El 12 de septiembre pasado las urnas hablaron y desataron un tsunami en Casa Rosada que duró la primera semana post electoral. Cuando la calma parecía prevalecer en el Frente de Todos, Axel Kicillof viajó el domingo a la madrugada a El Calafate y estuvo reunido varias horas con la vicepresidenta y su jefa política, Cristina Fernández de Kirchner. Lo que charlaron quedó guardado bajo siete llaves, pero los movimientos políticos inmediatos y la coyuntura de ese momento dejaron entrever que los cambios en el gabinete bonaerense fueron uno de los ejes de la charla entre las dos figuras.
El Gobernador, consciente que tendría que hacer cambios en su equipo para estar en sintonía con el gobierno nacional, sabía que la Jefatura de Gabinete iba a ser el primer fusible que quemaría. Incluso tenía dos nombres en carpeta: Leonardo Nardini y Andrés Watson. Pero ninguno de los dos pasó el tamiz para ocupar un rol tan político y estructural como la Jefatura de Gabinete. El puesto quedó para Martín Insaurralde.
El cambio en el ministerio de Gobierno no fue conflictivo, sino que sólo se adelantó unos meses. Teresa García, al ser candidata a senadora provincial, dejaría el puesto el 10 de diciembre. Pero en medio de la crisis del domingo, su ministerio fue una oportunidad para meter mano. Cristina Álvarez Rodríguez fue su sucesora.
El recambio en el ministerio de Infraestructura fue doloroso para Kicillof. El mandatario tiene buena ponderación de la gestión de Simone, pero la decisión fue dotar a la gestión de mayor volúmen político, de modo que el puesto quedó en manos del intendente Nardini.
El lunes al mediodía el mandatario participó del Quinto Congreso Audiovisual Nacional que se inauguró a metros de Casa de Gobierno. Sobre los cambios en su gabinete, afirmó: “Estamos todos conformes, ahora es momento de redoblar los esfuerzos”. Vuelta de página.
Los retoque derivarán en un cambio fundamental en la campaña: Kicillof saldrá a la calle, a los barrios, hará recorridas con los intendentes y supervisará obras. Barro y peronismo. Mayor territorialidad y encuentros con la gente. "Entre las virtudes del mandatario, la empatía y la relación directa con el pueblo son un plus que pocos dirigentes tienen. Una comunión que hay que volver a trajinar", sostienen en su entorno.
El acto de jura y la renovación oficial
El martes 21 de septiembre a la mañana el mandatario realizó una conferencia de prensa en el Salón Dorado en donde realizó anuncios de la campaña de vacunación, del dictado de clases los sábados y la apertura de los comedores con mayores horarios para asistir a más pibes y pibas. En la conferencia el gobernador exhibió una virtud poco usual en el sistema político: hacerse cargo de los logros y también de los traspiés.
Alrededor de las 17:30 en el Teatro Metro de La Plata, a dos cuadras de Casa de Gobierno, se hizo la jura. Hubo 450 invitados. Sobre la cantidad de presentes, fuentes gubernamentales creyeron que no había sido atinado. “Seguimos alejados de la gente”, dijeron y también reconocieron que las “arengas” y cánticos de la marcha peronista “estuvieron de más”. En cambio, desde el espacio de los nuevos ministros esgrimieron que la cantidad de intendentes presentes y de ministros nacionales eran una muestra de “apoyo” y “aprobación” a los movimientos generados.
Minutos antes de ingresar al acto, algunos jefes comunales analizaron los números que muestran que gran parte del electorado que no votó en las PASO es un votante del Frente de Todos. “Hay que ir a buscarlos”, resumieron ante El Destape los asistentes más esperanzados en revertir el resultado. Otros fueron escépticos: “No es que no vamos a crecer, es que es mucha la diferencia”, argumentaron. Un dato no menor: el Frente de Todos, en todas sus vertientes y aristas coincide en que los nuevos nombres le darán una “oxigenación” al gabinete provincial, y además sumarán “volumen político” y mayor “territorialidad”.
