La Cancillería argentina informó que la exministra ecuatoriana y ciudadana asilada, María de los Ángeles Duarte Pesantes, se hizo presente este martes en la embajada argentina en Caracas y fue atendida por el representante de esa sede, Oscar Laborde, aunque manifestó "no tener intenciones" de viajar al país "en el corto plazo".
"A las 11 de la mañana (hora local) del día de hoy martes 14 de marzo, la Sra. María de los Ángeles Duarte Pesantes se hizo presente en la sede de la Embajada argentina en Caracas y fue atendida por el Embajador Oscar Laborde, y dos funcionarios de la sede diplomática", consignó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La Cancillería indicó que Duarte Pesantes "informó que actualmente se encuentra en Caracas -sin brindar explicaciones sobre el modo en el que lo hizo, ni si se encuentra junto a su hijo- y realizó averiguaciones sobre la documentación que nuestro país le pudiera extender. Asimismo, manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo".
Y completó con la información de que Duarte Pesantes había estado "alojada junto con su hijo, menor de edad y de nacionalidad argentina, en la Residencia de la Embajada argentina en Quito desde el 20 de agosto de 2020".
El canciller Santiago Cafiero se había comunicado el lunes último con el ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador, Juan Carlos Holguín, para informarle que Duarte Pesantes, que estaba alojada junto con su hijo en la residencia de la Embajada de nuestro país en Quito desde el 20 de agosto de 2020, ya no se encontraba en esa delegación, que está custodiada tanto en su acceso como en su parte externa por la Policía Nacional de Ecuador, precisó Cancillería en un comunicado. Luego de esa comunicación, el embajador argentino en ese país, Gabriel Fuks, concurrió a la cartera ecuatoriana para transmitir esa misma información.
Según precisó el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, durante el fin de semana del 11 y 12 de marzo de 2023, mientras Fuks se encontraba desempeñando distintas tareas diplomáticas, "no se registró presencia en el ala del edificio en la que Duarte Pesantes habitaba, distante de la residencia oficial del representante argentino, por lo que se procedió a hacer las recorridas correspondientes de las distintas dependencias, sin ubicar su paradero".
A principios de diciembre del año pasado, la Argentina decidió -en ejercicio del derecho que le otorga la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 y de acuerdo a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos- conceder el asilo diplomático solicitado por Pesantes, quien desde el 12 de agosto de 2020 permanecía alojada en la residencia oficial argentina en Quito en carácter de huésped por razones humanitarias, junto con su hijo de padre argentino.
"A raíz de la respuesta formal, rechazando la subsiguiente solicitud de otorgar el correspondiente salvoconducto, en el marco del pleno respeto a las normas del derecho internacional y siempre con el ánimo de fortalecer las buenas relaciones con la República del Ecuador, se entablaron esfuerzos en la búsqueda de un entendimiento común que al momento habían resultado infructuoso", indicó el comunicado difundido por el Palacio San Martín.
Por su parte, la exministra agradeció a Argentina a través de Twitter por haberla "cobijado ante la persecución de los gobiernos de Lenin Moreno y Guillermo Lasso". En ese marco, explicó: "Decidí dejar la embajada porque al negarme el salvoconducto que me correspondía como aislada política, de acuerdo con la convención de Caracas de 1954 e impedir mi salida segura (salvoconducto), el Gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política".
De esta forma, la exministra se refirió a la decisión del Gobierno ecuatoriano de negarle en diciembre de 2022 un salvoconducto para que saliera del país hacia la Argentina, que le otorgó asilo. Además, Duarte Pesantes remarcó en su publicación: "Tuve que salir bajo riesgo, pero ejercí el derecho que me asistía" y compartió una frase del activista Martin Luther King, quien expresó que "la injusticia, en cualquier parte, es una amenaza a la Justicia en todas partes".
La exministra fue condenada junto al expresidente Rafael Correa -asilado en Bélgica- y otros exfuncionarios del Gobierno por integrar una supuesta estructura delictiva que pidió sobornos por casi 7,6 millones de dólares a empresas a cambio de contratos con el Estado, según la Fiscalía.
Con información de Télam