05 de julio, 2021 | 12.19

Elecciones 2021: arde la interna de Juntos por el Cambio en Córdoba y Macri es el gran perdedor

Los radicales Mario Negri y Ramón Javier Mestre quieren que la UCR encabece las boletas de senadores y diputados. Si no hay acuerdo van a ir a las PASO contra Luis Juez y Gustavo Santos; candidatos del PRO. 

“Macri va a perder en Córdoba en las PASO”, disparó sin eufemismos un dirigente cordobés de Juntos por el Cambio y la frase fue una detonación en la alianza derechista. Hace apenas un mes y medio, Macri, en su traje de principal opositor al gobierno de Alberto Fernández, aún creía que tenía tinta en la lapicera para puntear sus candidatos en cada distrito: “Ayer nos reunimos en mi casa con Gustavo Santos. Hablamos sobre la situación del país y el futuro de la querida provincia de Córdoba”, posteó el ex presidente en su cuenta de Twitter el 23 de abril pasado.

Y el 20 de mayo con la candidatura bajo el brazo de Gustavo Santos a senador 2021 y a gobernador 2023, Macri llegó a Córdoba donde mantuvo un almuerzo con los dirigentes de Juntos por el Cambio al que faltaron el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri y el ex intendente de Córdoba y ex presidente de la UCR provincial, Ramón Javier Mestre.

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“En Córdoba los votos son míos”, reiteró el fundador del PRO en esa comilona, ninguneando al radicalismo, que en cada una de las 427 ciudades y comunas cordobesas tiene un comité: “Fui Presidente por los cordobeses, aunque no pudimos canalizar ese apoyo a nivel provincial, parte por el gran trabajo del gobernador Juan Schiaretti y parte porque no teníamos un candidato con el perfil para gobernar”, les escupió en la cara a los dos grandes ausentes. Negri fue candidato de la alianza macrista Córdoba Cambia; mientras que Mestre se plantó frente al dedo porteño y jugó por fuera como candidato de la UCR.

En pleno mayo 2021, Macri seguía pensando que estaba en octubre de 2019, cuando arrasó en Córdoba en las presidenciales, remontada que no le alcanzó para dar vuelta el catastrófico resultado de las PASO y perdió su reelección.

El ex presidente no leyó ni lee que los votos de derecha en Córdoba no le pertenecen: esta provincia es conservadora desde la época del Virreinato del Río de la Plata, y durante los últimos 22 años gobierna una alianza liderada por el peronismo cordobés que se tejió con los sectores más conservadores y concentrados del poder local. Esa derecha que votó ampliamente a Juan Schiaretti en su reelección provincial en mayo de 2019, ya tiene sucesor nacional: Horacio Rodríguez Larreta.

Larreta y su socia María Eugenia Vidal –pegó el salto de la provincia de Buenos Aires a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- miden mucho mejor en Córdoba, que Macri, quien tiene casi la misma imagen positiva que negativa.

“Mauricio se equivocó con los radicales, (Facundo) Manes es candidato a diputado en la Provincia de Buenos Aires gracias a él. No puede venir Macri y ningunear a los radicales imponiéndoles a Santos en Córdoba. No tardaron ni cinco minutos Negri, Morales, Nosiglia y Lousteau en acordar. Macri revivió al radicalismo”; explicó el mismo dirigente que anticipó que “Macri va a perder las PASO en Córdoba”.

Adelante radicales

El fin de semana del viernes 25 y sábado 26 de junio pasado, la Unión Cívica Radical de Córdoba realizó su congreso virtual, donde además de celebrar los 130 años del partido fundado por Leandro N. Alem e Hipólito Yrigoyen; aprovecharon y mostraron unidad frente al PRO y los otros socios del Frente Cívico de Luis Juez y la Coalición Cívica de Elisa Carrió.

Unos 900 delegados de las siete líneas internas conectaron sus computadoras y avisaron que en las legislativas de noviembre, donde Córdoba renueva tres senadores nacionales y nueve diputados nacionales, la UCR encabezará las boletas de los dos tramos; si no, están dispuestos a ir a internas.

Negri quiere saltar de Diputados al Senado y encabezar la boleta de Juntos por el Cambio: “El radicalismo debe liderar Juntos por el Cambio, debe ser el vértice donde confluyan las otras fuerzas que componen la coalición”, dijo y lo aplaudieron virtualmente. Su hijo Juan Hipólito, concejal de la ciudad de Córdoba, se muestra en las redes con el alcalde porteño Larreta; un mensaje que avisa que “Macri ya fue”.

