El ministro de Educación, Jaime Perczyk, cargó contra el sistema de vouchers que propone Javier Milei para estas elecciones 2023 y aseguró que junto a la intención de privatizar los colegios "convierten a las escuelas y a los estudiantes en clientes". Asimismo, resaltó que el país precisa "fortalecer y mejorar" la educación pública.
"La privatización de las escuelas, la educación como un negocio y el sistema de vouchers convierten a las escuelas y a los estudiantes en clientes", enfatizó el funcionario nacional. A través de un hilo en su cuenta de la red social X, el titular de la cartera educativa apuntó al "fracaso" de este sistema en algunos países del mundo y en distintos estados de los Estados Unidos. "Lo implementaron y la experiencia marcó que los resultados fueron un fracaso. El sistema de vouchers no garantiza tampoco un mejor aprendizaje", afirmó con el hashtag #LaEducacionNoEsMercancia.
"Hay estudios que demostraron, por ejemplo, que en los estados de Luisana e Indiana, en Estados Unidos, la pérdida de aprendizajes de los estudiantes fue casi el doble de lo que provocó la pandemia de Covid-19", abundó. En este sentido, añadió que Suecia "lo hizo en 1992, bajó su rendimiento escolar y condujo a una caída histórica en las pruebas internacionales de aprendizaje. Hoy casi todas las escuelas se financian con fondos del Estado".
Asimismo, como referencia en la región, Perczyk agregó: "en Chile, el sistema de vouchers se implementó durante la dictadura militar de Pinochet: esta decisión provocó el cierre de escuelas, la caída en la escolaridad y generó una deuda histórica de los alumnos que terminó en masivas protestas estudiantiles".
Luego, se prefuntó: "¿Cuál sería el efecto del sistema de vouchers en un país como Argentina con casi 3.7 millones de kilómetros cuadrados, 50 mil escuelas, 10.6 millones de estudiantes y 1.2 millones de docentes?". Como consecuencia, detalló que "reduciría la oferta educativa. Provocaría el cierre de escuelas de pueblos, rurales, de montaña, de zonas frías, de islas y de todas a las que concurren pocos alumnos lejos de centros urbanos porque no podrían sostener el costo de funcionamiento y el pago de los salarios docentes".
Asimismo, agregó que "profundizaría más las desigualdades sociales, generaría escuelas con recursos para familias de altos ingresos y escuelas sin recursos para miles de familias, aumentando así la segregación social y escolar". Y advirtió que "debilitaría el derecho de los trabajadores de la educación, cuyo salario y formación profesional dependerían del mercado".
Para concluir, sentenció que "Argentina no necesita privatizar su sistema educativo ni vouchers" y ponderó que el país "logró construir una escuela en cada rincón del país, tiene las tasas más altas de escolarización y terminalidad de Latinoamérica y una educación técnica de amplias certificaciones para el mercado laboral".
Para adelante, enumeró: "Argentina necesita fortalecer y mejorar la educación pública. Más financiamiento sostenido y continuo, más días y más años de clase. Garantizar el presentismo, tanto de los estudiantes como de los docentes". También se pronunció por "garantizar más enseñanzas y aprendizajes. Con robótica, tecnología, más lengua y matemática, conectividad, computadoras, libros y material para las escuelas".