El peronismo cordobés podría ir nuevamente dividido entre schiarettistas y kirchneristas, aunque el Gobierno apuesta a un acuerdo, pero la oposición no está exenta de especulaciones aunque apunta a una lista de unidad. Las internas radicales, en las que se impuso el oficialismo partidario de Mario Negri por un margen estrecho de votos frente a el bando de Martín Lousteau, con Rodrigo de Loredo como candidato, dejaron abiertas las diferencias en la UCR y hoy hay más deseos e interpretaciones que certezas. De fondo, se debatirán otras cuestiones: el rol del radicalismo dentro de la alianza de Juntos por el Cambio y las pretensiones nacionales del senador porteño.
En las últimas horas comenzaron a circular muchas versiones en torno a la figura de Negri, el jefe del bloque radical en la Cámara de Diputados, y le levantaron el precio. Hay, por lo menos, tres posibles futuros para el cordobés: desde su sector aseguran que está cómodo con el rol que ocupa actualmente pero advierten que la política le pide una postulación como senador para darle vuelo a la boleta de diputados, de la que quiere participar De Loredo. El hombre de la rama de Lousteau podría enfrentar una interna con Ramón Mestre, que se impuso en las elecciones partidarias de la capital provincial, con las mismas aspiraciones.
Otra de las versiones, esta vez desde el bando de Lousteau, es que Negri le dijo a los propios que no irá como candidato a senador, algo que adjudican al hecho de habérsele “plantado” en las internas que se disputaron en marzo. Aseguran que es la primera vez en dos décadas que el cordobés no puede hacer lo que quiere en la provincia y que eso marca un nuevo camino del radicalismo. “Se le plantaron 30 Intendentes, le empataron la interna, expusieron su fragilidad y demostraron q si es necesario van a una PASO a definir las listas”, entienden desde ese espacio.
Finalmente, desde el PRO consideran que Negri está “obsesionado” con ser senador y que, en realidad, buscará usar esta elección para catapultarse y mostrarse como una figura nacional porque, en el fondo, quiere ser el candidato a vicepresidente de la lista que encabezaría Horacio Rodríguez Larreta. Estas dos últimas versiones fueron descartadas por el entorno del diputado y reiteraron que está conforme con el espacio que supo construir.
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Hay muchas cartas sobre la mesa. Algunos especulan con que Negri y Laura Rodríguez Machado podrían ser los nombres para encabezar la lista a senadores, en interna con Luis Juez. El radical Gustavo Santos, ex ministro y secretario de Turismo de Mauricio Macri, iría como primer diputado seguido por una mujer y, recién después, Mestre o De Loredo. Ahora bien, si Negri decidiera no presentarse, De Loredo podría tener que disputar un lugar frente a Juez y Mestre, un panorama aún más complicado.
Cerca de Negri aseguran que Sumar, el espacio de Lousteau en Córdoba, le pidió al diputado que se presente en estos comicios para traccionar la boleta, algo que negaron desde el entorno del senador. El principal problema para la candidatura es la percepción que Negri tiene sobre la Cámara Alta. En el libro del periodista Gabriel Sued, "Los Secretos del Congreso", el radical dijo que “el Senado es un spá, Diputados es la Bristol". Entienden que es un espacio copado por el peronismo sin demasiado margen de acción, casi una jubilación anticipada.
De todos modos, reconocen que sin él en la boleta, De Loredo no podrá traccionar demasiado aunque anticiparon una victoria sólida de Juntos por el Cambio en Córdoba. Esto se debe, en parte, a la división del peronismo en esa provincia, algo que el Gobierno apuesta a saldar con un acuerdo. El panorama hoy pareciera presentarse con dos variantes: el schiarettismo por su lado y el kirchnerismo con un camino diferente.
Más allá de esas internas, aún no se descarta avanzar hacia un acuerdo y varios nombres suenan. El senador Carlos Caserio, que apuesta a encabezar la boleta para la Cámara Alta y reelegir, dijo en El Destape Radio que Schiaretti "no está comprometido con el gobierno nacional, o por lo menos con las políticas más intensas, entonces tiene una visión especulativa de lo que está pasando".
“El gobernador lo dijo en 2019 cuando le pedimos que acompañe a candidatos peronistas de nuestro partido, y dijo que no, que se iba a llevar bien con cualquier presidente”, más allá de su signo político, dijo Caserio y agregó que “esta posición se sigue sosteniendo”, inclinando la balanza para el lado de la oposición en el Congreso. “Lo que decidimos es que los diputados o senadores que puedan ser electos tienen que tener un compromiso” con el proyecto de Gobierno como “base para poder construir una Argentina mejor”.