Pullaro quiere una ley inspirada en Nocelli, el policía condenado por rematar dos ladrones

El proyecto busca resaltar el "estrés" que atraviesa un policía al decidir disparar y toma el nombre de un policía que remató a dos delincuentes cuando estaban en el piso y de espaldas.

30 de noviembre, 2024 | 16.57

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, anunció que enviará a la Legislatura un proyecto de ley “para que todo funcionario judicial tenga formación para evaluar el proceso de estrés que vive un policía" al actuar ante un hecho delictivo. La iniciativa llevará el polémico nombre de "Ley Luciano", en referencia a Luciano Nocelli, el policía que fue condenado en 2022 a 25 años de prisión por rematar a dos ladrones, pero que esta semana quedó en libertad tras una decisión de la Corte Suprema provincial.

"Vamos a enviar a la legislatura una ley denominada Luciano, por Nocelli, para que todos los funcionarios judiciales tengan una formación para que puedan evaluar el proceso de estrés que vive un policía en un momento determinado", expresó Pullaro durante un acto oficial en Rosario. El gobernador agregó que para los jueces “a veces es fácil desde una oficina con aire acondicionado, con una computadora enfrente, evaluar cómo actuar cuando te disparan”. “Sin embargo, cuando una persona es víctima de un estrés tan importante, como que te disparen dos delincuentes, y tenés que resolver esa situación en tres segundos, es muy difícil", planteó.

El mandatario ejemplificó con el caso del policía Nocelli, que mató a dos ladrones durante un intento de robo en Rosario en 2019 -cuando Pullaro era ministro de Seguridad- y recibió una condena de 25 años de prisión, pero que esta semana fue anulada por cinco de los seis ministros de la Corte Suprema. "A Nocelli le dispararon y presenció cómo le pegaban a una mujer”, dijo Pullaro sobre el caso del policía. Su condena había sido confirmada en primera y segunda instancia y entendía que gatilló cuando ya no había peligro para los agentes ni para terceros que lo autorizara a realizar disparos a quemarropa.

Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, explicó: “Lo importante que es para una persona que tiene que juzgar si condena o absuelve” vivenciar “lo que ocurre en una situación operacional donde hay mucha adrenalina”. “Si se hiciera una encuesta sobre a cuántos jueces les han disparado, no es algo muy frecuente. Hay cosas que se adquieren por estudio y otras por vivencia, o por un acercamiento más empírico”, sostuvo el ministro en diálogo con CNN Radio Rosario.

El de Nocelli hace recordar al uso político que desencadenó el caso del policía bonaerense Luis Chocobar, quien fue condenado por matar por la espalda a un asaltante de 18 años que había apuñalado a un turista en 2017. Por este caso también fue presentada una "Ley Chocobar" que pretendía modificar el artículo 34 del Código Penal que introduce una presunción legal de “cumplimiento del deber” en determinadas situaciones.

Cómo fue el caso de Nocelli, el policía que mató y la Corte ahora dejó en libertad

En mayo de 2019, Jimena Daiana Gramajo, de 25 años, y Maximiliano Rosascode 35, intentaron robarle a mano armada la cartera a una mujer que paseaba con su pareja por el cruce de la avenida Buenos Aires y 27 de Febrero. Un móvil policial intervino, hubo una persecución y se produjeron dos secuencias en el hecho. 

El agente policial, que se desempeñaba en el Comando Radioeléctrico de Rosario, intervino y tuvo un primer intercambio de disparos con los asaltantes. Luego, se produjo el polémico accionar: Nocelli se acercó caminando y le disparó dos veces a Gramajo cuando esta se encontraba caída y de espaldas, mientras que también baleó a Maximiliano Rosasco cuando estaba tendido boca abajo. Todo ello quedó registrado en una filmación de una cámara apostada en el lugar.

En abril de 2022, los jueces Román Lanzón, Carlos Leiva y Mariano Aliau condenaron a Nocelli por el delito de homicidio calificado cometido en abuso de sus funciones como integrante de una fuerza de seguridad. El tribunal de juicio entendió, tras evaluar las pruebas periciales, que los disparos mortales que recibió Gramajo se dieron en el momento en que se desplomaba.