El próximo domingo 19 de noviembre, Argentina se prepara para el balotaje de las elecciones presidenciales definitivas, un evento crucial en su calendario electoral. En este proceso, de participación obligatoria para todos los votantes habilitados, se desencadena un meticuloso escrutinio que define las coaliciones políticas y las listas de candidatos que avanzarán en la contienda.
Horario y proceso de escrutinio
Aunque el horario exacto de la revelación de resultados aún permanece como incógnita, se sabe que el escrutinio comenzará a las 18 del día de la votación en cada mesa electoral. Sin embargo, este proceso no es una operación unidireccional, ya que existen dos tipos de conteos: el provisorio y el definitivo, que convergen para establecer los resultados finales.
Tipos de escrutinio
El escrutinio provisorio se ejecuta el mismo día de las elecciones, basándose en los resultados proporcionados por cada presidente de mesa a través de un telegrama confeccionado y firmado por este. Detallando minuciosamente los votos contados en la mesa, este telegrama es validado con las firmas de fiscales de todas las agrupaciones participantes.
Por otro lado, el escrutinio definitivo es la tarea encomendada a la Justicia Nacional Electoral, comenzando 48 horas después del cierre de las elecciones. Aquí, se procesan las Actas de Escrutinio de cada mesa para determinar los resultados finales y distribuir los cargos disponibles.
Diferencias entre escrutinios
A pesar de que ambos escrutinios en general arrojan resultados similares, el escrutinio definitivo puede revelar diferencias mínimas en algunos casos. Este proceso aborda aspectos como errores en la documentación electoral, votos impugnados y votos de identidad recurrida. Además, se encarga de contar votos especiales, como los emitidos por el personal del Comando General Electoral y los electores privados de su libertad, así como los votos de los ciudadanos argentinos residentes en el extranjero.
Escrutinio de mesa
El escrutinio de mesa es otra pieza clave en este proceso. Inmediatamente después del cierre de las elecciones, la autoridad de mesa, acompañada por su auxiliar, verifica la cantidad de votantes en la mesa y procede a contar los votos. Este proceso, que inicia después de las 18, asegura la legitimidad del voto. Una vez realizado, la información se registra y se envía a las autoridades electorales, todo bajo la atenta mirada de los fiscales de las diferentes agrupaciones políticas.
En el marco de este proceso de escrutinio, es fundamental comprender qué constituye un voto válido en las elecciones argentinas. El mismo abarca tanto el voto afirmativo como el voto en blanco. El primero se emite a través de boletas oficializadas de una misma agrupación para todas las categorías de cargos o de diferentes agrupaciones para cada categoría. El escrutinio, paso a paso, se convierte en el hilo conductor que teje la trama de la democracia, delineando el rumbo político del país.