Santa Fe: las clases presenciales empezaron con paro en las escuelas públicas

Mientras los privados aceptaron, y enojados por un 2020 sin diálogo, los maestros de Amsafe rechazaron la oferta salarial del gobierno de Perotti, que amenazó con descontar los días de huelga.

15 de marzo, 2021 | 21.17

El ciclo lectivo 2021 comenzó en la provincia de Santa Fe de manera accidentada, con un paro de 48 horas de los maestros de la educación pública en rechazo a la oferta salarial que hizo el gobierno de Omar Perotti. La relación con el gremio Amsafe quedó muy tensa y el gobierno amenazó con descontar las jornadas no trabajadas, y recurrir a la Comisión Federal de Mediación para que se retrotraigan las medidas anunciadas.

Todo había empezado bien. El Ejecutivo santafesino había ofrecido, tomando como piso la paritaria nacional que cerró en 34,6%, un 35% en tres escalones: 18% en marzo, 8% en julio y 9% en septiembre, con una revisión de la inflación en octubre para corregir posibles desfasajes. Los dirigentes de Amsafe provincial se retiraron de la reunión satisfechos con la propuesta, pero al someterle a la votación de las bases en el plenario la moción de rechazarla y tomar medidas de fuerza ganó por 12.600 a 11.500 votos.

El grueso de la diferencia se concentró en Rosario, cuya delegación está presidida por una línea política de izquierda que confronta con la conducción provincial. Seguramente haya pesado en el recuerdo de los maestros un 2020 en el que el aumento percibido provocó una pérdida del poder adquisitivo y generó malestar con el gobierno y con la representación que encabeza Sonia Alesso, más tendiente al acuerdo. Gran parte del año no hubo diálogo con los maestros, el incremento se compuso de cifras no remunerativas a partir de agosto y un 10% extra recién en diciembre, lo que cerró tardíamente una suba acumulativa del 30% con una inflación del 36%.

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En este contexto, el gremio lanzó entonces un paro para este 15 y 16 de marzo, los dos primeros días del ciclo lectivo 2021, y otro de 48 horas para el 23 y 25 de marzo de no haber una nueva propuesta. Durante la primera jornada de este lunes hubo un 98% de acatamiento. En tanto Sadop, que nuclea a los privados, aceptó la propuesta, por lo que las clases comenzaron en los colegios de la provincia pero no en los públicos. Esto partió al frente gremial que suele negociar en conjunto, pero que ya había mostrado algunas grietas cuando se convocó a la presencialidad en diciembre del año pasado. Presionados por las patronales, los privados habían tenido que aceptar, mientras los públicos se resistieron a volver sin las condiciones sanitaria aseguradas.

Duro

Ante este panorama, la respuesta de la provincia fue pararse firmemente sobre lo ofrecido y lanzar advertencias: se habló de recurrir a la Comisión Federal de Mediación, que integran los ministerios nacionales de Educación y Trabajo y los gremios nacionales, para intentar destrabar las medidas de fuerza, y deslizaron la posibilidad de un descuento de haberes por los días de clases que se pierdan. Fuentes del Ministerio remarcaron ante la consulta de El Destape que los privados aceptaron y que se trataba de un problema de Rosario, más que de la provincia.

“Le solicitamos a Amsafe que revea la medida de fuerza. La oferta paritaria fue una propuesta elaborada durante un mes, la fuimos construyendo, supera la paritaria nacional docente y se ubica por encima de otras provincias”, dijo el ministro de Trabajo de Santa Fe Juan Manuel Pusineri. De paso, anunció que el gobierno recurrirá a "los mecanismos legales que estén a su alcance para garantizar la educación en el territorio provincial".

Si bien reconoció que la mesa de negociación sigue abierta, señaló que "no existen motivos para llevar adelante una medida de fuerza en este contexto y dejar a alumnos sin clases”, e hizo hincapié en que aún con diferencias, otros gremios como Sadop o los estatales de UPCN y ATE aceptaron la misma oferta, con algunos planteos que seguirán trabajando. “La situación del rechazo permanente es francamente irresponsable, no privilegia los intereses de los trabajadores y está realizada por dirigentes que no pagan ningún costo por ello. Estamos analizando descontar los días de clases a los docentes que no se presenten a trabajar", adelantó con dureza.

