El plenario de comisiones de la Cámara de Diputados encendió el conflicto entre los empresarios y los trabajadores. En la jornada del lunes, el cosecretario general de la CGT Héctor Daer defendió la postura contra el proyecto de ley Ómnibus, mientras que el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Natalio Mario Grinman, se mostró a favor de las reformas económicas de fondo que propone el presidente Javier Milei.
La exposición de Daer
En su alocución, Daer rechazó la ley ómnibus que se debate en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados y dijo que esa iniciativa "se fundamenta en falacias planteando que la Argentina es un aquelarre para plantear la emergencia en todos los aspectos habidos y por haber". Tras ratificar el paro y movilización dispuesto por la CGT para el próximo 24 de enero, Daer sostuvo que el capítulo cuarto de la ley, que toca temas laborales, "no ataca privilegios", y consideró que "ataca derechos individuales, colectivos, limita la acción sindical en el momento de mayor desigualdad de nuestro país y por supuesto debilita a los sindicatos".
El gremialista formuló estos conceptos en el plenario de las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto que debate el proyecto desde la semana pasada con la presencia de funcionarios y que esta semana se abrió con la participación de organizaciones sociales, de consumidores y de cámaras empresarias. Al exponer sobre el proyecto, Daer dijo que la iniciativa "se fundamenta en que la Argentina es un aquelarre (reunión de brujos y brujas)" y sostuvo que se busca "fundamentar la delegación de facultades por cuatro años, nunca visto en nuestra Argentina ni en el mundo".
En ese sentido, el sindicalista manifestó su "preocupación" en que el proyecto "plantea además la privatización de la totalidad de las empresas públicas, dejando de lado patrimonios estratégicos". Para Daer, "hoy se quiere enajenar la capacidad de la Argentina en términos de desarrollo y abrir y cerrar las centrales de seguro que han dejado colgados a pueblos", así como "eliminar la fórmula previsional" de ajuste de haberes.
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"Es verdad que esta fórmula va desde atrás, pero garantiza una actualización y lo que no podemos dejar es una mala fórmula a la discrecionalidad del ajuste, que es lo que se pretende", subrayó Daer. También aseguró que "se habla de entregar los mares destruyendo toda nuestra estructura de factoría y de pesca, además de la destrucción de la riqueza ictícola".
Grinman defiende a Milei y sus reformas
Por su parte, Grinman expresó que las reformas estructurales que necesita la Argentina son "grandes y dolorosas", al pedir al Congreso que acompañe el proyecto de Ley Ómnibus enviado por el Poder Ejecutivo para su tratamiento en el período de sesiones extraordinarias. "Hace mucho tiempo vengo diciendo que las reformas estructurales que necesita hacer la Argentina son muy grandes y muy dolorosas, que la gente va a tener que aceptarlas si quiere empezar a construir un país normal porque si no vamos a continuar siendo decadentes un poco todos los días", dijo el dirigente empresario en diálogo con la prensa.
En este mismo sentido, Grinman destacó el rol importante del Congreso e instó a las distintas fuerzas políticas a dejar de lado sus diferencias para "tratar de entender" que la mayoría del pueblo argentino eligió el modelo de país que impulsa Milei.
"Es tremendamente importante el rol del Congreso. Lo que está pasando en estos días son los coletazos normales. Ahora bien, si la política no acompaña, la Argentina no tiene destino. Si van a poner palos para destruirlo, realmente vamos a estar muy mal", enfatizó. El titular de la CAC dijo que la crisis económica no comenzó con Milei ya que el proceso recesivo ya se venía observando en las mediciones que realizó la entidad empresaria en el último año, en la que se observa que la caída de las ventas comenzó en julio de 2023 y mes a mes se fue profundizando.
"No cambia nada si los jueces tienen que ir con toga y martillo o si los clubes pueden ser sociedades anónimas, eso no le cambia la vida ni el progreso al país pero después hay un gran porcentaje de reformas que hay que hacerlas, no sólo tributarias, sino laborales, de déficit fiscal, gasto público, emisión monetaria; el orden es fundamental", subrayó.
Al ser consultado sobre el tiempo que tiene el Gobierno para llevar adelante estas reformas, Grinman afirmó que tiene un margen y "una legitimidad indiscutible del 56%", aunque preciso que tendrá que consensuar y negociar.