera fila pero que tendrá trabajadores de – bastante – menor rango en el Gobierno porteño, más que nada por una cuestión de estructura; y que la Legislatura se convertirá en un tire y afloje permanente.

Vamos Juntos no estará ni cerca del quórum propio y de la mayoría automática de la que supo gozar y necesitará de aliados, como el espacio de Ricardo López Murphy y los radicales de Evolución. Los boina blanca supieron tener muchas coincidencias con el PRO pero, dadas las circunstancias, ahora podrían sacar los dientes y forzar negociaciones más profundas. Así y todo, los libertarios serán importantes para el oficialismo de la CABA y la Coalición Cívica porteña, una clave.

Jorge será uno de los que desplegará fuerzas para fiscalizar este domingo en favor de La Liberad Avanza, en tándem con Cristian Ritondo y Diego Santilli en Buenos Aires. La UCR no fue convocada para semejante tarea.

Después del domingo, todo se reconfigurará. Desde la inexistencia de la alianza hasta nuevos lazos entre socios actuales y nuevos actores que puedan conformar un espacio de centro. Uno de los grandes exponentes de esa negociación será Larreta que, hasta ahora, no mostró intenciones de pagar los platos rotos de un PRO despedazado y apuntó sus cañones a manejar la conducción del partido el año que viene.

Los que elegirán nuevo presidente este año –por si faltaran definiciones– serán los radicales. Días antes del diez de diciembre, se definirá un nuevo presidente del Comité Nacional. Morales apareció alejado de las posibilidades, Alfredo Cornejo muy concentrado en ser oposición desde la gobernación de Mendoza y dos nombres que afloraron con fuerza.

Martín Lousteau, actual vicepresidente segundo, es uno de los posibles para ocupar el sillón principal del partido. Se espera que, para esas fechas, se vuelvan a reunificar los bloques en Diputados. El senador logró triunfos este año, como el de Maximiliano Pullaro en Santa Fe, y su espacio instaló varios dirigentes.

El otro nombre es el de Gustavo Valdés, gobernador de Corrientes con buena trayectoria electoral. Este año no le tocó plescbicitar su conducción provincial pero obtuvo excelentes números en comicios legislativos. Además, impulsó a Leandro Zdero, mandatario electo en el Chaco, y se convirtió en uno de los referentes del Norte Grande.

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