El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, pasó este miércoles sin hacer declaraciones por la Casa Rosada donde mantuvo reuniones en busca de consensuar el armado de las boletas de senadores y diputados nacionales para estas elecciones 2021. Santa Fe -sucede algo similar en Córdoba- es un distrito importante y complicado para el Frente de Todos, en el que una mala selección de candidatos puede desembocar en un mal resultado, por lo que Alberto Fernández y Cristina Kirchner tendrán la última palabra sobre quienes llevarán la camiseta del oficialismo.
Perotti quiere que los candidatos a senadores sean los mismos finalizan mandato: Roberto Mirabella y María de los Angeles "Marilín" Sacnun. Mirabella fue su reemplazante en la Cámara alta cuando asumió como gobernador y quien semanas atrás encabezó el lanzamiento de "Hacemos por Santa Fe", una reversión de lo que hizo Juan Schiaretti en Córdoba. Es decir, Mirabella es el dirigente de mayor confianza de Perotti, por lo que busca que se convierta en el principal candidato en estas elecciones. Sacnun, en cambio, tiene muy buena relación con Cristina Kirchner y preside la estratégica comisión de Asuntos Constitucionales en la Cámara alta. Vendría a representar a un sector del kirchnerismo santafesino.
Para empezar, habría que resolver el orden en que se postulan. Ante la posibilidad de una derrota ante Juntos por el Cambio -es una elección de resultado incierto-, sólo ingresaría quien encabece la boleta. Perotti, es obvio, quiere que la fórmula sea Mirabella-Sacnun. Por otro lado, las encuestas que maneja la Casa Rosada sostienen que la dupla es poco taquillera, básicamente porque tienen un bajo nivel de conocimiento. Perotti buscó convencer al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y al ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, de que eso no era un problema porque el objetivo es que Mirabella se convierta así en un representante de su gestión, que -interpreta- será plebiscitada en los comicios.
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Distintos criterios
El argumento no termina de convencer a la Casa Rosada, que preferirían ir con candidatos más potentes. El más mencionado es el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien tiene una relación tirante con el gobernador. Otra figura popular en la provincia, principalmente en Rosario, es la ex ministra María Eugenia Bielsa, pero habría declinado la posibilidad. Una tercera alternativa es la directora de Migraciones, Florencia Carignano, cuya figura cobró notoriedad en las últimas semanas a partir del cierre de fronteras y las restricciones a los vuelos.
Habrá que esperar una horas para saber qué criterio prevalece. El orden de la lista de senadores determinará cómo se alinean las candidaturas a diputados. Si se impone la visión de Perotti y al Senado se postulan Mirabella y Sacnun, la boleta para diputados debería estar encabezada por alguien que represente al sector de Rossi como el ministro de gobierno Roberto Sukerman o el diputado provincial Leandro Busatto. Perotti preferiría al periodista deportivo y actual senador provincial Marcelo Lewandowski. Si, por el contrario, prevalece el criterio de algún despacho del Gobierno y Rossi y/o Carignano se postulan para la Cámara alta, Mirabella podría encabezar para Diputados.
La preocupación está puesta en que la disputa en Juntos por el Cambio llevó a que se perfilen nada menos que cuatro boletas para competir en las PASO en las que se mezclan figuras mediáticas como Amalia Granata y Carolina Losada con el presidentes de la UCR como Mario Barletta y José Corral. El temor en el Frente de Todos es presentar una oferta demasiado lavada que no convoque a la gente a votar en las primarias. Habrá que pensar bien antes de tomar la decisión final.
También en Córdoba
En Córdoba, en tanto, las perspectivas son diferentes aunque también se tomarán decisiones en Buenos Aires. Juntos por el Cambio tiene el primer puesto asegurado y el Frente de Todos y la lista de Schiaretti competirán por el segundo lugar, con una banca de senador como premio. Carlos Caserio buscará renovar su mandato en la Cámara alta enfrentando a la diputada Alejandra Vigo, pareja del gobernador cordobés. Las dudas están por el lado de la boleta de diputados, donde el Frente de Todos buscará sumar una segunda banca a la única que renueva.
El candidato apuntado es el secretario de Obras Públicas, Martín Gill, que además está de licencia como intendente de Villa María. Es quien mejor mide en los sondeos y el que se encuentra en mejor posición para disputarle el electorado peronista a la boleta de Schiaretti que encabezará, en el tramo de diputados, la legisladora Natalia De la Sota, hija del ex gobernador. El problema, comentaban en la Casa Rosada, es que Gill no querría ser diputado porque, ahí sí, ya no podría pedir más licencias y debería renunciar a la intendencia, una de las más importantes de la provincia. En caso de no aceptar suena como posible reemplazo el ex secretario de Derechos Humanos Martín Fresneda. Otra resolución que deberá tomarse en las próximas horas.