Bordet unifica las elecciones 2023 en Entre Ríos: el guiño a Massa y el golpe a Juntos por el Cambio

Como a nivel nacional, las primarias serán el 13 de agosto y las generales, el 22 de octubre. La jugada para complicar a Juntos por el Cambio, que al menos cinco candidatos a presidente. 

27 de abril, 2023 | 15.17

El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, anunció que las elecciones en la provincia serán unificadas con las nacionales. De ese modo, los más de un millón de vecinos entrerrianos habilitados para ir a las urnas tendrán que sufragar el 13 de agosto y el 22 de octubre, eligiendo en simultáneo autoridades nacionales, provinciales y municipales. La determinación lo pone al mandatario al margen de la decisión adoptada por la mayoría de sus pares, que optó por desdoblar, especialmente para no mezclar una elección local con el posible efecto adverso de un panorama a nivel país que no es el mejor.

Más allá del anuncio del presidente Alberto Fernández de no participar y de las turbulencias del mercado en las últimas jornadas, que siembran la incertidumbre en el plano económico, el titular del Poder Ejecutivo entrerriano creyó conveniente que el distrito ate su destino a lo que deparen los próximos meses de gestión y especialmente a la figura de Sergio Massa, actor fundamental del Frente de Todos. Una reunión mantenida hace pocos días en Buenos Aires, donde se anunció la incorporación de economías regionales de la provincia al Dólar Soja 3, supone haber tenido como trasfondo el debate por la estrategia electoral. La determinación de ir a contramano de la mayoría de los gobernadores peronistas del país es, en ese sentido, es una muestra de lealtad hacia una posible candidato a Presidente, que ahora se juega la suerte propia y de su espacio en el acuerdo de precios por 90 días que buscará cerrar el fin de semana, con el guiño de sindicalistas, dirigentes sociales y empresarios. Se presume, por otro lado, que ese acompañamiento tendrá como devolución fondos frescos para mantener obra pública. En el escenario soñado, baja la inflación, el poder adquisitivo se recupera un poco y no se toca el trabajo. Parece, a priori, complicado.

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La decisión de Bordet se adoptó este jueves, al filo de lo permitido por la ley provincial que lo autoriza a desdoblar elecciones. Esa potestad le fue devuelta en 2019 y fue la llave con la que despegó comicios aquel año, logrando una reelección con alto caudal de acompañamientos, focalizando su campaña en el territorio y no mezclando el malhumor social por la creciente crisis generada por el gobierno de Mauricio Macri con la buena imagen de su gestión. En 2022, la Legislatura entrerriana aprobó una ley con tratamiento exprés que modificaba las fechas para ir a votar en caso de separar las decisiones. En vez de abril y junio, como la última vez, los comicios provinciales serían en julio y septiembre. De ese modo, se evitaba la pérdida de poder anticipado generada por una derrota a seis meses de abandonar un cargo. Ese Síndrome de Pato Rengo corría tanto para cargos provinciales como, especialmente, municipales. Todo hacía prever, luego de que se vote la norma, de un posible acuerdo con la oposición para desdoblar, especialmente por el acompañamiento de los diputados que responden directamente a Rogelio Frigerio.

El diputado Marcelo Casaretto y el precandidato a gobernador del oficialismo, Enrique Cresto, salieron a celebrar la decisión. "Esta decisión marca un punto de equilibrio: la gente no tiene que ir a votar varias veces, la campaña es más corta y se prioriza la gestión, se pone en valor la importancia de debatir los proyectos locales y el rumbo de Entre Ríos en el marco de un modelo de país más justo y solidario", apuntó Cresto. "Desde nuestro lugar de pertenencia en el peronismo, en el debate político seguiremos defendiendo las políticas nacionales, provinciales y de nuestros intendentes, en cada ciudad de Entre Ríos", marcó el legislador.

Con elecciones pegadas, el oficialismo le embarra la cancha a Juntos por el Cambio, que tiene al menos cinco candidatos a presidente. De no haber múltiple pegado, los postulantes cambiemitas tendrán que optar en las ciudades si imprimir su cara junto a la de Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Gerardo Morales o Elisa Carrió, pudiéndose provocar resultados inesperados o cruces de listas posteriores a las PASO, algo que no estaba en los planes de Juntos por Entre Ríos. Al regirse por carta orgánica radical, con un 25% de votos en Primarias dentro de la coalición se incorpora al perdedor en la nómina ganadora. En el peronismo, ese debate no está presente, porque el que gana se lleva todo. Ni hablar de los candidatos locales, que apostaban su buena performance a la expectativa de Frigerio de asumir en Casa Gris y ahora deberán competir de otra forma contra gobiernos justicialistas fuertes, especialmente en los cuatros centros urbanos de la provincia: Paraná, Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú.

La duda, en principio, pasa por cómo actuará el exministro del Interior, principal exponente de la alianza UCR-PRO y candidato a la Gobernación del espacio. Su figura ya no será del todo preponderante, estará en el medio de la boleta, más "perdida" que en una punta, que es lo que más se mira en el cuarto oscuro. A eso se le suma que ahora también se tendrá que competir contra la posible fuga de votos hacia Javier Milei, que pasó de no estar en el radar a ser un actor protagónico. Se explica ahora la desesperación de algunos dirigentes de sumarlo al armado a toda costa, algo que el candidato libertario ha rechazado en reiteradas ocasiones. Con una elección no desdoblada, el nuevo partido de ultraderecha posiblemente le reste votos a Juntos en la provincia. A todo este escenario, se le suman los fuertes cruces registrados en los últimos días adentro del PRO, luego de que Larreta llame a Elecciones Concurrentes en CABA. Esa decisión, leída como una afrenta a la autoridad de Mauricio Macri, produjo cortocircuitos inesperados, con pases de factura en las redes y una interna a cielo abierto que pese a los esfuerzos de medios amigos no pudo ser escondida. La sangre llegó al río y lo que se sabía estaba latente terminó por explotar. Siguen "juntos", pero quién sabe qué sucederá luego de las Primarias.

Volviendo a Bordet y el arma de doble filo por la que optó pegando elecciones, cabe destacar que se garantiza al menos 30 días más de gestión, teniendo en cuenta que una eventual derrota del justicialismo en septiembre -si se hubiera desdoblado- lo hubiera dejado como gobernador de salida por casi 90 días. Ahora, en caso de una caída, será por menos de 60. Otros también apuntan a su aspiración personal de continuar su carrera política en Buenos Aires. Con una elección desdoblada, su cara hubiera estado en una de dos boletas, con una elección unificada su rostro será parte de una lista sábana que lo podría catapultar -casi con seguridad, porque no podría no estar encabezando- a la Cámara de Diputados de la Nación. A la vez, sería la tracción necesaria para el peronismo en lo local, dado que por lejos es el dirigente con mejor imagen positiva. Cabe destacar que Entre Ríos, en este 2023, no renueva ninguna de sus tres bancas en el Senado, camino natural de un mandatario cuando decide empezar a jugar en Nación.