En medio de la lluvia y el viento se armaron unos tres puestos de choripán y de hamburguesas. También estuvieron los y las vendedoras de banderas argentinas con la cara de Evita, Néstor y Cristina y ahora se sumaron barbijos peronistas de todos los gustos. El aguante popular en las inmediaciones de Tecnópolis, al cierre de la campaña Frente de Todos, se hizo sentir.
Por momentos, la militancia se escondía debajo de los paraguas y, cuando la lluvia aflojaba asomaban sus caras mojadas debajo de los tapabocas. Volvió el amor, volvió el pueblo a la calle. Con frases y palabras como “fuerza”, “sigan adelante” y “no aflojen”, los mensajes se centraron en el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Mientras la dirigencia política ingresaba al predio por las diferentes entradas del lugar, los miles de militantes, la gran mayoría del movimiento Evita, siguió el acto minuto a minuto a través de una pantalla led dispuesta en la vereda del predio.
El acto
Dentro del predio la prensa tuvo un único acceso al microestadio y fue por la Puerta 5. Allí realizaron una conferencia de prensa - una vez finalizado el acto - los precandidatos, Daniel Gollan y Victoria Tolosa Paz. Durante el cierre de campaña, solo los y las periodistas pudieron ingresar al lugar y verlo en vivo y en directo. Los camarógrafos, fotógrafos y fotógrafas no pudieron estar en el mismo lugar, por lo que las únicas imágenes fueron las de la transmisión oficial.
Minutos antes que las principales figuras arribaran al escenario, el presidente Alberto Fernández arribó al predio con su Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y Juan Pablo Biondi, secretario de comunicación de Presidencia y estuvo unos minutos reunidos en una sala VIP con los principales referentes como Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner. Al cónclave se sumó la vicepresidenta Cristina Fernández, quien llegó sola y minutos antes de arrancar la transmisión.
En el microestadio, toda la dirigencia argentina aprovechó la oportunidad para saludarse y, algunos de los presentes, volvieron a verse las caras desde hacía meses atrás. La primera y única oradora fue Cristina Fernández y el cierre estuvo a cargo de Alberto Fernández.
“Gobernar es hacer, está en nuestro ADN”, dijo la vicepresidenta en su discurso que duró un poco más de 50 minutos. La dirigenta recordó que en el mismo predio y en el mismo escenario presentaron durante su gobierno el Plan Qunita, y se hizo la entrega de la netbook Conectar Igualdad número “4 o 5 millones”.
Además aseguró que la “vocación política es la de la trascendencia” y afirmó que desde el gobierno nacional se está “construyendo un país diferente no sólo para nosotros, sino para todos y todas”.
Entre risas, Cristina se reconoció como una “groncha peronista” y pidió que “hablen todos los que conducen al país, no sólo los candidatos y candidatas, tienen que hablar todos”.
A la hora de hablar el Presidente, éste al igual que la vicepresidenta - hizo un especial reconocimiento a las Madres y Abuelas de Mayo presentes. También pidió un aplauso para premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; y otro para los gobernadores, candidatas y candidatos. En los primeros 5 minutos de discurso el mandatario reconoció a todo el espacio del Frente de Todos.
“Dediquen las tapas que quieran, mi obligación es con el pueblo, con las mujeres y hombres de la Argentina. El Estado tiene que estar siempre presente. Ellos hablan, nosotros hacemos más de lo que hablamos. Después de tanto horror, tenemos que ser un país más igualitario y solidario”, disparó el Presidente.
Por otro lado, apuntó contra lo que dicen los medios de comunicación en su contra y dijo: “Un día me despierto y dicen que soy un títere, al otro día dicen que soy un autoritario. No entiendo cómo puedo ser las dos cosas al mismo tiempo”, sostuvo.
Finalmente y de cara a las PASO del domingo afirmó: “Se votan dos modelos de país, uno que representa el actual gobierno, y otro que devolvió una nación con uno de los salarios en dólares más bajos de la región”.