Con el correspondiente despliegue represivo en las inmediaciones del Congreso, el bloque de diputados nacionales de La Libertad Avanza (LLA) obtuvo este miércoles el respaldo al veto del presidente Javier Milei al proyecto de ley de Financiamiento Educativo, que contaba con la sanción de las dos cámaras.
Mientra comienzan a proliferar tomas universitarias en el país, el oficialismo aplicó la táctica de buscar el tercio que necesitaba para blindar el veto, con la colaboración del PRO, aliados y legisladores que tienen sus terminales en varios gobernadores nacionales.
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Cómo salió la votación
159 votos afirmativos no pudieron rechazar el veto de Milei al proyecto de ley de Financiamiento Universitario. Entre estos estuvieron 98 votos de Unión por la Patria, 27 de la Unión Cívica Radical (UCR), 13 de Encuentro Federal, 6 de la Coalición Cívica, 5 del Frente de Izquierda y los Trabajadores, tres de Innovación Federal, dos del PRO, Lourdes Arrieta de Fuerzas del Cielo-Espacio Federal, Sergio Llancafilo del MPN y Sergio Acevedo de Por Santa Cruz.
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Los votos en rechazo de la insistencia de la ley fueron 85. Estos incluyen 39 de LLA, 35 del PRO, tres del Movimiento de Integración y Desarrollo tres de Independencia, los radicales Mariano Arjol, Mariano Campero y Luis Picat, Paula Omodeo de Creo, José Luís Garrido de Por Santa Fe
Se abstuvieron cuatro de Innovación Federal y el radical Pablo Cervi y se registraron doce ausencias. Hubo 249 presentes, por lo que LLA necesitaba solo un tercio de esa cifra: 83
La mano de los gobernadores
A la hora de la votación que el oficialismo daba por ganada, se asomaron a los palcos el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Gestión Institucional, Eduardo "Lule" Menem. El día anterior, desde las inmediaciones del otro Menem, Martín, titular de la Cámara de Diputados, manejaban la incertidumbre sobre la votación de hoy, Los ausentes eran la duda.
La sesión tuvo ocho ausentes. Cuatro de estas faltas fueron con aviso: Fernando Carbajal (UCR), Héctor Stefani (PRO), Ricardo López Murphy (Encuentro Federal) y Oscar Zago (MID).
Las otras cuatro ausencias se sumaron en la cercanía de la sesión. Alejandra Torres, diputada de Encuentro Federal por Córdoba, anunció que tenía COVID. "Nos enteramos por Twitter", comentaron desde su bloque. La legisladora es esposa de Osvaldo Giordano, ex titular de la Anses, uno de los funcionarios que el cordobesismo de Juan Schiaretti y Martín Llaryora proveyó al gobierno mileista para suplir su carencia de cuadros.
Otro integrante de ese bloque, Jorge Ávila, se ausentó. Algunos veían detrás la orden del gobernador de Chubut, Ignacio Torres. "Puso un huevo en cada canasta", observó una voz legislativa y señaló que la diputada del PRO de esa provincia, Ana Clara Romero, voto por el veto.
Misma táctica le atribuyeron a Rogelio Frigerio y Claudio Vidal. El gobernador de Entre Ríos tiene a su diputada del PRO, Marcela Antola, que votó con el oficialismo, mientras que otro legislador de la provincia, Francisco Morchio de Encuentro Federal, acompañó a la oposición. Lo mismo hicieron José Luís Garrido y Sergio Acevedo.
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"No estamos discutiendo una rotonda, estamos debatiendo el futuro y otros están en la chiquita", lanzó el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, en el recinto, cuando repudió los "aprietes de otros jefes políticos territoriales". El peronismo logró sentar a 98 de sus diputados, salvo Fernanda Ávila de Catamarca. El gobernador de esa provincia, Raúl Jalil, ya había movido a sus diputados en votaciones anteriores en beneficio del oficialismo.
La más insólita de las ausencias vino de Innovación Federal. Mientras que sus otros compañeros de bloque y coterráneos de Salta votaron a favor de la ley, Yolanda Vega no apareció a la hora de votar. El rumor de pasillo es que "se descompensó antes de la votación".
