Desde el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) repudiaron los dichos de la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, y aseguran que demostró "sus prejuicios ideológicos elitistas".
En los últimos días, la ministra porteña fue foco de críticas debido a que se mostró resignada por los estudiantes que dejaron la escuela durante la pandemia ya que, según dijo, "se encuentran perdidos en el pasillo de una villa, ya cayeron en la actividad del narcotráfico o tuvieron que ponerse a trabajar".
Los dichos de Acuña fueron rechazados tanto por funcionarios del Gobierno como por la sociedad en general a través de las redes sociales. Ahora, desde el INADI, el organismo nacional que tiene como fin combatir la discriminación en todas sus formas, expresaron su repudio de forma pública desde un comunicado y pusieron a disposición su programa Escuelas sin Discriminación, que busca trabajar contra las prácticas discriminatorias en estos ámbitos.
Desde el organismo dirigido por Victoria Donda indicaron que implica un grave daño institucional que la ministra Soledad Acuña se haya dirigido de manera discriminatoria a la población receptora de sus políticas", más aún siendo este receptor "menores de edad de grupos históricamente vulnerabilizados".
En el escrito afirman que las declaraciones de Acuña "no solo se desentienden de sus obligaciones como funcionaria", que debería garantizar la educación de calidad en todos los sectores de la sociedad, sino también "suma una dimensión más a la discriminación, al responsabilizar a los grupos vulnerados de su situación y realizar asociaciones infundadas y estigmatizantes en cuanto a niñez, criminalidad, pobreza y educación pública".
Repudio a Acuña: el comunicado del INADI completo
Implica un grave daño institucional que la ministra Soledad Acuña se haya dirigido de manera discriminatoria a la población receptora de sus políticas. Más aún tratándose de menores de edad de grupos históricamente vulnerabilizados, que durante los últimos años tuvieron que sufrir además los efectos de una pandemia.
Las declaraciones de Acuña no solo se desentienden de sus obligaciones como funcionaria (garantizar la educación de calidad en tanto derecho humano para todos los sectores de la sociedad), sino que con su discurso suma una dimensión más a la discriminación, al responsabilizar a los grupos vulnerados de su situación y realizar asociaciones infundadas y estigmatizantes en cuanto a niñez, criminalidad, pobreza y educación pública.
El impacto de la pandemia desató una situación inédita en lo social, lo educativo y lo sanitario, dejando cifras dramáticas particularmente para los, las y les niñes en nuestro país; deficiencias elementales en condiciones básicas en un momento en que se encuentran en proceso de crecimiento. Las consecuencias que estas privaciones tienen en términos intergeneracionales son graves y la forma de encarar una recuperación es a través de un proyecto inclusivo y de mayorías desde el Estado, también en lo educativo.
Las declaraciones de la ministra porteña demuestran, en cambio, sus prejuicios ideológicos elitistas y un desprecio a la cosa pública en general, sesgo personal que ha manifestado en otras oportunidades y que es compartido por parte de su entorno político.
Desde el INADI ponemos a disposición nuestro programa Escuelas sin Discriminación, que busca trabajar contra las prácticas discriminatorias y los discursos estigmatizantes en el ámbito educativo en todos los niveles.