Malestar

La respuesta del gremio rosarino no se hizo esperar. Gustavo Teres, secretario general de la delegación que este lunes realizó una concentración frente a Sede de Gobierno como protesta, dijo a El Destape que el malestar "es provincial", y no solo un problema de Rosario. "En cualquier conflicto laboral el ministerio de Trabajo lauda entre las partes, y aquí es el que sale a amenazar", lamentó. Para el sindicalista, el 35% es insuficiente, porque ya hubo una inflación de 8% entre enero y febrero más los 6% que perdieron los maestros el año pasado. "A esto hay que sumarle que hay docentes por debajo de la línea de la pobreza, que se incorporan sumas no remunerativas que debilitan la caja de jubilaciones y la obra social, y que la revisión de la cláusula es un monitoreo que seguramente se inicie en noviembre, y que dice que hay que analizar las condiciones presupuestarias. No dice que si la inflación superó al aumento se dispara el ajuste", se quejó.

En cuanto a los comentarios de la ministra de Educación, Adriana Cantero, sobre que votaron "pocos docentes" (el voto es voluntario y lo hizo el 50% del padrón) para restarle representatividad a la decisión, Teres respondió que "parece que es más importante lo que pasa en otros gremios, donde salen dos representantes de la reunión diciendo que se aprobó el acta", en un tiro por elevación a los que aceptaron. "Cantero está en un gobierno que ganó con poco más del 30%, que tiene una de las imágenes más bajas del país en cuanto a la gestión, y que ha fracasado en las áreas de educación, salud y seguridad. Por lo que debería ser más austera a la hora de opinar sobre la vida interna de los gremios, más cuando es uno tan democrático como el nuestro", fustigó.

"Cada padre que se acerque a las escuelas va a encontrar maestros trabajando apasionadamente, recibiendo a sus hijos con todos los cuidados necesarios. No hay un grupo que decide el paro y otro que trabaja", lanzó el dirigente. Además, subrayó que "los maestros que están comprometidos son los que están enojados e interpelando a un gobierno que no nos está dando respuestas y que tiene un pensamiento vertical y hostil hacia la mayoría de su planta docente y su comunidad educativa, porque ni siquiera han podido resolver en la mayoría de los casos la falta de infraestructura. Es un gobierno que se caracteriza por un maltrato a los trabajadores de la educación", denunció.

Historia

Un tanto incómoda con el resultado de la votación, la conducción provincial quedó en medio de las críticas de padres, de la oposición interna y del gobierno provincial. "Creemos que la provincia puede mejorar la oferta salarial, en cuanto a los tiempos y los tramos, pero no fue lo único que estuvo en la valoración al votar el paro. Muchos docentes reflejaron que hubo una falta de diálogo con el gobierno provincial durante el 2020. Eso fue acumulando muchos problemas, hubo un retraso salarial y eso pesa. Y hay un sector de la docencia, aun teniendo en cuenta todo eso, que creyó sin embargo que había que reconstruir", comentó a El Destape Roque Jaime, secretario gremial de Amsafe provincial. 

"La docencia y la escuela fue tomada como centro de debate por distintas fuerzas políticas en un año electoral, con operaciones mediáticas tanto del gobierno como desde la oposición. Todos queremos que vuelvan las clases presenciales, pero estamos en un contexto en el cual somos empujados permanentemente. Para defender la escuela pública hay que charlar con los maestros. Entendemos que hay compañeros que creen que hay que hacer un llamado de atención al gobierno, para discutir de otra manera. Este debate tiene un delay, es cierto, pero también tiene toda una historia. No es solo un problema de plata", diagnosticó el referente. En tanto, comparó: "La oferta es viable pero es la misma que Buenos Aires y Córdoba, que el año pasado tuvo un aumento desde marzo y superior, mientras nosotros lo percibimos en septiembre. No es que Santa Fe hizo algo tan superador".

El gremio espera ahora si aparece una nueva convocatoria antes de las otras 48 horas que están votadas para la semana que viene. Para desactivarlas, tendría que haber un mejoramiento de la oferta que hoy el gobierno parece lejos de hacer. El panorama es complejo: muchos docentes están enojados con Perotti por un 2020 en el que fueron desoídos, y con la conducción de Amsafe porque creen que es demasiado contemplativa con la provincia. Mientras tanto, muchos padres se enfurecen con los docentes bajo la falsa creencia de que no trabajaron durante la virtualidad, y con el gobierno por no asegurar las clases. El Ejecutivo manda al gremio a que arregle su interna, y deja expuesta a Alesso. Parece un nudo difícil de desatar, en un ciclo lectivo que pintaba para retomar el diálogo perdido y se empantanó rápido.