Patricia Bullrich reveló que se reunió con Mauricio Macri en un encuentro casi secreto. Lo hizo después de recibir el apoyo de la UCR a su candidatura para las elecciones 2023 bajo la consigna de ponerle fin al kirchnerismo. La estrategia será mostrar a Juntos por el Cambio como la única opción para terminar con el peronismo frente al irracional y poco duradero proyecto de Javier Milei.
La candidata dijo poco, en conferencia de prensa, sobre la reunión. Solo que estuvieron juntos y que ella le mencionó el estado de situación de la campaña. Es que Macri volvió de Marruecos esta semana después de participar de un campeonato de bridge.
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Tras varios guiños a Milei, hubo una disputa para ver a quién apoya Mauricio. En principio, se enfocaría en participar, acompañar y mostrarse junto a Patricia en materia internacional y relación con el mundo. Una de las cosas que más le interesan. Pero, además, uno de los espacios menos conflictivos para la candidata.
Macri se puso a disposición. Patricia lo necesita para retener sus votos pero también lo necesita no tan presente como para evitar espantar nuevos. El mejor lugar para eso, la política internacional. Respetando el liderazgo de Bullrich porque él se corrió y ella ganó la PASO.
No fueron los únicos apoyos cosechados durante el miércoles, casi en el cierre del momento para los acuerdos de cúpula. De los referentes larretistas, Diego Santilli fue el que más claramente se puso la camiseta de la unidad para apoyar la candidatura de Patricia Bullrich y acompañar la de Néstor Grindetti en la provincia. Perdió por 0,1%, casi un suspiro. No pidió abrir las urnas para intentar dar vuelta el resultado y se sumó a la campaña. Después de la etapa de contención, llegará la etapa del territorio, la vuelta a las raíces. El contacto con la gente.
"Con más fuerza y más coraje", dijo el "colo" que sumó públicamente el reconocimiento de Bullrich. La candidata le dijo que lo van a "necesitar con todo". Es que ambos tuvieron una charla la semana pasada y ella distinguió su campaña y performance en Buenos Aires. Él se puso a disposición al 100% y si bien varios empezaron a mencionarlo como posible blanco de un ofrecimiento ministerial federal - puntualmente el de Seguridad -, todavía no se hizo el pedido.
Hasta ahora, no tuvo la misma actitud Horacio Rodríguez Larreta. Dijo que hará lo que esté a su alcance para que Patricia gane la elección y se espera que pueda participar de alguna foto o alguna recorrida pero sin demasiado entusiasmo. El jefe de Gobierno relajó los equipos a la espera de indicaciones del equipo de estrategia bullrichista.
Bullrich terminará de delinear su nuevo perfil este jueves cuando, cerca de las 11 de la mañana en un hotel céntrico de Córdoba, se muestre junto al economista Carlos Melconian para entregarle el bastón de la economía y empezar a sacar músculo de equipo, comunicación pero, sobre todo, medidas.
En Buenos Aires, la campaña está mucho más clara y definida que a nivel nacional porque el que tiene un voto más, gana. No hay balotaje. Tampoco hay pérdidas de esperanza para Juntos por el Cambio y Grindetti pese a las encuestas que mostraron que a la alianza se le complica retener los sufragios conseguidos.
Los roles de Carolina Píparo y La Libertad Avanza también demostraron su eficacia. Sin embargo, esto no fue analizado como un golpe duro para JxC porque no hubo un rechazo sustancial a su propuesta. Sacaron casi el 33% de los votos con chances de crecer para llegar a los 39 o 38 puntos obtenidos en 2019 y 2021 respectivamente.
Frente a ello, sí se leyó que Unión por la Patria tuvo problemas al pasar del extraordinario 52% de hace cuatro años a 36 en esta ocasión. Encontraron, después de un análisis minucioso de los resultados, que a la opción de Javier Milei le fue mejor en lugares a los que ellos jamás podrían acceder, incluso espacios en los que ni siquiera militan porque saben que van a perder. Un electorado joven y de clases populares. Por lo tanto, los sufragios "robados" mayoritariamente al peronismo.
Por eso y por la diferencia de 300 mil votos que separan a JxC de UP camino a octubre, todavía no perdieron las esperanzas. Pero para ello será necesario un gran esfuerzo. Por un lado, volver a las raíces. Estas dos semanas fueron para contener a los desencantados y heridos - quedaron bastantes, entre larretistas y dirigentes que perdieron sus internas -, reunir a la dirigencia, sacar fotos de cúpula, realizar focus group y reconfigurar estrategias. Pero ahora vendrá tiempo de otra cosa.
En septiembre se tendrá que volver al territorio, eso fue lo que les funcionó en una primera etapa. En el caso de la provincia, Grindetti lanzará la gira el fin de semana con fuerte presencia en el conurbano bonaerense, caminatas en el interior acompañado del radicalismo - el más consolidado en ese segmento -, la compañía de Bullrich como figura central y de Santilli en los lugares donde hizo una mejor elección él que Néstor.
La relación se mostró tan sólida y tan poco problemática que se estima que la alianza retendrá el 100% de los votos obtenidos en Buenos Aires y que no habrá filtraciones. Básicamente porque quienes los eligieron no fue por el gusto por un candidato sino por la alianza. Y, de hecho, Bullrich, en la categoría presidencial, ganó en prácticamente todos los municipios. Por lo tanto, no hay larretistas.
Sí, sin embargo, podría encararse una estrategia para seducir a quienes dirigen distritos en los que hubo corte de boleta para optar por Patricia presidente y Diego gobernador. El operativo "curita" todavía no terminó. Pero con esta tranquilidad de la retención, el objetivo estará puesto en los ausentes. Casi como a nivel nacional. Se cree que los que ya votaron en agosto no cambiarán su elección por lo que allí no hay nada que buscar. Lo jugoso estará en los que no fueron a las urnas, que en tierras bonaerenses fueron cuatro millones de personas más otro millón que metió el sobre en blanco.
Eso no quiere decir que no se intenten rascar votos de todos los sectores posible, en especial de La Libertad Avanza. En Buenos Aires, Milei quedó tercero, con mucha menos potencia que en el resto del país para arrastrar la boleta de Píparo que se ubicó en el mismo escalón pero, individualmente, arriba de Grindetti. Como JxC cree retener los votos conseguidos como alianza, no los pasaría.
Con ella podría emplearse el famoso voto útil. Convencer a su electorado de que elegir a Píparo es optar por una propuesta que no tiene posibilidades de disputar poder en la provincia y de sacar al kirchnerismo de su "guarida". Entonces, para lograr un cambio real, racional, con efectos concretos, deberían apostar por la coalición.
Si bien todavía resta un mes y medio para la elección, Juntos por el Cambio no cree que pueda tener una performance mayor a los 40 puntos. Por lo que todavía tendrían entre cuatro y siete más para crecer. Pero esperan una batalla reñida hasta el final. El número que se consiga dependerá, sobre todo, de lo que haga el peronismo.