Después de la performance electoral del radicalismo dentro de Juntos por el Cambio a nivel país, pero sobre todo en la provincia de Buenos Aires, la UCR bonaerense hará una demostración interna de fuerzas con un acto para tres mil personas donde, más allá de la cantidad de militantes y dirigentes presentes, buscará poner sobre la mesa los logros del partido centenario, dejar en claro que ya no hay un socio mayoritario y que la mesa de decisiones será compartida de ahora en más. La cita será el jueves en el microestadio de Ferro y tendrá como principales oradores a Maximilano Abad, el presidente del espacio provincial, y Facundo Manes, su primer candidato a diputado nacional por el territorio más populoso de la Argentina y su proyecto presidencial.
Se tratará del primer gran acto organizado por la gestión Abad, un encuentro que se demoró por la pandemia del coronavirus. Más que la concurrencia y sin la necesidad de decir explícitamente que la correlación de fuerzas opositoras cambió, el objetivo del radicalismo bonaerense será mostrar los logros conseguidos este año bajo el manto de la renovación. En Buenos Aires, la UCR se impuso en 80 de los 135 municipios, ganó cuatro de las ocho secciones electorales y se quedó con tres de las cuatro que eligen senadores. Después de las elecciones de noviembre, Juntos no sólo mirará los números de la alianza en la Legislatura provincial sino también el aumento de bancas radicales tanto en Diputados como en Senado.
A ese logro le sumarán la elección a nivel país, con victorias en Santa Fe, en Misiones, en Corrientes, Mendoza, Chaco, Jujuy, Santa Cruz y parte protagónica de los triunfos en Córdoba y La Pampa. Pero, sobre todo, la inclusión de Manes en Buenos Aires, un poroto que se sumó Abad. El actual presidente del partido bonaerense se convirtió en la garantía política, la espalda y el apoyo territorial para que el neurocientífico decidiera lanzarse a la política con resultados que sorprendieron al PRO.
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Así, los dos serán los oradores principales de un acto que también contará con las palabras de Érica Revilla, la vice del partido, y alguien de la juventud radical. Abad primero y Manes después, cerrarán el encuentro pautado para las 18 y con hora de clausura: las 19:30 por una cuestión mediática. Poder salir en los canales de televisión, radios y portales.
Manes se ganó ese lugar no sólo por ser el primer candidato del radicalismo para la Cámara de Diputados por Buenos Aires sino por ser, también, una figura renovadora de la política que convocó electores más allá de las fronteras de la UCR y distintos estratos sociales. Se convirtió, además, en el proyecto presidenciable del partido bonaerense. A nivel nacional, ya se empezaron a acomodar otros postulantes, como Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, o Alfredo Cornejo, diputado y actual titular del partido en todo el país.
Estos dos dirigentes formarán parte de la lista de invitados a Ferro. El lugar fue elegido por una cuestión meramente Alfonsinista. Fue escenario de uno de los más grandes actos de campaña del ex presidente y buscarán rememorar esa época con un mensaje a futuro. El slogan será "el radicalismo vuelve a la cancha", no sólo por su presencia en el estadio del barrio de Caballito sino por la disputa de poder real en la política nacional.
Por eso, el acto convocado por Abad tendrá una impronta nacional y estarán presentes Cornejo, Morales, Mario Negri, presidente del interbloque de Diputados, Luis Naidenoff, en el Senado, Martín Lousteau (hasta anoche confirmado) y Ernesto Sanz, entre otros. La idea pasará por plantear la recuperación nacional y federal por parte del radicalismo, con centralidad importante en la Ciudad y la provincia.
El evento contará con la liturgia radical pero también sumará una estética más moderna, aunque nada novedosa, con pantallas led pero ausencia de globos, sello de su socio político, el PRO. Entre ambos espacios hoy hay una buena relación, un enamoramiento por la posibilidad de poder, pero los dos quieren su protagonismo. Desde la UCR confirmaron que Horacio Rodríguez Larreta quiere una foto con Manes, hasta ahora esquiva. Los dirigentes podrían enfrentarse en una interna presidencial en 2023.
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