En medio de la turbulencia financiera que atraviesa su tercera semana, el gobierno de Javier Milei ensaya un giro en su estrategia y convoca al diálogo a los sectores que confrontó o ignoró en el primer tramo de gestión libertaria. “Somos un Gobierno de puertas abiertas, nos reunimos con todos”, es lo que repiten funcionarios en Economía y Casa Rosada desde esta semana ante empresarios, sindicalistas y legisladores. Es la consolidación de un proceso institucionalizado con la llegada de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete.
El negociador de Javier Milei con “la casta” encabezará el Consejo De Mayo anunciado ayer por el vocero Adorni y será el espacio de consenso que reunirá a representantes de diversos sectores políticos y económicos. Los dueños de las principales empresas del país nucleadas en la poderosa Asociación Empresaria Argentina (AEA) se llevaron una buena impresión del encargado de matizar los deseos refundacionales de Milei con los diversos sectores.
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“Muy sincero, con sentido común, muy razonable y equilibrado”, lo caracterizó Eduardo Costantini ante El Destape tras las más de dos horas de reunión que mantuvo junto a otros exponentes del círculo rojo como Héctor Magnetto, Paolo Rocca, Sebastián Bagó y Federico Braun. El funcionario les pidió apoyo en forma de inversiones y le respondieron con la salida del cepo. Las fluctuaciones del precio del dólar constituyen una preocupación común. “Se valoró mucho el superávit fiscal que el gobierno ha logrado. El desafío es el sector externo, las dificultades de salir del cepo. Se requiere tiempo. Se reconoce que esa es la mayor dificultad”, contó Costantini.
El pedido de paciencia une este con la reunión que el secretario de Trabajo, Julio Cordero, mantuvo ante la cúpula de la CGT. En un cambio de 180° a la disputa cuerpo a cuerpo que inició el gobierno mediante el judicializado DNU 70, la máxima autoridad laboral concedió la conformación de una mesa de trabajo conjunta para atenuar el texto de la reforma laboral mediante la reglamentación de la Ley Bases.
“Dicen que necesitan un tiempo, pero el tiempo de la gente no es el de la técnica del gobierno”, advirtió a AM 750 el titular de UPCN, Andrés Rodríguez, y ratificó el cambio de actitud de la administración libertaria: “El secretario manifestó en varias ocasiones la necesidad de generar un diálogo constructivo, acuerdos y consenso. No tenemos prejuicios, buscaremos que eso se cumpla”. Respecto a si el Gobierno estaba interesado en frenar una nueva medida de fuerza de la central obrera ante el recorte salarial y la pérdida de puestos de trabajo, José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) afirmó a El Destape Radio AM 1070 que "no hubo pedido para que no haya un tercer paro".
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“Somos un gobierno que tiene la decisión de ser de puertas abiertas, es nuestra tarea de recibir a todas las empresas, cámaras, federaciones. Hay voluntad, buena predisposición para trabajar en conjunto y apoyo”, se expresó en otro de los diálogos, en el Ministerio de Economía. Se suman a este esquema los encuentros con entidades industriales para la confirmación de la ley Pyme, el sector más castigado hasta ahora por la baja del consumo interno y aislado del debate del RIGI. “Van a llegar inversiones, pero lleva tiempo”, vaticinó Costantini.
Hay expectativa en los diputados y senadores dialoguistas con la convocatoria a la Casa Rosada mañana. El objetivo es consensuar la agenda legislativa que viene y que no se enteren los miembros del Congreso al momento de que ingresan los proyectos por mesa de entrada. Es el reclamo que aúna a todos los sectores: no quieren más sorpresas del Gobierno en el Boletín Oficial. El compromiso de los funcionarios será anticiparles y consultarles los próximos movimientos clave.
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