Tras haber pasado un año desde el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, la investigación judicial esperarán el inicio del juicio oral y los tres detenidos, Fernando Sabag Montiel, el hombre que disparó la bala que no salió; Brenda Uliarte, su pareja y presunta cómplice, y Gabriel Carrizo, jefe de los vendedores de algodón de azúcar conocidos como “Los Copitos”, esperan en la cárcel el comienzo de la instancia judicial.
La causa, no obstante, tiene varias idas y vueltas que fueron generando distintas opiniones. Te contamos cómo se encuentra hoy.
La investigación
La Cámara Federal de Casación Penal ha emitido un dictamen declarando "inadmisible" el recurso presentado por la querella de la vicepresidenta. La misma había solicitado el apartamiento del fiscal Carlos Rívolo de la causa en la que se investiga el mencionado intento de atentado.
La Sala II, compuesta por los jueces Guillermo Yacobucci, Ángela Ledesma y Alejandro Slokar, ha decidido mantener la decisión tomada en primera instancia por la jueza federal María Eugenia Capuchetti y posteriormente ratificada por la Cámara Federal porteña. Esta última decisión había sido adoptada de manera unipersonal por el camarista Leopoldo Bruglia.
La base de la querella se centraba en señalar al fiscal Rívolo como el supuesto responsable de la filtración de información relativa a la declaración testimonial de Ivana Bohdziewicz, ex secretaria del diputado nacional Gerardo Milman. Bohdziewicz había solicitado ampliar su declaración en el contexto de la investigación del intento de homicidio. Los abogados querellantes Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira habían acusado al fiscal de la posible "filtración" de información a abogados presuntamente vinculados con Milman.
El proceso se vio entorpecido por una licencia de viaje del fiscal Rívolo, lo que retrasó la ampliación de la declaración de Bohdziewicz. Durante el tiempo transcurrido entre su solicitud y la declaración efectiva, la ex secretaria recibió mensajes y llamadas insistentes de Carolina Gómez Mónaco, su ex compañera que aún trabaja con Milman y que fue funcionaria durante la gestión de Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad. Esto llevó a los abogados querellantes a argumentar que Rívolo había puesto en riesgo a la testigo.
Los abogados querellantes alegaron que durante un período de 24 horas, la información sobre la ampliación de la declaración de Bohdziewicz había estado en manos de la fiscalía, y que durante ese tiempo personas cercanas a Milman habían intentado averiguar los detalles de la declaración.
Sin embargo, la Sala II de la Cámara Federal, con los votos mayoritarios de los jueces Yacobucci y Ledesma, decidió rechazar el pedido de la querella. El juez Slokar votó en disidencia argumentando que, en su opinión, se habían cumplido las condiciones de admisibilidad y que se debía dar tratamiento al asunto.
Los motivos
El juez Yacobucci argumentó que el recurso presentado no era procedente, ya que la parte querellante no había refutado de manera completa y detallada los argumentos considerados en la resolución recurrida. Además, enfatizó que el fallo cuestionado había sido emitido por la Cámara de Apelaciones como órgano revisor de las decisiones judiciales, lo que constituía una doble conformidad judicial.
Por su parte, la jueza Ledesma compartió la posición de Yacobucci y afirmó que la querella no había demostrado la cuestión federal invocada que habría permitido habilitar la competencia de la Cámara como tribunal intermedio.
Este reciente desarrollo ha generado un debate tanto en el ámbito político como en el judicial de Argentina, destacando las tensiones entre la querella y la fiscalía, así como la participación de Milman y otros actores en la investigación del intento de atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.