Mientras se cuentan los porotos para la sesión de Diputados en la que se tratará el veto del presidente Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario, se dio comienzo a la exposición del presupuesto 2025 a cargo de funcionarios del Gobierno nacional, entre los que no estuvo el ministro de Economía, Luis Caputo. De esta manera, el economista cumplió con su idea de no presentarse y dejarle el lugar a los secretarios.
Lo secretarios Carlos Guberman (Hacienda) y Pablo Quirno (Finanzas) llevaron a cabo la exposición del cálculo de gastos e ingresos para el próximo ejercicio, planteando como pauta que Milei y Caputo deben pasar la motosierra hasta que las cuentas del Estado den superavit.
"Por qué el Presidente viene a decirnos que este es el presupuesto más importante de la Argentina y al Ministro de Economía no le importa", ironizó el diputado nacional de Unión por la Patria Itai Hagman, sobre la ausencia de Caputo en el plenario de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados de la Nación que se extendió por cerca de siete horas. Guberman dio los lineamientos de lo que denominó la "regla fiscal" del presupuesto para el 2025. "No puede no haber equilibrio o superávit fiscal, independientemente cuál sea el escenario macroeconómico que termine existiendo, más allá de que difiera con el que va a prevalecer", sostuvo. Sobre el superávit primario, planteó, debe ser generado en un valor "equivalente a la cuenta de intereses que vamos a tener que pagar". Tal como planteó Milei, cuando abrió el Congreso un domingo a la noche para presentar el presupuesto, planteó a que a diferencia de los anteriores, se arrancará por la "estimación de ingresos y en base a estos, descontamos los intereses que hay que pagar y, a partir de ahí, construimos los gastos que podemos financiar con esos recursos".
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"Con la convicción de que no podemos emitir deuda para financiar el gasto del Estado nacional", acotó. Luego, el funcionario puntualizó que el Gobierno proyecta un "aumento de la economía del 5 por ciento, una inflación promedio del 18,3 por ciento", un "dólar promedio de 1207 pesos” y que “el 80 por ciento de los recursos del presupuesto se destinarán a gastos sociales, previsionales, deuda y salarios públicos del Estado y de educación”. Quirno, por su parte, acotó que “tener equilibrio fiscal" permite "ordenar la macro para recuperar el crédito para Argentina” y destacó que el Gobierno pudo "sortear una cantidad muy grande de obstáculos", como "sanear la hoja de balance del Banco Central" y reconstituir "una curva en pesos en tasa fija”, agregó"
“Es todo parte de un proceso de ganar credibilidad poco a poco, para seguir extendiendo la vida promedio de nuestra deuda, y que pueda ser refinanciada sin problemas”, indicó.
A su turno, Hagman cuestionó la "regla fiscal", poniendo en duda si "consolida el ajuste de 2024 o que implica una nueva ronda de ajuste", frente al "escenario optimista" proyectado por la administración mileista.
"Si este escenario optimista no se concreta, que por los datos que marcó el Secretario de Hacienda dependía de dos variables: las retenciones, y los aportes y contribuciones de la seguridad social, que dependen de un crecimiento de la economía y el empleo; los recursos no son los que están proyectados, y, por lo tanto, el presupuesto 2025 va a sufrir un recorte por la regla fiscal", indicó.
Al inicio, el diputado nacional de Unión por la Patria y vicepresidente Primero de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, le pidió a Quirno precisiones sobre el REPO y las posibilidades de un eventual embargo de las reservas de oro que se envió a Reino Unido, el funcionario se limitó a responder: "Esas situaciones son propias del Banco Central que tiene propia autonomía y autarquía sobre el manejo de las reservas de la Republica Argentina, entonces no puedo hacer commentarios al respecto".
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La discusión del presupuesto recién está empezando y, con la sesión por el veto al presupuesto universitario encima, todavía no está en discusión. Por lo pronto, el bloque de Encuentro Federal anunció que presentará un dictámen de minoría para el cálculo de gastos e ingresos. Una voz de un bloque que no va a acompañar el cálculo de gastos e ingresos opinó que sería peor que Milei prorrogue por segunda vez el presupuesto actual, que es que se aprobó en 2022 para el 2023.
Tanto del lado de la Unión Cívica Radical como del PRO señalan que todavía no están hablando del tema. "Solo apunta al superávit, a cualquier costo", reflexionaron cerca de la bancada del partido centenario. En el oficialismo iniciaron las conversaciones entre la Jefatura de Gabinete y los ministerio de Interior y Economía con las autoridades legislativas de La Libertad Avanza, fuentes parlamentarias afirmaron que en la representación legislativa del mileismo también afirman que las negociaciones están en estado embrionario. "Paso a paso", concluyeron.
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