Nuevamente, los halcones y las palomas volvieron a dividirse en Juntos por el Cambio pero esta vez ganaron los segundos. En la reunión de urgencia de la mesa nacional de la alianza opositora, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, propuso no votar la postergación de las elecciones 2021 si el oficialismo mantiene en pie la reforma de la ley del Ministerio Público Fiscal (MPF). La postura no tuvo eco en sus compañeros y compañeras que sólo accedieron a acordar una suerte de tercera posición: si el Frente de Todos incluye el dictamen en la sesión pautada para el miércoles, no darán quórum. Mientras tanto, el procurador interino designado por el macrismo luego de desplazar a Alejandra Gils Carbó, Eduardo Casal, continúa en su cargo sin acuerdo político.
El interbloque de Juntos por el Cambio ya pactó con el Gobierno nacional la postergación de las PASO y por acuerdo político los comicios se retrasarán un mes para evitar llevar a la gente a las urnas en los meses más fríos del año y permitir que avance el plan de vacunación. El proyecto se debatirá el miércoles y saldrá aprobado por unanimidad para su inmediato giro al Senado, donde se dará la sanción definitiva.
Bullrich pidió romper ese pacto y el resto de los dirigentes la dejó sola. Ella solicitó no votar la postergación de las elecciones mientras la reforma del Ministerio Público Fiscal siga en pie pero no quisieron escucharla y su propuesta no llegó a buen puerto. Lo que sí acordaron fue no dar quórum si el dictamen llegara al recinto mañana, algo que nadie considera posible.
El oficialismo buscará dictaminar este martes a las 19 en una reunión presencial de las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales que se anticipa caliente. Desde Juntos por el Cambio, mediante un breve comunicado redactado por María Eugenia Vidal, manifestaron su rotundo rechazo a un proyecto que consideran inoportuno y acusaron que el Gobierno busca la impunidad de Cristina Kirchner. Más allá de eso, el Frente de Todos avanzará pero lo más probable es que el texto llegue al recinto a partir de la semana que viene. Algunos no descartan una mega sesión maratónica que incluya, además, otra iniciativa que generó chispazos: la regulación de las medidas para contener la segunda ola de coronavirus, llamada Emergencia COVID-19. Son dos votaciones similares en la que el quórum será central.
En las últimas horas, Eduardo "Bali" Bucca, uno de los que podría acompañar la reforma del Ministerio Público, realizó un pronunciamiento que la oposición celebró: "Vivimos un drama sanitario que afecta la vida de los argentinos y argentinas en todas sus dimensiones. No logramos establecer consensos básicos de parámetros sanitarios para la toma de decisiones. ¿Qué reforma del ministerio público fiscal podríamos hacer en estas circunstancias?", dijo en Twitter y los cambiemitas se ilusionaron con la caída del quórum. Cerca de Sergio Massa dijeron que falta mucho para ese debate, que no será esta semana, por lo que le restaron importancia.
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Los dialoguistas aseguraron que mantendrán sus compromisos y que no romperán ningún tipo de pacto en torno a las elecciones. Sin embargo, las aguas volvieron a partirse en la alianza opositora. Con la soga al cuello ante una inminente aprobación de la reforma del Ministerio Público, Cambiemos quiere impulsar el pliego de Daniel Rafecas en el Senado antes de la modificación de la ley para evitar un mal mayor.
Elisa Carrió, la líder de la Coalición Cívica, lo había advertido el año pasado. La dirigenta le dijo a sus compañeros de alianza que tenían que apoyar el pliego enviado por el Ejecutivo para evitar la designación de otra figura, por lo que los dos tercios del Senado estarían garantizados. Pero no le dieron importancia y ahora el debate es otro. En las últimas horas, Rafecas volvió a ratificar que no asumirá si la ley del MPF recibe modificaciones en medio del proceso.
Restricciones
Lejos de calmar los ánimos, otro conflicto asoma en puerta para Juntos por el Cambio. Ante la sostenida meseta alta de casos de coronavirus - que no bajó con las restricciones -, el Gobierno porteño espera al miércoles para tomar nuevas decisiones y cerrar más actividades. La construcción y el área de comercios pican en punta, con la educación virtual como última herramienta a manotear de la caja.
Bullrich, así como el resto de la mesa nacional, no participará del proceso de toma de decisiones pero las conocerá minutos antes de su comunicación pública, algo que no ocurrió hace tres semanas. Cuando Horacio Rodríguez Larreta definió la bimodalidad del nivel secundario, la presidenta del PRO lo destrozó en redes sociales y lo acusó de haber traicionado los principios de la alianza opositora.
En este caso, la Ciudad analizará cerrar por completo la construcción - hasta ahora estaban permitidas las obras mayores a 2.500 metros cuadrados - y otras restricciones al comercio - tal vez sólo delivery o la atención en puerta, sin ingresos al local -. Más allá de eso, la educación será lo último en tocar aunque tienen varios escenarios bajo análisis con distintos niveles de virtualidad que nunca llegan a una educación remota al 100%.
De todos modos, aún se trata de ideas sueltas que recién empezarán a tomar forma el miércoles. El lunes y martes no reflejan números fiables de la realidad porque son días de normalización post fin de semana. Así, la radiografía más certera será la de mitad de semana, datos que permitirán definir mejor las restricciones. Para evitar contradicciones, la Ciudad buscará responsabilizar al Gobierno nacional de semejante decisión y dirán que es por el retraso en la llegada de vacunas.