El calendario electoral 2021 abrirá este domingo con las elecciones provinciales en Misiones, donde todo indica que el oficialista Frente de la Concordia ratificará su hegemonía, en el marco de una situación epidemiológica contenida para lo que es el resto del país. Todo lo contrario ocurre a nivel nacional, con un panorama de emergencia sanitaria que obligó a postergar el cronograma y ahora llevó el cierre de candidaturas a fines de julio. Quedan unas semanas por delante, pero los nombres de los posibles candidatos ya son motivos de discusión tanto en el oficialismo como en la oposición.
Con un decreto publicado el viernes, el Gobierno oficializó la nueva fecha de las PASO, el 12 de septiembre, y las generales, el 14 de noviembre. 45 días antes de las primarias -30 de julio- vence la inscripción de las candidaturas mientras que 45 días antes de las generales -30 de septiembre- será la bandera de largada para la campaña. Aún en la crisis generada por la pandemia, que viene jugando en contra de los oficialismos en todo el mundo, el Frente de Todos tiene buenas perspectivas porque debe renovar legisladores de una floja elección como fue la de 2017. Pone en juego sólo 51 de sus actuales 119 diputados mientras que Juntos por el Cambio arriesga 60 de sus 115 escaños.
De acuerdo a una estimación realizada por una consultora que hace estudios para el peronismo, el Frente de Todos podría ganar siete diputados, lo que lo ubicaría al borde del quórum propio en la Cámara baja. Pero eso dependerá, en buena medida, de una acertada elección de los candidatos. Es lo que se empezó a discutir por estos días en diferentes mesas políticas. En principio, la tendencia en el Frente de Todos es consensuar el armado de listas de unidad, con representación de todos los sectores. Al menos en la provincia y la ciudad de Buenos Aires es seguro que sucederá así. Por el contrario, en Juntos por el Cambio se encuentra en estado de ebullición y es muy probable que deban acudir a las PASO para resolver sus diferencias.
Buenos Aires
Como es usual, lo que suceda en la provincia de Buenos Aires marcará la elección nacional. En la última reunión de la mesa de estrategia que comparten Axel Kicillof, Máximo Kirchner, Sergio Massa, Santiago Cafiero y Gabriel Katopodis quedó marcado el camino que seguirá el oficialismo: mantener la unidad, motorizar al máximo la campaña de vacunación y alentar la recuperación económica con medidas que apunten a recomponer el poder adquisitivo de la gente. Luego de eso, Kicillof se mostró junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, en una señal de que si hay diferencias se mantendrán entre paréntesis hasta las elecciones. El gobernador también impactó con su anuncio de compra de diez millones de vacunas a una laboratorio de la India.
Según el último estudio realizado por la consultora Analogías en territorio bonaerense, el Frente de Todos como fuerza se mantiene en primer lugar de las preferencias con el 39% contra el 23% de Juntos por el Cambio. Para mantener esa ventaja, quien vaya al tope de la lista de diputados deberá ser alguien que represente a todos los sectores, es lo que se concluyó. Dos de los nombres que habían comenzado a dar vueltas salieron a bajarse. "No me gustaría dejar el PAMI para ser candidata", le dijo la titular del PAMI, Luana Volnovich, a Roberto Navarro en El Destape Radio. "Soy más útil haciendo este trabajo en Brasil", respondió el embajador Daniel Scioli a Perfil.
Quien sí parece entusiasmada con la posibilidad es la titular del Consejo de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz, habitual defensora mediática del Gobierno. Es una "albertista" con muy buen vínculo con el kirchnerismo que podría conformar a todos. Otra posibilidad sería que en primer o segundo lugar se postule un ministro, a tono con la idea que campea en la Casa Rosada acerca de que estas elecciones constituyen un plebiscito sobre la gestión de Alberto Fernández. Los propios Cafiero y Katopodis son bonaerenses, pero en los últimos días se mencionó al ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, cara visible de la ayuda desplegada durante el año pandémico. En general, quienes integran el gabinete se muestran reacios a dejar sus cargos.
