La interna radical se recalentó en las últimas horas producto de las elecciones 2021 internas celebrada este domingo en Córdoba y preparó el terreno para los comicios del próximo 21 de marzo en la provincia y Ciudad de Buenos Aires. Con la disputa por la difusión de los datos oficiales del conteo de votos, el sector del diputado Mario Negri celebró la victoria de Marcos Cassaro, su candidato, frente a Rodrigo de Loredo, impulsado por el senador Martín Lousteau. Mientras tanto, la batalla se transformó en una disputa cuerpo a cuerpo entre esos dirigentes y abandonó todo tipo de insinuación o metáfora para pasar a la discusión públicamente.
La relación entre ambos no es buena hace tiempo. Lousteau decidió no sumarse al bloque radical en el Senado en 2017 y abrió un espacio propio, “robando” legisladores. Ahora decidió tomar a Negri como la figura contrincante, ya sea por su reconocimiento nacional o por su manejo del partido. Cada vez menos sutil, comenzó a hablarle directamente en medios y redes sociales, algo que se explica por su necesidad de instalarse como un nuevo referente del espacio centenario.
Además, el ex embajador de Mauricio Macri quiere nacionalizar su figura para tener una carta de negociación ante Horacio Rodríguez Larreta. La lógica indica que podría amagar, en 2023, con disputarle la interna presidencial y robarle votos a menos que le garanticen la Ciudad. Algunos analizan que necesita quedarse con la presidencia del Comité Nacional para poder firmar cualquier acuerdo electoral.
Desde el sector "retador", el que comanda Lousteau, aseguran que más allá del resultado del próximo domingo en Buenos Aires "ya ganamos porque les pateamos el tablero". Argumentan que en Córdoba hace una semana no iban a competir y al final lograron una buena elección, "un triunfo por donde lo mires". Pero en territorio bonaerense se dirimirá todo el 21. El oficialismo chicanea que por "desafiar" al aparato no se gana una elección y que, en la realidad, van a perder. El resultado de la elección en la provincia dependerá de la capacidad de los candidatos - y sus apoyos - para movilizar afiliados hacia las urnas. Una elección de aparato, la definen.
El senador de Evolución salió con todo en las últimas horas. Desde la noche del domingo, varios números comenzaron a circular con panoramas completamente diferentes. Lousteau apuntó contra Negri este lunes por difundir una diferencia de 16% entre los dos candidatos. El jefe del bloque de diputados de la UCR celebró en redes sociales: “Felicitaciones a @marcoscarasso y @LiliRuetsch, nuevos presidente y vicepresidente de la @UCRCBA. Un gran abrazo a @DiegoMMestre, reelecto como presidente del @ctecapital. Gracias a todos los militantes de Convergencia. Mañana todos los radicales unidos, Córdoba nos necesita!”. Según el último boca de urna de Convergencia, la lista impulsada por el diputado cordobés, el resultado final es 18.767 votos contra 15.886 sufragios de Sumar, el espacio del senador.
Por el mensaje teledirigido, Negri tuvo que salir a responderle en redes sociales. Apuntó que “Lousteau informaba a través de su equipo de prensa números que difieren mucho de la realidad. Llamo a todos los radicales a estar juntos en Córdoba. Felicito a @marcoscarasso que ganó porque supo interpretar a todos, sin sectarismos”. El equipo retador había difundido una planilla en la que se aseguraban la victoria por un 2% de los votos.
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Por otro lado, el senador de Evolución criticó al oficialismo partidario y lo acusó de no querer “ni dejarlos competir. Decían que no reunían los requisitos mínimos para presentar la lista”, algo que pudieron hacer por decisión de la Justicia. Negri salió a responder las acusaciones y aseguró que su “obligación era cerrar las heridas de nuestro partido en Córdoba, por eso buscaba la unidad, no es que tenía temor a la interna (…) le diría a los que perdieron ayer (por el domingo) que hay que ser buen perdedor y que lo principal es estar juntos cuanto antes en Córdoba”.
Ambos bandos esperaban la victoria del sector de Negri en Córdoba, pero la diferencia entre los votos sembró un terreno parejo para la contienda del 21 de marzo. En provincia de Buenos Aires se enfrentarán las listas de Gustavo Posse, apoyado por Lousteau, y la de Maximiliano Abad, el candidato de Negri. El panorama se plantea cerrado, nadie arriesga una victoria anticipada y aseguran que será una jornada caliente.
Abad, que felicitó al cordobés Carasso por la victoria, también cuenta con el apoyo del sector de Ernesto Sanz, Gerardo Morales, los intendentes cobistas, el alfonsinismo, el actual presidente de la UCR provincial, Daniel Salvador, los diputados nacionales bonaerenses y legisladores provinciales y el aparato de Juntos por el Cambio. Posse, en tanto, tiene en sus espaldas a Enrique “Coti” Nosiglia, Emiliano Yacobitti y Alfredo Cornejo, que está en el medio pero más cercano a este sector.
“Toda mi admiración y reconocimiento para @marioraulnegri por su compromiso para hacer un radicalismo fuerte y unido que sea capaz de interpretar los nuevos tiempos ¡Adelante!”, tuiteó Abad en referencia a las internas cordobesas y como previa a la contienda que lo tendrá como protagonista. El rol del radicalismo dentro de Juntos por el Cambio es lo que está en disputa y ambos sectores apuestan a fortalecer la participación en la alianza opositora.
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Posse, más activo en las redes sociales por su rol de intendente de San Isidro, también pidió ganar espacio en Cambiemos porque, según dijo, el partido perdió el “protagonismo histórico” que siempre tuvo en la política argentina. Lousteau convocó a los afiliados bonaerenses a participar de la elección para tener una UCR “que salga de la comodidad de los cargos, se saque el complejo de minoría y quiera hacerse cargo de gestionar para transformar la realidad”. Un mensaje que viene repitiendo hace días y que Negri contestó con el recuerdo del paso del senador por el gobierno de Cristina Kirchner.
Desde el sector que impulsa al intendente de San Isidro para presidir la UCR bonaerense advirtieron una elección reñida, con pocos puntos de diferencia para el ganador del próximo domingo. En tanto, el bando de Abad pronosticó una victoria en el interior de la provincia y una derrota en el conurbano.
Ese mismo domingo se disputarán las internas en la Capital Federal donde también se enfrentarán ambos bandos. Se descarta, desde los dos sectores, una victoria de Lousteau. Sin embargo, el presidente del partido recién se conocerá semanas más tarde dado que los comicios son indirectos: se elegirán delegados por comuna que terminarán consagrando el nombre del líder del espacio.