Entre abrazos, la etiqueta del liberalismo y algunas diferencias, el macrismo mira de cerca la muy buena elección de Javier Milei en la Ciudad pero separa la paja del trigo. Los votos cosechados por el economista no son los mismos que los conquistadas por la lista de Juntos por el Cambio, en especial la propuesta de Ricardo López Murphy, por lo que no notaron, números en mano, una importante pérdida de sufragios en manos del hombre criticado por La Renga al cierre de campaña. Al mismo tiempo, un dato: el liberal, en la PASO, le sacó más votos al Frente de Todos que a JxC.
El voto de Milei es un voto antisistema más que de ideología liberal, analizan cerca del bulldog, y los liberales, con más años encima, le dieron su voto de confianza a López Murphy. El desafío será, ahora, contener los números y evitar, lo más que se pueda, filtraciones camino a noviembre porque quienes eligieron al ministro de la Alianza optaron por no acompañar a María Eugenia Vidal. Para lograr el tan ansiado piso del 50% en las generales, la figura del hombre de Republicanos Unidos será central y por eso buscarán que merezca el reconocimiento que ya se ganó.
López Murphy consiguió el 12% de los votos el domingo y eso le dio el pase directo al escenario central del búnker cambiemita como orador, luego fue parte de la conferencia de prensa en Costa Salguero y también se coló en la foto de unidad de la mesa nacional al cierre de la jornada. Eso deberá replicarse en los dos meses que los separan de las urnas. Contención, ponderación y relevancia.
Uno de los pedidos del economista apenas se sumó a Juntos por el Cambio fue libertad. Libertad para decir y hacer lo que quiera, alejado de los formalismos PRO, de la foto con papis y mamis, de la confrontación adornada. Y eso tendrá que mantenerse para dejarlo contento. Con eso como base, su objetivo será el de acompañar a la coalición opositora nacional para combatir al kirchnerismo, un diferencial con Milei. El hombre de los pelos despeinados iguala a las dos fuerzas de mayor relevancia nacional mientras que López Murphy considera que Cambiemos es la única capaz de hacerle frente al Gobierno.
Pero Milei es una figura interesante de la elección. Contra toda proyección, logró el 13% de los votos, por encima de las encuestas, y tiene chances, si se repite el resultado, de meter dos diputados en el Congreso el 10 de diciembre. Para la oposición, su protagonismo se mantendrá o crecerá y, si sufre filtraciones la lógica indica que vaya para Cambiemos, no para el Frente de Todos, pero también advierten un liberalismo consolidado que no decrecerá en noviembre.
Con ese análisis, López Murphy intentará contener los votos que consiguió, ahora con Vidal como la figura visible de la boleta, y buscará evitar que las voluntades volátiles, aquellas que pueden cambiar su elección en noviembre o aquellas que decidieron no ir a las urnas el domingo pero lo harán el 14-N, vayan con un Milei creciente. Que no los tiente el ímpetu ganador. De yapa, si es posible, robar algunos números y atraerlos para el molino cambiemita. De ahí el abrazo del economista con Patricia Bullrich en LN+ o Mauricio Macri en TN marcando su liberalismo: "Yo soy liberal de la primera hora. He intentado transformar esas ideas en algo que abrace a más argentinos. Bienvenido porque esas ideas son las que valen. JxC siempre lleva esas ideas y sigue siendo el espacio". Pero también Vidal dejando claras las diferencias: "Compartimos su defensa por la libertad, pero todo lo demás no", dijo en Radio 10.
Pero un dato es cierto. Milei le robó más votos al Frente de Todos que a Juntos por el Cambio. Una legislativa nacional nacionaliza el voto bronca en el partido que gobierna el país y, en principio, la oposición celebró dos cosas de ese resultado: la recuperación de la comuna 4, ganada por el kirchnerismo en 2019, y el hecho de casi haber conquistado la 8, también en manos del FdT. Noviembre será otro capítulo donde habrá que analizar el comportamiento de ese voto enojado, la mayor participación, la menor cantidad de fuerzas en competencia y la intención de mantener o no un proyecto político.
En las 15 comunas hubo una tendencia marcada. El Frente de Todos perdió votos en todos los distritos porteños, ubicándose apenas por debajo de los conseguidos en 2017 sumando las listas de Unidad Porteña y el massista 1País. La elección del 2019 fue un tema aparte, ese año el kirchnerismo amplió fuertemente su aprobación en la Capital Federal con tracción de una boleta presidencial y municipal. Por el otro lado, Cambiemos, que había perdido muchos sufragios en 2019 respecto de 2017 (incluyendo la lista de Elisa Carrió y de Martín Lousteau), este año logró mantenerse más o menos en un mismo nivel. Perdió, sí, pero perdió menos y en algunas comunas se ubicó en la misma posición.
El Frente de Todos perdió en las comunas del sur de la Ciudad entre 11 y 16 mil votos, dependiendo el caso, mientras que Cambiemos quedó prácticamente igual en la 8, 9 y 10 y sólo perdió dos mil voluntades entre la 4 y la 7. Ahí se sacó una diferencia. En esos distritos, Milei cosechó entre 13 y 17 mil sufragios, también según la zona. Por poner un caso: en la 4, donde están, por ejemplo, Barracas y La Boca, el FdT restó 16 mil boletas y JxC mil. El economista liberal consiguió casi 17 mil. Una suma de los dos.
En la zona norte Cambiemos perdió un poco más por una cuestión lógica: en el sur no tiene demasiados votos y en el norte sí. Es donde más apoyo consigue. Pero, en todos los casos, bajó menos que el kirchnerismo. El oficialismo porteño tuvo bajas de entre dos mil y nueve mil sufragios mientras que el FdT lo hizo entre cinco mil y 13 mil. Milei logró entre 12.000 y casi 20.000 voluntades. Otro ejemplo: en la 15, la boleta de Leandro Santoro perdió casi 13 mil y los cambiemitas sólo mil. El economista sumó más de 14 mil. Otra vez, la sumatoria.
Por el centro, la misma lógica. Las dos fuerzas protagonistas a nivel nacional bajaron, pero el Frente de Todos bajó más, entre 10 mil y 13 mil votos, mientras que Cambiemos lo hizo entre dos mil y cuatro mil. Milei acaparó entre 14 mil y casi 18 mil sufragios. En la comuna 5, por ejemplo, el kirchnerismo perdió alrededor de 11 mil votos, JxC dos mil y el economista sumó 13.500.
Por supuesto, la matemática no es lineal: en ocasiones, el liberal consiguió un número más grande que la sumatoria de pérdidas de los dos frentes de la grieta y otras veces lo hizo menos. Pero estos datos le dan cierta tranquilidad a un Cambiemos que no se vio demasiado golpeado por la aparición de Milei, que consiguió el resultado esperado para una PASO y que ahora se topará con el desafío de pasar el 50% en noviembre para no hacer una mala elección.