La novela de las candidaturas cambiemitas en la provincia de Buenos Aires de cara a las elecciones 2021 empezó a escribir sus páginas finales. A una semana y monedas del cierre de listas, Jorge Macri decidió bajar su nombre del primer lugar de una boleta interna para intentar trabajar en una nómina única que incluya a todos los sectores que integran Juntos – el nuevo nombre de la alianza – en el distrito. La decisión no fue gratuita, el intendente consiguió algunas concesiones para evitar la PASO PRO y todavía tiene la chance de figurar en alguna papeleta. Los comicios bonaerenses serán clave en la disputa por el liderazgo entre un Mauricio Macri ausente, “varado” en Europa en jornadas de definiciones, y el sucesor Horacio Rodríguez Larreta.
Después de varios cafés y reuniones privadas en la Ciudad, Larreta consiguió la foto con el intendente de Vicente López. “He tomado la decisión de no encabezar una tercera lista en la las próximas elecciones”, publicó en su cuenta de Twitter, red social que se convirtió en la arena discursiva de la política, con una sonrisa, café en mano y vestido de negro, al igual que el alcalde porteño. Casi de luto. La decisión fue celebrada por el comandante de la CABA, Patricia Bullrich y Néstor Grindetti, intendente de Lanús y figura clave en las negociaciones.
Macri evitó protagonizar un renunciamiento como el de la presidenta del PRO nacional. No fue tan tajante y se limitó a decir que no encabezará una boleta pero la posibilidad de ser candidato todavía está latente. El larretismo le propuso ser tercer postulante a la diputación nacional en la lista que llevará la cara de Diego Santilli pero aún no les comunicó si aceptará o no.
La letra fina de la reunión quedó resguardada y sólo se conocieron algunos puntos de la negociación. El primero fue la chance de seguir siendo candidato pero relegado, el segundo fue la apertura de las puertas para que el primo pueda poner nombres propios en las listas. Sobre todo las provinciales, aunque también estimaron tendrá injerencia en las municipales, en especial en las acaudaladas primera y tercera sección electoral, además de las nacionales. En plural.
Si bien todavía quedan varios días para negociar y algunos mantienen la intención de llegar a la unidad en la provincia – o sea una lista que integre al sector PRO, que está acompañado por la Coalición Cívica, y al radicalismo –, el acuerdo todavía parece muy lejano. Por eso, algunas fuentes no descartaron que Macri agarre la lapicera y meta nombres en ambos lados del mostrador, sin un apoyo explícito para ninguna de las boletas. A ocho días del cierre, sin la capacidad de medir cuál será el peso del alcalde, se abrió un Operativo Contención para evitar una pérdida indeseada, sobre todo teniendo en cuenta que el alcalde de Vicente López tiene una relación excelente con el presidente de la UCR local, Maximiliano Abad. Dato de vital importancia: el acuerdo de unidad fue con Larreta, no con Santilli. Por eso la foto no lo incluyó, a diferencia de la publicada por Miguel Ángel Pichetto.
La negociación no fue sencilla, desde el principio estuvo sobre la mesa la necesidad de ceder puestos para conformar al hombre de Vicente López que llegó a pedir un ministerio en la Ciudad. En la provincia fue clave la figura de Néstor Grindetti, el intendente de Lanús que además se encamina a ser el jefe de campaña de Santilli, uno de los garantes de la unidad PRO que ya tenía al resto de los jefes comunales adentro. El alcalde fue el anfitrión de varios encuentros con los porteños y logró generar lazos con distintos sectores, desde los propios en la tercera sección hasta peronistas no kirchneristas. A ese grupo se sumó Pichetto, que no será candidato pero acompañará al nuevo bonaerense en su carrera hacia las urnas.
Por el lado de la Ciudad, Fernando Straface también fue una de las patas de la mesa negociadora. El secretario de Gobierno fue el artífice del renunciamiento de Bullrich y será el jefe de campaña de María Eugenia Vidal en la Capital Federal. La ex gobernadora encabezará la lista de diputados nacionales seguida del radical liberal Martín Tetaz, posiblemente la dirigenta de la Coalición Cívica Paula Oliveto en tercer lugar y el pedido de Mauricio Macri, Fernando Iglesias, en cuarto para renovar su banca. En las últimas horas, los porteños debatieron un cambio de nombre en el distrito cuna del PRO, barajaron la posibilidad de llamarse “Juntos”, como en la provincia, pero hasta el momento quedó en la nada.
De vuelta en territorio bonaerense, las aguas no quedaron para nada aquietadas. El primo sigue enojado y rechaza la postulación de un porteño en la provincia, considera que Larreta fue a desordenar el territorio y es posible que rechace formar parte de la lista de Santilli, además de no militar por él. La incógnita: ¿Lo hará por el radical Facundo Manes? Sería muy extraño dado que Macri es el presidente del PRO bonaerense.
En esa línea espacio-temporal que abrieron las elecciones 2021, el razonamiento sería el siguiente: el vicejefe de Gobierno porteño le va a disputar la gobernación en 2023, una aspiración personal que también tiene el diputado Cristian Ritondo (con la salvedad de que él es amigo del nuevo bonaerense), y Facundo Manes no. El neurocirujano apostaría por la presidencia de la Nación y no interferiría con los deseos del alcalde del conurbano. El autor de best seller ya incluyó en su nómina a figuras como Margarita Stolbizer, del GEN, y la pata peronista comandada por Emilio Monzó y Joaquín de la Torre.
“La unidad de Juntos por el cambio no está garantizada. Todos tenemos que trabajar para cuidarla y fortalecerla”, lanzó el intendente en redes sociales y argumentó que “como Presidente del PRO tengo la responsabilidad de consolidar nuestro partido y construir una alternativa al kirchnerismo en 2023”. Casi un reflejo del discurso de Bullrich en la televisión amiga, sostuvo que “a la sociedad tenemos que llevarle soluciones, no problemas” partidarios internos y que “en este contexto, ir a las PASO seria llevarle a la sociedad los problemas de los políticos”. Hasta el momento, priorizaron el consenso a la hora de cerrar alianzas, restará saber si lograrán lo mismo cuando agarren la lapicera.