El periodista Roberto Navarro hizo referencia a la preocupación por "la guerra interna declarada" en el peronismo y aseguró esto "un problema para todo el país", debido a que el gobierno de Javier Milei "ya entró en una decadencia y no va a parar", pero la gente "necesita que la agenda sea otra".
Luego de la embestida del diputado y líder de la agrupación La Cámpora, Máximo Kirchner, el senador nacional por la provincia de Buenos Aires, Eduardo “Wado” de Pedro, recrudeció el conflicto y dijo que en 2015 “teníamos un ministro de Economía (Axel Kicillof) que no hablaba con los empresarios”.
Tras las declaraciones del senador, Navarro aseguró que "esto es una mentira", ya que Kicillof "se reunía a diario" con los empresarios durante su gestión como ministro de Economía y Finanzas. En ese sentido, apuntó: "Eso labura sobre el preconcepto generado por el Grupo Clarín, que siempre dice que Kicillof es un pibe de la academia y que no tiene ningún tipo de relación con los empresarios", afirmó el conductor en su editorial de este miércoles en El Destape AM 1070.
En ese marco, explicó que esto ocurre en un momento donde las fechas clave "comienzan a acercarse". "Ahora va a haber una reunión para comenzar a preparar y después elegir el presidente del PJ y comenzar a armar a los electores de las elecciones del año que viene", sostuvo que el candidato más cercano a Kicillof es el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.
De esta manera, también habló sobre el rol de la expresidenta Cristina Kirchner y las consecuencias que generan dentro del partido: "Cristina tiene intercambios con Caputo (Luis), se pone en el centro, compite con el Gobierno y a Kicillof lo meten en una 'internita', lo sacan de ese lugar que se había ganado".
Roberto Navarro analizó el problema sobre las posibles reacciones del mandatario bonaerense ante este llamado de interna por parte del sector camporista. "Si responde, se mete en la 'internita' con La Cámpora y deja de ser el presidenciable. Si no responde y le pegan dos o tres bifes más, los que lo miran como un candidato van a decir 'este no tiene lo que hay que tener'", planteó.
"Mientras la gente tiene hambre, nosotros vamos a mostrar que somos lo mismo que durante los cuatro años de Alberto: vivimos peleándonos entre nosotros y no nos interesa lo que le pasa al pueblo", cerró y planteó que esta situación puede permitir que el que venga después de Milei "sea peor".