El presidente Javier Milei anunció en más de una ocasión que vetará la ley de financiamiento a las universidades nacionales y ahora queda en los legisladores nacionales ratificar la medida o insistir con el proyecto que ya tuvo la aprobación de ambas cámaras. Tras la experiencia reciente de la fórmula de movilidad jubilatoria, el oficialismo pareciera tener los números que necesita para profundizar el ajuste en la educación superior. Por eso, las comunidades educativas ultiman detalles para la Marcha Federal Universitaria y aprovechan todas las horas que quedan para exigir y presionar públicamente a los miembros del Congreso para que no acompañen el veto del libertario, que tiene hasta el jueves 3 de octubre para publicarlo en el Boletín Oficial.
Este domingo, la Universidad de Buenos Aires (UBA) anunció su convocatoria oficial para la marcha federal del miércoles y se dirigió directamente a los legisladores nacionales: "El próximo miércoles marchamos por el futuro, marchamos por un país mejor y para exigir al Gobierno Nacional que no vete esta ley. En el caso de que esto suceda, les pedimos a los legisladores nacionales que insistan en defender la educación pública garantizando los fondos para el correcto funcionamiento de las universidades".
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"Veto total", tuiteó el Presidente el 13 de septiembre último, tras la aprobación del proyecto en el Senado. Lo hizo en respuesta a un mensaje del subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, en el que marcaba que "la última palabra" sobre el veto la tenía Milei. Fue un par de días después la Cámara de Diputados respaldara el veto presidencial a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria. "Cualquier incremento en el gasto público que comprometa el equilibrio fiscal se encontrará con un muro innegociable en este Presidente y en 87 patriotas del Poder Legislativo. Si es necesario, les vamos a vetar todo", indicó en un comunicado la Oficina del Presidente.
Para conseguir el respaldo al veto, el Gobierno necesita juntar 86 votos en Diputados, uno menos que los 87 que tuvo para el veto al aumento jubilatorio, para el que contó con los polémicos votos legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR), reunión mediante con el Presidente (y asado celebratorio posterior), que les costó la suspensión en como afiliados al partido.
El poroteo
Cuando en agosto la Cámara Baja votó la ley de financiamiento universitario, la oposición consiguió la aprobación con 143 votos a favor, mientras que hubo 77 en contra y una abstención, del radical Lisandro Nieri. Pero la clave para pensar en una votación por un hipotético nuevo veto está en las ausencias de aquella jornada: en esa lista, entre otros, aparecen Sabrina Ajmechet, Héctor Baldassi, Emmanuel Bianchetti y Álvaro González, del PRO; Gerardo González, de La Libertad Avanza (LLA); Gladys Medina, de Independencia, y Mariano Campero, Gerardo Cipolini, Luis Picat y Juan Carlos Polini, de la UCR. Además, hubo un cambio clave en la conformación de la oposición "dialoguista", ya que recientemente Pedro Galimberti, quien había votado a favor de la ley pero que renunció a su banca para asumir en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande lo reemplazó Nancy Ballejos, del PRO.
Así, se presume que los cinco diputados del PRO -incluida la flamante legisladora Ballejos- se sumarían a los votos a favor, como lo harían el oficialista González y la tucumana Medina, lo que haría llegar el número a 84. La pelota, como en la polémica por las jubilaciones, parece tenerla la UCR: tanto Campero como Picat votaron a favor del veto y, con esos dos apoyos, Milei conseguiría un nuevo triunfo; Cipolini estuvo ausente la votación por la fórmula previsional así que su postura es también una incógnita, así como la de Nieri, quien decidió abstenerse en agosto con el tema universidades.
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Si bien el PRO acompañó prácticamente todos los proyectos que La Libertad Avanza impulsó en el Congreso, la bancada muestra cautela en medio de una interna a cielo abierto entre el presidente del partido, Mauricio Macri, y la actual ministra de Seguridad y ex candidata presidencial del PRO, Patricia Bullrich. "La pelota la tiene el Ejecutivo", señaló a El Destape una fuente del PRO, quien remarcó que todavía no se efectuó el veto y explicó: "Cuando nos toque, daremos nuestra postura".
Desde el radicalismo, en tanto, una fuente adelantó a este portal que se repetirá la situación de la fórmula jubilatoria. "Habrá 4 ó 5 que acepten el veto", reconoció.
Las universidades marchan contra el inminente veto
Este miércoles, las comunidades universitarias de todo el país saldrán a las calles en reclamo por mejoras salariales para docentes y no docentes, que la semana pasada rechazaron una nueva propuesta por considerarla "una falta de respeto" por parte del Gobierno, y contra el anunciado veto presidencial a la ley de financiamiento. La convocatoria en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es frente al Congreso de la Nación, a las 17.
La UBA se sumó a la convocatoria en medio de "la crisis presupuestaria y salarial que atraviesan las universidades". En el comunicado que difundió, la UBA explicó que "el impacto fiscal de esta ley es mínimo, representando solamente un 0,14 % del PBI". Luego apuntó al Congreso: "Les pedimos a los legisladores nacionales que insistan en defender la educación pública garantizando los fondos para el correcto funcionamiento de las universidades".
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La marcha universitaria cuenta también con el apoyo de la Confederación General del Trabajo (CGT), tal como se anunció la semana pasada en una conferencia de prensa realizada en la sede de la central obrera, en Azopardo 802. "Les pedimos que recapaciten y no le dan la posibilidad de vetar ese aumento que están esperando desde hace tiempo los compañeros universitarios", declaró el cosecretario general Pablo Moyano en dirección a los diputados y senadores de la Nación.
Como pasó en la Marcha Federal Universitaria del 23 de abril, se espera que la movilización de este miércoles sea masiva. El objetivo, tal cual evidencian las presiones públicas a los diputados y senadores, no es tanto presionar al presidente para que no vete, sino a sus aliados más o menos convencidos para que no apoyen su veto, como muchos hicieron con los jubilados, hace solo unas semanas, incluso dando vuelta sus votos.
Milei, en cambio, ya ha dado sobradas muestras de que está dispuesto a ir a fondo con sus medidas antipopulares. En abril, publicó un meme sobre las "lágrimas de zurdo" y aumentó los fondos de funcionamiento, que eran mínimos ya que no incluían los salarios de los trabajadores. Este mes, hizo un asado para festejar que anuló un aumento de 13 mil pesos para los jubilados.
Ya lo advirtieron Los Redondos en un tema compuesto hace décadas sobre el animal favorito de Milei: "El perro cruza sus pies, oferta su sonrisa y la vende". Lo que buscará evitar el mundo educativo y una parte de la sociedad esta semana es que, otra vez, la compren un puñado -limitado pero necesario- de diputados que luego no quieren reconocer su verdadera lealtad.