El plan del Gobierno para comenzar las clases presenciales en marzo

El Gobierno busca evitar que la oposición se quede con la bandera del reclamo de la vuelta de las clases presenciales. El ministro Nicolás Trotta propondrá el viernes a los ministros de todo el país arrancar la vacunación en febrero por los docentes de los alumnos más pequeños para facilitar un retorno progresivo a las aulas.

19 de enero, 2021 | 08.09

"De ninguna manera vamos a dejar que estos tipos se queden con la bandera de la educación pública cuando ellos la destruyeron y nosotros le estamos dedicando un presupuesto récord", afirmaba un importante funcionario del Gobierno con respecto a las declaraciones del fin de semana del presidente Alberto Fernández respecto a la voluntad de volver a las clases presenciales en el inicio del ciclo lectivo y las críticas al posteo "abran las escuelas" de Mauricio Macri. En verdad, el cambio pasa principalmente por el énfasis discursivo porque en los hechos el planteo se mantiene: el Gobierno piensa en volver a clases en fecha siempre y cuando la situación epidemiológica lo permita. En febrero comenzará la vacunación a docentes y demás involucrados en el sistema educativo, que suman casi un millón y medio de personas. Tantas vacunas demandarán un buen tiempo por lo que el ministro Nicolás Trotta propondrá en la reunión que mantendrá el próximo viernes con los ministros de todas las provincias comenzar por los docentes a cargo del nivel inicial, el especial y los del primer ciclo de la primaria, de manera de asegurar de asegurar el comienzo de los más chicos y luego, progresivamente, ir sumando al resto en la medida que sean inmunizados.

No hay entonces tal cambio en la postura oficial, simplemente un mayor énfasis en el mensaje sobre la vuelta. "Hemos decidido que las clases vuelvan con los cuidados del caso, por eso estamos en condiciones de confirmar que las clases en marzo se iniciarán", afirmó el Presidente el sábado. Trotta viene insistiendo que la presencia en las aulas será el eje organizador del sistema educativo para 2021, incluso aclarando que la vacunación "no es condición indispensable" para la presencialidad. Con todo, la cantidad de contagios es mucho más alto al imaginado para esta época de verano. El Gobierno prepara un esquema para vacunar a docentes, no docentes y demás personal del sistema, calculado en 1.450.000 personas. Nada menos. Si se tiene en cuenta que todavía no se aplicaron las primeras 300 mil dosis de Sputnik V que llegaron de Moscú, surge claro que la tarea por delante demandará unas cuantas semanas.

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Trotta recorrió en los últimos días las provincias del norte del país para conversar sobre el esquema que será necesario poner en marcha con velocidad. "¿Ustedes le quieren dejar a los sectores más reaccionarios la bandera de la educación?", interroga el ministro en los encuentros con funcionarios del Frente de Todos y con gremios afines al oficialismo. El jefe de la cartera educativa sostuvo que el presupuesto 2021 vino a cortar la tendencia a la desinversión en el área seguida por el macrismo y que los 53 mil millones de pesos destinados a infraestructura escolar representan un récord histórico, por lo que sería ridículo que la oposición pretenda convertir a la educación en un tema de su campaña por el sólo hecho de pedir que vuelvan las clases. 

El ministro estará el próximo viernes en Chaco y desde allí se conectará vía zoom con los encargados del área educativa de todo el país para definir el esquema de vacunación y vuelta a las aulas. Su propuesta será comenzar a vacunar a los docentes de nivel inicial (comprende entre los 45 días de vida y los 5 años de edad), el especial (para los chicos con discapacidad) y el primer ciclo de la primaria, que abarca primer, segundo y tercer grado, considerando que los más pequeños son quienes más urgentemente necesitan retomar -o iniciar- la presencialidad escolar. A partir de allí, luego seguir vacunando en escala ascendente y permitir la vuelta progresiva de todos los alumnos. 

Un tema aparte es el de la Ciudad de Buenos Aires y su decisión de iniciar las clases antes que nadie, el 17 de febrero, pese al número de casos de coronavirus en el área metropolitana. En la Casa Rosada reparten críticas. "Lo de Rodríguez Larreta obviamente no ayuda nada, el desprecio con el que tratan a los docentes es increíble. Pero, por otro lado, hay algunos dirigentes gremiales que parecen más interesados en ser candidatos a legisladores que a trabajar para la vuelta a las clases. Lo importante es que venimos avanzando en un esquema nacional, no hay que quedarse sólo con las discusiones de la Capital", sostenía un funcionario.