Luego de jurar y antes de finalizar el acto, Kicillof habló lo justo y necesario para enviar un mensaje concreto y directo: “Cuando iniciamos este gobierno dijimos que el gabinete iba a ser un gabinete militante, a eso los invito y no tengo ninguna duda que lo van a hacer. El gobierno se amplia, se fortalece, y gana en territorialidad y compromiso”. La pelota se la pasó a los intendentes: Con dos de los suyos adentro (el gobierno se amplía), ahora deberán bajar a los barrios (ganar en territorialidad) y revertir el voto desencantado (compromiso).
Luego del acto, una comitiva VIP brindó en la residencia del titular de Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermin, en calle 51. Estuvieron Martín Insaurralde, Leonardo Nardini, Máximo Kirchner, el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, el de Punta Indio, Hernán Y Zurieta, Facundo Tignanelli, presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja, el diputado Juan Pablo De Jesús, y el secretario de Hábitat de la Nación, Santiago Maggiotti. Una picada y un plato principal fueron parte del ágape en que sólo se habló del futuro. “Lo pasado, pasado”, concluyó uno de los invitados.
El miércoles al mediodía, el mandatario provincial participó de la inauguración de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de José C. Paz. Estuvo junto al presidente Alberto Fernández, el intendente, Mario Ishii, y lo acompañaron sus nuevos ministros. Cuando le dieron el micrófono al Gobernador, su discurso no superó los 10 minutos. Claro y conciso, la nueva forma de expresarse del mandatario.
Mientras tanto el Gabinete se siguió reacomodando. A través del decreto 805/2021, Kicillof le creó una estructura con rango de ministerio al Jefe de Asesores, Carlos Bianco, un cargo que fue creado específicamente para que lo ocupe el dirigente mencionado. Pero esa no fue la única pieza del tablero que movió. Con el decreto 775/2021 modificó la estructura orgánico-funcional de la Asesoría General de Gobierno y amplió los cargos en esa área.
Hubo cambio de manos y de llaves. Insaurralde le pidió a Bianco la residencia de Jefe de Gabinete ubicada en 54 entre 7 y 8. El nuevo ministro no vivirá allí pero sí la usará para tener reuniones con los intendentes. El Jefe de asesores busca nuevo domicilio.
El jueves a la mañana el Gobernador se reunió de manera individual con su nuevo Jefe de Gabinete, la ministra de Gobierno y el titular de la cartera de Infraestructura. Cada uno mostró el equipo que sumará a las principales áreas y Kicillof los aprobó.
Así, Hernán Y Zurieta, actual intendente de Punta Indio, estará a cargo de la dirección de Vialidad, una de las áreas clave de la obra pública en la provincia de Buenos Aires. Al mismo ministerio sumarán a otro jefe comunal del interior que anunciarán en las próximas horas. Martín Insaurralde también hará recambio de caras en áreas clave. El actual diputado y mano derecha, Juan Pablo de Jesús, hará las veces de vicejefe de Gabinete. El lunes comunicarán oficialmente los nuevos nombres.
Por la tarde, el Gobernador relanzó su Mesa Política que estará integrada por una docena de dirigentes: los intendentes Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mario Secco (Ensenada), Ariel Sujarchuk (Escobar), Fernando Espinoza (La Matanza), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Fernando Moreira (San Martín), el ministro de Infraestructura bonaerense, Leonardo Nardini, el Jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, el de Desarrollo, Andrés “Cuervo” Larroque y el jefe de asesores, Carlos Bianco.
Se realizó en uno de los despachos del mandatario, alejada de los flashes periodísticos. Fue un encuentro “ejecutivo, corto – a pesar de haber durado una hora y media - y concreto”, detalló uno de los Jefes comunales. “Hablaron Axel y Martín (Insaurralde) y nos llevamos ejes precisos para trabajar”, dijo y agregó: “Axel va a hacer muchas más recorridas y la idea es que vuelva a tener ese contacto tan fluido que tiene con la gente”.
Durante la semana, cada vez que fue consultado por la derrota de las PASO, Kicillof repitió una y otra vez: “Necesitamos revertir el estado de ánimo de la gente que lo manifestó en las elecciones”. La vertiginosa secuencia de recambios y reuniones tuvo como horizonte esa premisa.