La organización Defensoría de Laburantes denunció que el Gobierno porteño hace "uso de datos personales en forma indebida y contrata trabajadoras de forma precaria" para la campaña electoral de cara a las elecciones legislativas de 2021.
Las trabajadoras del call center GIV S.R.L denunciaron que son "obligadas a hacer campaña electoral" para la postulante en la Ciudad de Buenos Aires María Eugenia Vidal usando datos provistos por la Línea 147 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, línea a la cual se llama para hacer reclamos por servicios, consultas o para anotarse a la campaña de vacunación.
Días atrás, la periodista Soledad Vallejos había evidenciado que desde el número de teléfono que le anunciaba los turnos de vacunación contra el COVID en Capital Federal comenzaron a llegarle mensajes a favor de Vidal.
"Hola, soy María Eugenia Vidal. Te invito a que caminemos lado a lado para construir juntos el futuro que queremos. Para saber más entra a ...", fue el mensaje que le llegó acompañado por un link a Vallejos. Ahora, con esta denuncia por parte de la Defensoría de Laburantes la acusación toma sentido.
Qué les obligaban a hacer a las trabajadoras para la campaña de las PASO
Según el reclamo, la tarea asignada a las trabajadoras consistía en "llamar a las personas de un listado y proponerles tomar un café con alguno de los candidatos y en ningún momento podían decir de dónde conseguían los datos, sino que todo el tiempo debían fingir ser militantes voluntarias".
"Precarizan de forma sistemática a trabajadoras jóvenes sin otra salida laboral, que son obligadas a trabajar sin registración alguna, 12 horas por día por un salario de pobreza. Son hostigadas, presionadas a trabajar sin descanso y obligadas a mentir para alcanzar objetivos políticos", dijo Tamara Rossi, abogada de la Defensoría de Laburantes.
Las trabajadoras del call center GIV S.R.L ya iniciaron reclamos laborales contra los implicados e indicaron que, además de que las obligaban a hacer campaña para Juntos durante su jornada laboral, también sufrían maltrato laboral y trabajaban en situaciones precarias.
"En medio de todo esto, los insultos y los maltratos eran constantes y había restricciones hasta para ir al baño, y tampoco se cumplió el protocolo para la prevención del Covid-19, ya que eran más de 70 compañeras sin elementos de higiene apropiados, con poca ventilación y distanciamiento, además de contar un solo baño habilitado", añadieron a través de un comunicado.