El principal condenado por el doble crimen del diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón, ocurrido en 2019 en la plaza del Congreso, murió anoche luego de descompensarse en el penal federal de Marcos Paz.
Se trata de Juan José Navarro Cádiz de 29 años, quien en 2021 había sido condenado a 45 años de prisión como autor material del doble homicidio y cumplía su condena en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz.
El primer reporte que el juzgado recibió de las autoridades penitenciarias es que Navarro Cádiz estaba en su pabellón, salió a hacer un llamado y se descompensó. La muerte ahora es investigada por el Juzgado Federal 3 de Morón, a cargo de la jueza Alicia Vence, quien ya ordenó la realización de la autopsia.
El hombre condenado por el crimen del diputado fue inmediatamente fue trasladado primero a la unidad médica del propio complejo y luego fue derivado al Hospital Héctor D’Agnillo de Marcos Paz, donde alrededor de las 23 de anoche falleció.
El crimen: qué se sabe
El crimen de Olivares (61) y Yadón (58) ocurrió el 9 de mayo de 2019, cuando el diputado radical por La Rioja y su asesor salieron a hacer su caminata matutina habitual por la plaza del Congreso Nacional. A las 6.50, al pasar por segunda vez delante de un Volkswagen Vento estacionado detrás de un micro, sobre avenida de Mayo entre Luis Sáenz Peña y Virrey Cevallos, les efectuaron varios balazos desde el vehículo.
Yadón cayó muerto de tres disparos –uno en cuello, otro en axila y el tercero en la pelvis-, mientras que Olivares recibió un tiro en el abdomen que lo dejó herido de gravedad y falleció tres días después.
En septiembre de 2019, el Tribunal Oral en lo Criminal 9 condenó a Navarro Cádiz como autor material del doble crimen a una pena de 45 años de cárcel y a su primo Juan Jesús Fernández a prisión perpetua como "partícipe necesario".
Navarro Cádiz fue el autor de los disparos homicidas, algo que incluso confesó al declarar en el juicio oral, donde pidió “perdón” pero aclaró que su intención había sido dispararle a un árbol y no a las víctimas.
La diferencia de la pena que se le impuso a él respecto de su primo radicó en que el caso de Navarro Cádiz encontró el obstáculo de que había sido detenido y extraditado desde la República Oriental del Uruguay, con la condición de que no sea condenado a prisión perpetua, sanción que no existe en el vecino país, y por ello el tribunal estimó adecuado la pena máxima del Código Penal uruguayo, que es la de 45 años de cárcel.
El juicio tuvo otros siete acusados –la mayoría familiares o allegados a los dos condenados que llegaron libres acusados de delitos menores como tenencia, portación o suministro de armas-, pero cinco de ellos fueron absueltos y solo dos recibieron condenas, pero en suspenso, y de hasta 2 años y 8 meses de prisión.
La clave para esclarecer el caso fueron los videos de 80 cámaras de seguridad que grabaron todo el derrotero de Fernández y Navarro Cádiz esa madrugada, desde que llegaron a la plaza hasta que escaparon, y que fueron recopilados y analizados por detectives de la División Homicidios de la Policía Federal.