Con el retorno del presidente Alberto Fernández y de la comitiva que lo acompañó a las dos cumbres internacionales, el Frente de Todos se dispondrá a encarar el último tramo de la campaña para estas elecciones 2021 con una parada clave el próximo sábado en Merlo, donde se realizará finalmente el cierre nacional con gobernadores, intendentes y todos los candidatos. Así lo terminaron de definir el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el jefe del bloque de diputados, Máximo Kirchner, en la reunión que mantuvieron este martes en la Casa Rosada. El Presidente será el orador central y el encuentro contará con la presencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, según se estimaba.
"La campaña es la gestión", es una de las definiciones que surgieron luego de las PASO en el comando en el que asesora el catalán Antoní Gutiérrez-Rubí. Fernández aterrizará cuando despunte el miércoles en Ezeiza luego de su participación en el G20, en Roma, y en el COP26, en Glasgow, viaje donde el Gobierno festejó la inclusión en el documento final de la cumbre que reúne a los presidentes más importantes del mundo la necesidad de revisar los sobrecargos que le impone el FMI a los países endeudados y de establecer mecanismos de ayuda a los países de ingresos bajos y medios para salir de la crisis de la pandemia, tal como lo había reclamado. Un día después, en Escocia, tuvieron la oportunidad de anunciar la inversión más grande del siglo para la generación de energías renovables. Nada menos.
Casi al mismo momento del aterrizaje, Manzur iniciará en la Casa de Gobierno su tercera reunión de gabinete. En esta ocasión fue anunciada para que los ministros expongan los avances de cada cartera en las últimas semanas. Una de las preocupaciones que tuvo Manzur desde su llegada al Gobierno fue mostrar una gestión activa y con presentaciones periódicas. Su despacho en el primer piso de la Casa Rosada fue en estos días sede de un incesante desfile de gobernadores e intendentes que pasan a explicar sus necesidades y se llevan alguna respuesta. También son frecuentes las visitas de sindicalistas -la CGT ya estuvo más de una vez- y, así, este martes recibió a la nueva conducción de la estratégica Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), encabezados por el ferroviario Sergio Sasia. Al promediar la reunión se les sumó Máximo Kirchner, que posó para una foto testimonio del encuentro del que también participaron gremialistas como Pablo Biró (Pilotos) y Juan Carlos Schmid (Dragado).
Manzur y Máximo luego se quedaron conversando a solas casi una hora más sobre el esquema para los últimos días de la campaña. Quedó definido que el acto de cierre nacional sea el sábado pero no en el estadio de Lanús -como había anunciado el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, la semana pasada- sino en Merlo. Hay distintas versiones sobre los motivos del cambio de escenario. A diferencia de Lanús, en Merlo gobierna el Frente de Todos de la mano del intendente Gustavo Menéndez y pertenece a la Primera Sección Electoral, donde hay mayor interés en recuperar votos porque allí se eligen senadores provinciales. Pero el argumento que más se repitió fue que contaba con mejores accesos para la multitud que esperan congregar.
No sólo La Cámpora y el Movimiento Evita -como la semana pasada en Morón- están comprometidas en movilizar, sino que el PJ Bonaerense y los sindicatos más grandes ya fueron contactados desde la jefatura de Gabinete para que hagan acto de presencia en Merlo. La esperanza es que un escenario que muestre a un Frente de Todos unido en todas sus líneas y una gran movilización de la militancia sirva para llegarle a los electores desencantados que votaron esta opción en 2019 y en las PASO prefirieron quedarse en sus casas. Las últimas encuestas coinciden en que hay un acercamiento de la lista que encabeza Victoria Tolosa Paz a la de Juntos de Diego Santilli, así que hay posibilidades de que la elección se defina en el último tramo, pero es fundamental conseguir entusiasmar a los propios.
Quedaba una pequeña duda respecto a que hará Cristina Kirchner. Si participará del cierre y, si lo hace, hablará o dejará que lo haga sólo Alberto Fernández. En su entorno no confirmaba ni una cosa ni la otra, sólo deslizaban que lo más probable era que participara del encuentro. "No hay detalles", respondían.