Con la vuelta de la ministra de Economía, Silvina Batakis, a Buenos Aires -se demorará hasta el jueves- quedará abierto el compás de espera para el anuncio de medidas económicas y de un cambio de gabinete que el presidente Alberto Fernández y la vice Cristina Kirchner consensuaron el fin de semana pasado en Olivos. Una de las decisiones fue adelantada el martes por el Banco Central, al crear un nuevo instrumento para inducir a los productores agropecuarios a liquidar su cosecha de soja. El fortalecimiento de las reservas en dólares es visto hoy como el objetivo primordial por parte del equipo económico. En cuanto a los cambios de nombres, en medio del hermetismo que prevalece en la Casa Rosada, confirmaban la llegada de Sergio Massa a la jefatura de Gabinete pero había versiones encontradas respecto a otros movimientos.
Batakis cerró su minigira presentación en los despachos de Washington dando fe de su rigurosidad en el equilibrio de las cuentas públicas. "Causó muy buena impresión, se mostró sólida y seria", aseguraban en Gobierno. “Con el Fondo no hablamos de tocar las metas sino de cómo vamos a cumplir las metas", afirmó la ministra respecto a la conversación con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. El embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, en el inicio del encuentro que mantuvieron con un importante grupo de analistas e inversores de Wall Street, presentó a Batakis explicando que tanto su designación como las primeras medidas que anunció contaron con el respaldo de los principales actores del Frente de Todos, una de las principales dudas que existían en torno a la situación interna del oficialismo.
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Por la cancelación del vuelo doméstico de American Airlines que debía trasladarla a Nueva York, Batakis llegará recién el jueves a Buenos Aires. Entonces se conocerá la reacción del campo respecto a la resolución del Banco Central -adelantada por El Destape- estableciendo un mecanismo de compensación que le permitirá a los productores agropecuarios liquidar en condiciones más ventajosas, en línea con regímenes similares que ya existen para otros sectores productivos como el del rubro manufacturero o el de la industria del conocimiento. El mecanismo regirá hasta el 31 de agosto y en Gobierno esperaban que el campo liquide unos 3.000 millones de dólares, aproximadamente el monto que se necesita para cubrir las importaciones de gas hasta el fin del invierno. El ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez, en diálogo con El Destape Radio, calculó que el agro tiene alrededor de 26.000 millones de dólares todavía para vender.
Habrá que esperar para saber si la decisión del Banco Central genera los efectos buscados. En paralelo a estas medidas que apuntan a engrosar las reservas y calmar los mercados financieros, el Presidente y la vice convinieron un cambio de gabinete. El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, asumiría como jefe de Gabinete, una cartera que quedará renovada con dos vicejefaturas. Una estará a cargo de un economista del gusto de Cristina Kirchner, que actualmente ocupa un lugar en la gestión bonaerense de Axel Kicillof. En la otra irá un asesor muy cercano a Alberto Fernández, pero que tiene buenos vínculos con todos los sectores del Frente de Todos.
A partir de ahí surgían diferentes rumores entre quienes tuvieron oportunidad de conversar con los hombres más cercanos al Presidente en las últimas horas. De acuerdo a estas versiones, la vicepresidenta impulsaría otros cambios de los que el Presidente no está convencido. De ahí, imaginaban, que Fernández hubiera ubicado a su lado al todavía jefe de Gabinete, Juan Manzur, durante el acto en Chapadmalal en el anunció un bono de 11 mil pesos para los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo. Quienes compartieron el viaje en micro que la comitiva debió realizar desde Mar del Plata al complejo hotelero advirtieron el animado diálogo que el Presidente mantuvo durante todo el trayecto con Manzur y con el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli. "Se los veía muy en plan de trabajo en equipo", comentaron.
Todos son motivo de versiones. "Los cambios son decisiones que toma el Presidente. No me molestan los rumores, forman parte de la política", buscó minimizar Manzur al ingresar temprano a la Casa Rosada. Otro comentario era que Massa planteaba asumir el manejo de la AFIP y de las secretarías de Energía y de Minería como condición a su llegada al Ejecutivo. En la Aduana ya consiguió colocar a Guillermo Michel. Es normal que haya un juego de presiones previo a la toma de una decisión clave para lo que será el formato con el que el Frente de Todos llegará al año electoral, más allá de las especulaciones de pasillo.
Como para un agregar un elemento más, la liga de gobernadores se reunirá este miércoles en el CFI con el objetivo de analizar la situación económica y las decisiones de la Casa Rosada. Los mandatarios del Frente de Todos desde hace tiempo vienen pidiendo una foto de unidad, un cambio de gabinete y un paquete de medidas, todos planteos que podrían tener respuesta en las próximas horas si el diablo no mete la cola.