El expresidente Mauricio Macri descalificó a los espacios políticos progresistas en la región, a los que acusó de "cooptar los organismos de derechos humanos" y buscar "desacreditar a las fuerzas de seguridad", por lo que aseguró que en un eventual gobierno de Juntos por el Cambio a partir de 2023, habrá que "correr a toda la militancia". El dirigente de JxC participó del panel "Crecer en libertad, el desafío de Occidente" del VII Diálogo Presidencial, un encuentro con ocho expresidentes de América Latina y España que comparten un ideario de centroderecha.
Allí, se refirió a la muerte de Santiago Maldonado para argumentar su posición, al sostener que fue "la desaparición de un artista que se ahogó en un río" y criticó a "organismos internacionales (de Derechos Humanos) como Amnesty" por "cuestionarlo" por ese caso y tratarlo de "dictador" durante su mandato. "A mí me acusaron de la desaparición de un artista que se ahogó en un río. Estuve meses en jaque con un señor Maldonado, que la Gendermería lo había secuestrado y desaparecido. Organismos internacionales como el Amnesty y todos esos venían a cuestionarme", señaló Macri desde un foro realizado en Miami, Estados Unidos.
De la actividad también participaron académicos y empresarios de Estados Unidos. Otros oradores fueron los exmandatarios de España, José María Aznar; de México, Vicente Fox; de Uruguay, Luis Alberto Lacalle; de Ecuador, Jamil Mahuad; de Bolivia, Jorge "Tuto" Quiroga, y de Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez.
En ese marco, afirmó que los espacios políticos progresistas de Latinoamérica "trabajan en red y cooptan los organismos de derechos humanos, entonces cuando uno quiere aplicar la ley termina siendo acusado". "Trabajan para que uno eche y desacredite las fuerzas de seguridad, para que después avance el narcotráfico, que avance el caos que es parte del movimiento de ellos", aseguró. El exmandatario agregó: "Uno se encuentra solo porque vienen todos estos organismos mundiales y se meten en tu país, te acusan de dictador". En ese sentido, manifestó que ante el caso Maldonado se rehusó "a echar un solo gendarme" hasta que no le trajeran pruebas.
En materia política, Macri indicó que los movimientos "populistas" sostienen un conjunto de ideas "destructivas y atractivas" que "han dejado de ser un flagelo para Latinoamérica y pasaron a ser una amenaza global". Y sostuvo: "Tienen un relato poderoso, que ancla en el odio, en el resentimiento, en injusticias que han pasado siempre a lo largo de la historia".
Al respecto, el exmandatario quiso dejar un "mensaje de esperanza" para quienes comparten sus ideas y aseguró que a los movimientos populistas "se les puede ganar". Asimismo, volvió a resaltar la importancia de "recuperar el control del Estado, porque lo dejan cooptado por el control de la militancia". En ese sentido, subrayó que "desde el día 1 hay que correr toda la militancia, porque sino después no podés gobernar" y añadió que "hay que ejercer el poder sin prurito".
En esa línea, advirtió al auditorio que el discurso populista "nos ha corrido sistemáticamente, porque aunque no querramos, todos hemos terminando haciendo algo que tenia un matiz populista, porque nos sentimos acorralados por ese relato". Con esa misma lógica, profundizó: "Cuando uno está en el poder tiene que ejercer el poder, hay algún punto entre el buenismo y el autoritarismo. El buenismo no paga".
Sobre la necesidad de debatir culturalmente con los espacios progresistas latinoamericanos, Macri destacó la importancia de "aprender de cómo trabajan ellos" y no "dejarse correr por el discurso progre", aunque advirtió que el populismo "es muy contagioso" y se basa en ideas que "no sirven para nada, hay que combatirlas". En esa línea, reprochó: "Otra razón por la cual podemos ganar es porque el mundo ha desarrollado una locura contra el poder. Nos eligen y a las 48 horas nos están destruyendo, y cualquier salame con dos followers en Twitter nos está diciendo qué tenemos que hacer". Aunque marcó: "Eso nos juega a favor porque a nuestros jóvenes no les gusta que les digan qué tienen que hacer, ven el Estado como algo que los asfixia".
Con información de Télam