El malestar en Cambiemos por Fernando Iglesias y marcha atrás de Carrió

Fernando Iglesias y Elisa Carrió, los inmanejables de Cambiemos. Enojo interno por la misoginia del diputado y marcha atrás de Carrió.

05 de agosto, 2021 | 06.47

A Fernando Iglesias no le resultó gratuito el escándalo generado por su misoginia. Los dirigentes de Juntos por el Cambio le hicieron notar su malestar y hasta le pidieron que baje el nivel de presencia en medios de comunicación y redes sociales o que, al menos, deje de alimentar sus ataques contra Florencia Peña, algo que no funcionó porque es uno de los incontrolables de la alianza opositora. Otra figura que también lleva el título de inmanejable es Elisa Carrió que decidió no presentar su demanda contra Facundo Manes, el precandidato a diputado nacional del radicalismo, y lanzó una suerte de tregua.

Gracias a las alianzas cambiemitas en distrito porteño, María Eugenia Vidal logró evitar que su compañero de fórmula sea Fernando Iglesias pero sus expresiones la golpearon. El lunes, sin preparar una respuesta, sólo se limitó a decir que comparten los mismos valores y que está orgullosa de toda su lista, con aciertos y errores. Al escalar el escándalo, debió salir con una rueda de prensa para repudiar las palabras de su candidato y, casi al instante, volver al discurso opositor de "buscan desviar el eje" del debate al hablar de violencia de género.

Iglesias, que en reiteradas oportunidades manifestó que las mujeres que visitaron la quinta de Olivos fueron a hacer "festicholas", enfrenta un pedido de expulsión de la Cámara de Diputados además de denuncias civiles y penales por parte de Peña. El procedimiento en la Cámara Baja no será sencillo y nadie asegura que efectivamente pueda quedar fuera del recinto. En primer lugar, se deberá conformar una comisión para tratar su caso, dar dictamen y llevar el debate al recinto donde serán necesarios los dos tercios de los votos. Sin el acompañamiento de Juntos por el Cambio, el número es imposible.

Sobre su futuro, Juntos por el Cambio no tiene intenciones de bajarlo de la lista de precandidatos a diputados nacionales. Iglesias es el segundo referente PRO en la boleta porteña y el cuarto postulante de la nómina. En caso de ingresar - todo indica que sí -, la Cámara puede elevar y votar distintos pedidos de impugnaciones a su asunción pero nada asegura que no pueda asumir. Un antecedente es el de Luis Patti quien no pudo jurar en 2005 cuando 212 legisladores acompañaron la impugnación y elevaron el diploma a la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos.

Los dichos de Iglesias generaron mucho enojo y malestar en varios referentes de la alianza opositora. Hubo llamados, hablaron con el diputado y le hicieron notar el mal ánimo por sus expresiones. Le pidieron que baje la exposición y no lo lograron - de hecho volvió a atacar a Peña - porque, dicen, es una persona inmanejable. Juntos por el Cambio espera conseguir alrededor del 40% de los votos en las PASO del 12 de septiembre y un piso del 50% para las generales de noviembre. Con esos números, podrían meter entre ocho y diez diputados nacionales por lo que tendría un lugar asegurado. 

Todo concluye al fin

Cuatro días después de que Elisa Carrió decidiera amenazar con una denuncia contra Facundo Manes, la Coalición Cívica (CC) dio por finalizada la "controversia" generada por los dichos del precandidato a diputado nacional, quien aseguró en una entrevista que la dirigenta le había ofrecido la candidatura para ser su candidato a vicepresidente

Desde el espacio aclararon que cualquier tipo de acción que Carrió "pueda decidir iniciar pertenecen a su autonomía personal y a la esfera de lo privado". Sin embargo, adelantaron que ella no volverá a hablar del tema de forma pública aunque "considera que la sociedad debe conocer la verdad". 

La tregua llegó luego de que el actual diputado y precandidato a concejal de La Matanza, Héctor Toty Flores, desmintiera a Manes ante un escribano público. En la exposición, el legislador narró que estuvo presente, en 2015, en la reunión entre Carrió y Manes, que él la organizó a pedido del neurocientífico, que se trató de una cena informal donde se abordaron varios temas de actualidad y que nunca se le ofreció una candidatura.

En las últimas horas, en plena confusión, se llegó a afirmar que Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica, le iba a pedir a Carrió que desistiera de la demanda contra Manes. Una solicitud hecha por una UCR que lo quería usar de mensajero. Desde la CC negaron tal conversación y aclararon que nadie puede decirle qué hacer a la ex diputada.

Los cruces entre Carrió y Manes generaron mucho ruido interno. Si bien el PRO intentó no meterse en la disputa, la alianza estuvo a punto de resquebrajarse cuando el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, amenazó con romper el espacio. El mandatario tiene la pretensión de comandar la UCR nacional a partir de diciembre de este año, un puesto para el que también se anotará Martín Lousteau.

En medio del escándalo, desde el radicalismo explicaron que se habían cansado de escuchar agravios sin salir a responder y que iban a defender a su candidato ante las acusaciones de "mitómano" o de no saber escribir una ley, algo clave para un diputado. En el fondo, la UCR quería constituir una lista de unidad con Manes a la cabeza mientras el PRO y la Coalición Cívica buscaron lo mismo pero con Diego Santilli como líder.

El martes, Carrió ya había dejado trascender cierto clima de calma. "Todo está en paz. Primero me retan, después me van a agradecer. Un beso. Lilita", dijo en redes sociales. Un mensaje dirigido a Morales dado que ninguna persona de su espacio, ni del PRO, se animan a decirle qué es lo que tiene que hacer.