Con todo, la idea será esperar que primero mueva el macrismo para decidir la jugada. La ex gobernadora María Eugenia Vidal avisó que a fin de mes revelará si se candidatea y en dónde. Si Vidal va en la Provincia prevalece la ostura de que la enfrente otra mujer. La percepción en el peronismo es que finalmente la lista macrista la encabezarán Diego Santilli o Jorge Macri.
CABA
Tanto Vidal como Patricia Bullrich aparecen con más ganas de ir en la boleta en la ciudad de Buenos Aires, donde el macrismo gana por amplio margen desde hace mucho tiempo y ofrece un lindo trampolín a 2023. La expectativa del Frente de Todos es acercarse al 30% y así sumar uno o dos diputados a los tres que renueva en el distrito. Por ahora no hay candidatos en firme.
El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, preferiría dejar pasar esta elección y mantener su puesto, que espera que en los próximos dos años le dé más oportunidades de lucimiento. Se habla del legislador Leandro Santoro -que también podría ir por renovar su banca en la Legislatura-, tal vez junto a dos que deben renovar su mandato en la Cámara baja, Carlos Heller y Gisela Marziotta. Uno que mostró sus intenciones el vicepresidente del Banco Nación, Matías Tombolini, enrolado en el massismo, quien acaba de sacar un libro en defensa de la política económica.
El país
Córdoba y Santa Fe son dos de las ocho provincias que, junto con los diputados, también deberán elegir senadores, en escenarios complicados para el oficialismo. En Córdoba, el peronismo se une para la elección del gobernador y vuelve a dividirse en las legislativas, dada las grandes diferencias ideológicas entre el "cordobesismo" del gobernador Juan Schiaretti y el kirchnerismo. Con el primer puesto seguro para el macrismo, la disputa está centrada en el segundo lugar que se traducirá en un senador y, tal vez, un diputado extra. Schiaretti postularía a su mujer, la diputada Alejandra Vigo, para la Cámara alta, en tanto que el Frente de Todos posiblemente proponga al senador Carlos Caserio, actual titular de la comisión de Presupuesto.
Con inspiración mediterránea, esta semana se lanzó la línea "Hacemos Santa Fe", un "santafesismo" referenciado en el gobernador Omar Perotti. Como hace Schiaretti, el gobernador busca diferenciarse del Gobierno en temas que siente que lo pueden malquistar con el electorado de su provincia. Por ejemplo, lo que tiene que ver con el campo o las restricciones por la pandemia. Perotti llevará como candidato a senador a Roberto Mirabella, quien ocupó la banca que él dejó vacante al asumir como gobernador. El problema, sostienen en la Casa Rosada, es su bajo nivel de conocimiento. Igual todavía no se sabe contra quién debe competir ni cómo quedará reconfigurada la oposición luego del fallecimiento del ex gobernador socialista Miguel Lifschitz, quien encabezaba las encuestas.
Perspectivas
La encuesta de Analogías que cerró en los últimos días de mayo mostró en el último mes una leve caída en la intención de voto para el Frente de Todos a nivel nacional -pasó del 33 al 32,1%- pero más pronunciada fue en Juntos por el Cambio, que quedó estacionado en un 22,9%. Más de un 30% de muestra indeciso o dice que votará en blanco. Notoriamente, la gente percibió que la oposición no colaboró con el Gobierno a enfrentar la pandemia, algo que le puede llegar a costar caro. Un 65,9% respondió que colaboró "poco" o "nada" mientras que sólo un 24,6% entendió que lo hizo "mucho" o "bastante".
La imagen de Alberto Fernández también registró una ligera baja pero se mantiene relativamente estable desde febrero y, lo principal, con un diferencial a favor entre imagen positiva y negativa. La masiva llegada de vacunas le dará un importante hándicap, pero también acarreará un problema. Este sondeo de mayo ya empezó a mostrar que a la par que baja el temor por la pandemia, sube la preocupación por los problemas económicos como inflación y desempleo. En Gobierno aseguraban estar al tanto de la situación, por eso las próximas semanas pondrán foco en los anuncios económicos y apuntalar el maltrecho poder adquisitivo de los argentinos. La agenda de la postergadísima post pandemia.