En la votación, los cuatro misioneros de Innovación Federal pidieron abstenerse. En la tarde de ayer, comentaban que la postura la iban a definir a la mañana, luego de un llamado del jefe político de la provincia, el ex gobernador Carlos Rovira. Situación parecida sucedió con los tres tucumanos del bloque Independencia, que aguardaban instrucciones del gobernador Osvaldo Jaldo para, finalmente, respaldar el veto. "No somos oficialismo, no queremos inmolarnos", comentaban el martes a la tarde.
Desde las inmediaciones del mediador con los gobernadores, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, definieron el diálogo con los jefes provinciales como el "normal".
La (ex) bandera radical
"Presidente Milei: no nos va a salvar usted, no nos va a salvar un mesías, nos va a salvar la educación. No lo dejaremos dormir si usted no permite soñar a nuestros jóvenes. Y no renunciamos a la Argentina", lanzó en el recinto el diputado nacional de la UCR Facundo Manes. El partido centenario alineó a sus legisladores en rechazo al veto, salvo por cuatro de los cinco "héroes" con los que contó Milei para rechazar el aumento a los jubilados, sólo pudo tener por la negativa a Mariano Arjol, Mariano Campero, Pablo Tournier y Luis Picat. Pablo Cervi se abstuvo.
El miércoles a la tarde, el bloque del partido centenario tuvo su reunión de bloque en la que los "pelucas" fueron increpados por el acompañamiento al Gobierno. Fuentes que conocen la interna del partido reconocieron que el enojo vino de un sector de diputados de temperamento menos volátil, como Julio Cobos o Mario Barletta.
"El tema universitario es troncal en el partido", comentaron otras voces parlamentarias que aclararon que "por ahora" no se prevé la expulsión de los radicales "peluca".
El socio que pidió crédito
El PRO se encargó de subrayar su influencia en el triunfo legislativo del oficialismo, así como de las últimas actualizaciones salariales que el Gobierno anunció ante la cercanía de la votación. Esto fue tras los diálogos del titular del partido, el ex presidente Mauricio Macri, con el asesor presidencial, Santiago Caputo, y las reuniones del bloque funcionarios de la Jefatura de Gabinete y el Ministerio del Interior.
El fundador del partido está de viaje, por lo que dejó como negociador al jefe de la bancada, Cristian Ritondo. En su discurso en el recinto, le hizo un listado de pedidos. "Exigimos una mejor gestión, no hay que tener mala praxis: se prorrogó el presupuesto 2023 sin definir los ingresos para la educación superior, por otro lado, y en la transparencia que se discute, no conformamos la auditoría general de la Nación; no se conformó la comisión revisora de cuentas, y no se derogó el decreto de ley del procurador (Carlos) Zannini, que priva a la SIGEN a hacer auditorías en las universidades. Este gobierno ha cometido estos errores", subrayó.
"Está bien, es el juego de la política", minimizaron desde el oficialismo, cuando se les planteó sobre la dependencia del partido amarillo. Al PRO se le escaparon dos disidencias: Álvaro González y Héctor Baldassi.
La táctica y lo que se viene
"Puede ser que ganen, pero en realidad pierden, como lo hicieron con los jubilados", dijo en el recinto el jefe de la bancada de Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto, que se quejó de que "en nueve meses de gobierno, deberían haber consolidado una mayoría parlamentaria".
La oposición tuvo dos premios consuelos. Uno fue la citación del ministro de Economía, Luis Caputo, a un plenario de Hacienda y Presupuesto, al que omitió ir el martes pasado, para que explique el presupuesto 2025. No se trata de una interpelación, sino de un proyecto que debe ser tratado en comisiones, luego en el recinto y después se definiría su presencia.
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Por otra parte, Encuentro Federal pidió el emplazamiento para la comisión de Asuntos Constitucionales para modificar la ley de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Esta atribución del Poder Ejecutivo que Milei usó para sacar el 70, de desregulación y ajuste, por los cien mil millones de peso para la SIDE. Una herramienta que usó el hombre de la motosierra, al igual que reunir un tercio de la Cámara para sostener los vetos a proyectos cuyos autores entren en la categoría de "degenerados fiscales"
"La dinámica parece ser así: aprobación, veto, rechazo", conjeturó una voz de la oposición con años de tránsito por los pasillos del Congreso. Fuentes del ex dialogismo coinciden en que el oficialismo rechaza la búsqueda de consensos y refugiarse en sostener solo el tercio que necesita, privilegiando el sostenimiento de una postura de confrontación con los que le pueden dar votos. Las voces conjeturan si LLA mantendrá esta táctica en el tiempo, en la antesala del presupuesto 2025.
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