“A las 23 van a estar los resultados cargados”, dijeron ayer desde la Junta Electoral de la Unión Cívica Radical (UCR) de Córdoba, anunciando quién sucedería a Ramón Javier Mestre como el nuevo presidente del radicalismo mediterráneo, tras las elecciones 2021 internas en la provincia mediterránea. Hasta el mediodía del lunes, aún no había un solo voto cargado al sistema.
Recién a las 14, el oficialismo de Convergencia dio a conocer los resultados: la alianza Negri-Mestre logró 54,1% (18.767 votos) contra 45,8% (15.886) de Sumar de De Loredo. Según la UCR cordobesa, votaron 34.653 afiliados, 22.247 en el interior y 12.406 en la Capital.
Este domingo fue la primera interna desde 2006 y luego de la ruptura de 2019, donde el entonces intendente capitalino y presidente del Comité Provincia de la UCR, Ramón Javier Mestre fue candidato a gobernador por la tradicional Lista 3 radical; y el diputado Mario Negri jugó con la alianza macrista Juntos por Córdoba, posibilitando un amplio triunfo de Juan Schiaretti.
Desde la Casa Radical informaron a los medios que en las elecciones 2021 de ayer, donde se enfrentaban el negrista Marcos Carasso (Convergencia) contra el macrista Rodrigo de Loredo (Sumar), habían votado 30 mil afiliados. El padrón radical tiene 220 mil afiliados que podían votar en 760 mesas de toda la provincia, de las cuáles 168 estaban en esta Capital.
“No están contando nada desde la Junta. Ni reciben las urnas”, acusó De Loredo ante El Destape. El concejal y ex titular de ARSAT durante el gobierno de Mauricio Macri, busca heredar la presidencia de la UCR cordobesa apoyado por el senador porteño Martín Lousteau.
En la interna radical, De Loredo –ex yerno de Oscar Aguad, ministro de Comunicaciones y Defensa de Macri- lideró la alianza Sumar, a la que se sumaron el ex legislador mestrista Javier Bee Sellares y la angelocista Línea Córdoba. Por fuera del partido, jugó fuerte el macrista Nicolás Massot, armador del PRO en Córdoba en 2013 y de aceitadas relaciones con De Loredo y el gobernador Juan Schiaretti.
“No solamente no hay un resultado final, sino que no hay cargado ni un solo dato oficial. No sabemos por qué la demora. No sabemos si están preocupados, si están armando algo, si están pensando una estrategia, pero no han cargado un solo dato oficial. Hoy estamos 0 a 0”, apuntó Javier Fabre, presidente de la Línea Córdoba.
Anoche, Fabre en su cuenta de Twitter había reclamado: “Los mismos de siempre quisieron proscribir a Sumar y dijeron que NO cumplíamos con los requisitos para competir. Acto seguido, la Justicia los desmintió. Hoy, los mismos de siempre, dicen que ganaron sin tener un solo dato oficial. Sean serios una sola vez”.
A la misma hora, el intendente de la sureña General Cabrera, Marcos Carasso subió al palco de la Casa Radical, en pleno centro cordobés, adjudicándose la victoria que lo convirtió en el nuevo presidente del radicalismo provincial. Su padrino político Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados, estaba exultante. Al escenario también subieron Ramón Javier Mestre y su hermano Diego, flamante presidente del Comité Capital de la UCR.
Convergencia por necesidad
Hace menos de dos años, Negri y Mestre estaban fuertemente enfrentados y fueron a la elección provincial en listas separadas: el diputado como candidato de la alianza macrista; y el entonces intendente por el radicalismo. Pero en el verano pasado sellaron la paz y armaron Convergencia, un frente táctico que les sirve a ambos para dentro y fuera del partido.
Negri está enfrentado nacionalmente a Lousteau, la nueva estrella del radicalismo, y lo opaca en su proyección nacional. La victoria de ayer es una factura que el diputado cordobés le pasará al senador porteño, pero el tiro por elevación será contra el sempiterno Enrique “Coti” Nosiglia, armador de un espacio radical opuesto a Negri.
Mestre, con la victoria de su hermano Diego en el Comité Capital, les dijo a los radicales que él sigue siendo el dueño de los votos en esta ciudad de 1,3 millones de habitantes. Y a sus socios de Juntos por el Cambio, les muestra que el radicalismo debe encabezar la alianza opositora en esta provincia.
La derecha quiere llevar como cabeza de senadores o de diputados a Gustavo Santos, secretario de Turismo del Gobierno de Macri, pero que en sus inicios fue radical. Santos es fogoneado por Patricia Bullrich y para 2023 contaría, también, con el apoyo del cordobesismo: entre 2007 y 2015 fue funcionario de Turismo de Schiaretti y José de la Sota.
La Convergencia de Negri y Mestre es un freno a la avanzada del PRO, que a su vez tiene una fuerte interna entre los ex kammerathistas de la UCeDé y los “juntavotos” Héctor “La Coneja” Baldassi y los intendentes Eduardo “Gato” Romero (Villa Allende) y Pedro Dellarossa (Marcos Juárez).
Los que conocen los pasillos de la casona de bulevar San Juan y avenida Vélez Sársfield, saben que los reclamos de De Loredo y Bee Sellares se acallarán en las próximas semanas, cuando empiecen a calentar motores para las legislativas de octubre. Juntos por el Cambio quiere revalidar cinco de las nueve bancas de diputados en juego y quedarse con dos de las tres para el Senado. Hay lugar para casi todos.