El negrista Marcos Carasso, intendente de la sureña General Cabrera y presidente de la UCR cordobesa aupó a la tropa con el mismo discurso: “Necesitamos seguir construyendo la unidad en el radicalismo, hacernos fuertes, y de allí hacer todo el esfuerzo para lograr la unidad de Juntos por el Cambio, donde el radicalismo debe liderar las listas”.

El ex intendente Mestre, que suena para encabezar la boleta de Diputados, también fue en la misma dirección: “La Argentina de hoy necesita acuerdos, consensos más amplios y unidad con aquellos espacios que comparten los mismos valores y la visión de cambio. El radicalismo está en condiciones de liderar Juntos por el Cambio”.

Un Juez para el PRO

A principios de junio, cuando todavía podía relamerse de las acciones en baja de Macri y blandiendo un discurso de mano dura y corrida hacia la derecha, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich desconoció a su ex jefe y ungió a Luis Juez como la carta salvadora del amarillismo para enfrentar la unidad radical: “En el PRO se terminó el modelo de que todo se decide en Buenos Aires. En Córdoba hay muchos dirigentes para dar batalla”, dijo en un zoom con 500 dirigentes y militantes del Frente Cívico, encabezados por su jefe, el diputado Luis Juez. Y aprovechó para tirarle un centro al anfitrión y hacerse autobombo: “En Córdoba, como en todo el país, las listas tienen que contener a todos, pero encabezada por los mejores”. En su caso personal, no le funcionó y frente al tándem Larreta-Vidal, tuvo que bajar su candidatura porteña.

Luis Juez reclama para sí la banca de senador que ganó en 2009, cuando con el Frente Cívico se alzó con los dos escaños de la mayoría y el tercero quedó para Mestre. Esa vez, el PJ de Juan Schiaretti había candidateado a senador, a instancias del Grupo Clarín, al ex defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino. Quedó tercero y sin banca.

En 2015, Juez se plantó ante Macri y los radicales y les dijo que iba por la reelección, pero después decidió bajarse de la carrera al Senado y compitió por la Intendencia del a Capital, donde Ramón Javier Mestre fue reelecto intendente. En esas épocas, Juez y Mestre estaban fuertemente enfrentados.

Fue así que en 2015 la boleta de senadores la encabezó Ernesto Martínez, su socio político y en el estudio de abogados; y la compañera de fórmula fue Laura Rodríguez Machado, armadora del PRO cordobés con la estructura de la vieja Unión del Centro Democrático (UCeDe) del menemista Germán Kammerath.

Para las legislativas de noviembre, Juez muestra las encuestas y reclama encabezar las boletas de Juntos por el Cambio; o ir a las PASO de septiembre; lo mismo que plantean los radicales Negri y Mestre. No la tiene fácil el ex intendente cordobés: corre el riesgo de que le pase lo mismo que en 2019 cuando fue candidato a intendente por Córdoba Cambia –la alianza de su Frente Cívico, los radicales de Negri, y el PRO-; cuando el macrismo le jugó en contra y en la última semana trabajó para el radical macrista Rodrigo de Loredo, ex funcionario en ARSat, que era candidato a intendente en la boleta de Mestre gobernador.

Gustavo Santos, ministro de Turismo que fue degradado a secretario durante la presidencia de Mauricio Macri ya no suena como candidato a senador. Lo bajaron a la boleta de Diputados. Pero allí tiene otro escollo: el actual diputado Héctor “La Coneja” Baldassi mide 12% y Santos apenas 5%. “Vamos a las PASO”, se anima el ex árbitro internacional, sabedor de que, si no hay acuerdo, va a hacer un buen desempeño.

En el radicalismo se relamen ante la posibilidad de una interna contra el PRO: a Juez nunca lo quisieron y a Santos lo desprecian porque pese a seguir siendo afiliado de la UCR, se fue del radicalismo con Julio Cobos, después fue funcionario de Schiaretti y el fallecido José de la Sota y finalmente saltó al macrismo. “Les ganamos 7 a 3”, azuzan. Los mestristas, que nunca confiaron en Macri, festejan por anticipado: “La UCR va a encabezar las boletas de Juntos por el Cambio para senadores y diputados; y si no hay acuerdo, le vamos a ganar a los candidatos de Macri”.

El 14 de julio, dentro de nueve días, cierra el plazo para inscribir las alianzas electorales y Juntos por el Cambio no sabe si repetirá el nombre o cambiará nuevamente su marca.