El veto del presidente Javier Milei al proyecto de actualización de las jubilaciones fue el corolario de una semana legislativa catastrófica para La Libertad Avanza (LLA). El jueves, el Senado sancionó la suba de haberes previsionales, el miércoles Diputados rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia que le da cien mil millones de pesos a la SIDE y el martes la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento comenzó a analizar la visita de diputados oficialistas al penal de Ezeiza a visitar a represores de la última dictadura cívico militar.
Tras esta jornada en el anexo de Diputados, se produjo una escandalosa reunión de bloque en la que la apuntada fue la diputada nacional Lourdes Arrieta, que fue al penal de Ezeiza y afirma estar arrepentida. El encuentro incluyó ataques de nervios, gritos y revoleo de denuncias; y terminó con el posible desplazamiento de la mendocina de la bancada de LLA.
Fuentes parlamentarias confirmaron a El Destape que se avanzará en la expulsión de Arrieta del bloque de LLA. Institucionalmente se planteará en la reunión de la bancada oficialista que se hará el martes.
El martes pasado, en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, Arrieta - apuntó contra su compañero de bancada Beltrán Benedit, principal impulsor del tour de genocidas, pero también contra el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, por haber autorizado el vehículo que trasladó a los diputados a Ezeiza.
Desde las inmediaciones de la bancada de LLA señalaron que "por una cuestión de decoro" se esperó a que el fiscal Sergio Mola desestimara la denuncia penal realizada por Arrieta contra sus compañeros de bloque que impulsaron la visita al penal de Ezeiza. "Ese fue el causal de la expulsión", acotaron.
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La reunión del caos
Pero el hecho que consideraron "aún peor" en la bancada oficialista fue la segunda denuncia, radicada en la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), luego de la caótica reunión de bloque posterior a la sesión del miercoles.
Según pudo recolectar este medio con diversas fuentes, en la reunión Arrieta fue increpada por sus compañeros por las acciones judiciales de la mendocina. "Fue un juicio sumario contra ella", dijeron desde su entorno. El principal cruce fue con el diputado Nicolás Mayoraz.
Desde afuera del lugar de reunión se escucharon los gritos. "Arrieta estaba en una crisis de nervios, porque no la dejaban defenderse", señalaron voces al tanto del encuentro. Mayoraz, según señalaron, la increpó por haber involucrado a Menem en la denuncia.
"Mayoraz se quiso hacer el cocorito frente a Menem. Arrieta le gritó a este que era un cagón y se quedó mirándola", señalaron algunas voces. Fuentes del bloque graficaron que el titular de la Cámara "no contestó" a los insultos de la diputada. "Está mal asesorada", sugirieron.
La diputada Marcela Pagano abrió la puerta para que alguien pidiendo asistencia. Efectivos de seguridad ingresaron. También el abogado de la mendocina, Yamil Castro Bianchi, que se llevó a su patrocinada. José Bonacci, padre de la legisladora Rocío Bonacci, según relató en declaraciones a Radio con Vos, ingresó porque pensó que los gritos eran de su hija.
Tal fue el caos, que se hicieron presentes legisladores de Unión por la Patria, como Cecilia Moreau y Paula Penacca que consolaron a Arrieta. Ella y su abogado hicieron una primera parada en la comisaría del Congreso. De ahí se fueron a radicar la denuncia.
"Desmentimos absolutamente cualquier tipo de episodio de violencia o agresión. Actores malintencionados impulsaron rumores falsos con respecto a miembros de nuestro bloque, como Mayoraz", señaló un comunicado emitido por el bloque, a raíz de que el santafesino fue denunciado por Arrieta ante la OVD.
En otro registro se manifestó la diputada nacional Lilia Lemoine a la salida del Congreso. "Lo que yo ví hoy fue el escándalo de una persona desequilibrada, la chica del patito en la cabeza". También la crisis escaló por la viralización de un audio de los gritos de Arrieta a Menem. De las fuentes consultadas ninguna afirmó que el audio fuese falso.
¿Más expulsiones?
Si bien la expulsión de Arrieta parece ser cosa juzgada, las versiones varían sobre si también correrán el mismo destino Bonacci y Pagano. La primera era parte de la comitiva a Ezeiza y, al enterarse, decidió no participar de la visita a los represores. No solo repudio el hecho, afirmando que fue llevada engañada, sino que apoyó en la Cámara de Diputados los pedidos que Unión por la Patria y el Frente de Izquierda para que se aborde una sanción al tour de genocidas, pero que no prosperó.
En abril, Pagano había sido removida de la comisión de Juicio Político a instancias Menem, pese a que ella y el entonces titular del bloque, Oscar Zago, sostenían que contaban con el aval del propio Milei. La tensión hizo que la diputada tuviera que ser internada. Desde su entorno habían acusado a Lemoine y a su par Juliana Santillán de hostigarla por el chat de legisladores de LLA. Semanas atrás, fue cruzada por la cosplayer por haber hecho un homenaje con otras diputadas a las monjas francesas víctimas de Alfredo Astiz, uno de los represores que fueron a visitar en Ezeiza.
Según se había consignado en este medio, la intención de imponer un "orden" interno también involucraría al Senado, donde se evalúa la expulsión del bloque de LLA de Francisco Paoltroni. El formoseño fue una de las pocas voces que se expresó en disidencia con la candidatura promovida por Milei del juez Ariel Lijo como ministro de la Corte Suprema de Justicia.
¿Quién dio la orden para echar a Arrieta? Como en cada orden interna en LLA, la sospecha es que la palabra definitiva la tiene la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. Por el momento, no hay fuentes que confirmen que así sea. La gran hermana del oficialismo es quien decide sobre quién es aliado o enemigo del Presidente. También monitorea el proyecto del partido nacional de LLA. Hasta hace unos meses atrás, cuando apenas era conocida por los patitos en la cabeza, Arrieta era número puesto para presidir el sello oficialista en Mendoza.