El PRO vive momentos de convulsión. Patricia Bullrich quiere mantener el liderazgo que considera haber obtenido con la elección interna pero las palomas, a la espera del resultado electoral, no abandonan la pretensión de disputar la conducción del partido (de seguir existiendo el próximo lunes). La titular del espacio dijo lo que aún no había manifestado, que los perdedores de la PASO deberían haberse acoplado a su decisión –como ganadora- de apoyar a Javier Milei en el balotaje de las elecciones 2023, y estalló otro escándalo.
Para ella, sus compañeros de coalición deberían haber aportado a la campaña del balotaje porque su figura, pero sobre todo su política combativa, fueron las elegidas por el votante de Juntos por el Cambio para generar una transformación. Esa esencia estaría representada, en esta segunda vuelta, por La Libertad Avanza. Según la ex candidata, la “lógica de todo aquel que jugó” en la PASO de la alianza debería indicar el acople. “Yo perdí. Y no perdí yo, Horacio Rodríguez Larreta, perdió una política", lanzó Bullrich en una entrevista con Continental y apuntó a Pablo Avelluto, ministro de Cultura en la era de Mauricio Macri, por ser uno de los opositores al pacto con Milei.
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Según Patricia, Avelluto “estaba en la misma línea, todos estaban en esa misma línea”, pero “nos votaron millones de personas y dijeron "queremos la línea Patricia Bullrich, más combativa, más fuerte, que vaya a un cambio más de fondo". Cuando llega la hora de plantear "vamos a ese cambio de fondo", no hay mucha colaboración”, cuestionó la titular del PRO.
Consultado por El Destape, Avelluto redobló la apuesta y aseguró: "Nadie nos informó, cuando votamos a Patricia Bullrich, que haría una alianza con la ultraderecha de Milei. Si lo hubiera dicho antes de las elecciones de ninguna manera la hubiese votado simplemente por una cuestión de principios”.
El ex funcionario de Macri fue uno de los blancos predilectos por parte de los halcones. Avelluto encarnó una oposición férrea, desde la alianza, a la candidatura de Javier Milei hasta tal punto que, por ejemplo, Laura Alonso –ex titular de la Oficina Anticorrupción durante la gestión de Mauricio– confesó la felicidad íntima.
Para los más duros, como Alonso, el “blanqueo” de ciertas posiciones permitió que ellos pudieran “sacarse” una “pesada mochila” llena de “los Avelluto de la vida”. Sin esa carga, dijo, “el PRO será un mejor partido”.
Dentro del universo amarillo, existen líneas que podrán votar por Milei en forma convencida, otros por el interés de poder y otros, cual “adláteres”, porque fue la decisión de Macri. Sea cual sea el caso, incluso las palomas tienen en claro que una victoria del libertario redundará en la ruptura del espacio mientras que una derrota podría darle algo de sobrevida.
En este caso, otro factor que se sumará a la ecuación será la distancia entre los dos candidatos. De triunfar Sergio Massa, no será lo mismo ante una elección ajustada –en la que los halcones puedan acusar a las palomas de no haber contribuido al cambio, algo que insinuó Bullrich -.
La conducción del PRO, la pulseada que se viene
De seguir existiendo, la disputa ya se planteó en torno a la conducción del partido que logró arrebatarle la presidencia y la provincia de Buenos Aires al peronismo en el 2015. Larreta, uno de los apuntados por Patricia Bullrich, decidió no meterse en el barro de la discusión interna, al menos no de momento.
El jefe de Gobierno tiene en claro que, hoy por hoy, no hizo nada para que quieran echarlo del PRO –como le deseó Laura Alonso a “los Avelluto de la vida”- y tampoco reconoció planes para abandonarlo por iniciativa propia. De mantener los pies adentro, la disputa simbólica pasará por determinar quién fue el responsable de la fractura del partido.
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Si bien el resultado de la elección puede cambiar cualquier plan, las palomas querrán que Macri se haga cargo o de explicaciones sobre por qué cerró un acuerdo con Milei sin consultarle al resto del partido.
“Yo elijo el camino de la gente, por el que convencí a tanta gente que me vote en las PASO y en la elección. Uno quizá se puede preguntar, cuando escucha estas cosas (de boca de los moderados), ¿Cuántos de los que fueron a esa interna luego votaron a su propia fuerza política?", justificó la decisión y cuestionó Bullrich, en la misma entrevista. Un misil teledirigido a Gerardo Morales, a Larreta y los “Avelluto de la vida”.
Las palomas no se hicieron eco de semejante acusación. Larreta perdió la interna y acompañó a Bullrich en su campaña, cuando ella lo convocó, e incluso aceptó ser el jefe de Gobierno de una candidata presidencial sin chances. Avelluto la votó.
Juntos por el Cambio, la otra crisis
Quienes se pusieron abiertamente enfrente de Mauricio, no sólo le cuestionaron su intento de romper el PRO para “purificarlo” sino también su abierta acción en contra de Juntos por el Cambio. Una alianza que nadie considera viable, resistente ni existente pero que, institucionalmente, aún está ahí.
Macri le “tiró barro” al presidente del principal partido aliado, Gerardo Morales, actitud a la que se plegaron otros dirigentes del riñón del ex jefe de Estado. Eso se convirtió en un camino de no retorno. Desde un sector de la UCR, se consideró imposible volver a construir un pacto de convivencia interna en esos términos.