Tras la escandalosa reunión de bloque que terminó con una denuncia por violencia de género en la comisaría, las diputadas señaladas Lourdes Arrieta, Rocío Bonacci y Marcela Pagano resistirán el embate dentro del bloque de La Libertad Avanza (LLA) y se muestran lejanas a abandonar el espacio, sumarse a otro o crear un interbloque.
Arrieta y Bonacci están en el centro de la tormenta desde que decidieron distanciarse de la visita a los represores en Ezeiza y se encargaron de dejarlo en claro en medios pero también dentro del Congreso y, en el caso de la mendocina, vía denuncia judicial. Ambas argumentan haber sido engañadas y se expresan en contra de cualquier beneficio a los represores detenidos por violaciones a los derechos humanos.
Al mismo tiempo, las mencionadas sufren el asedio de sus compañeros de bloque que llegó a la cúspide en la reunión de bloque, el miércoles último a las 16. La diputada Lorena Villaverde pidió la expulsión de Arrieta del espacio, Bonaccio y Pagano la defendieron y el jefe de la bancada Gabriel Bornoroni pidió no tomar decisiones en caliente.
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A eso se le suman los insultos y ataques de Nicolás Mayoraz que derivaron en la denuncia por violencia de género que promovió Arrieta en sede judicial. En medio del pico de violencia, Pagano habilitó el ingreso de asesores y seguridad para que contengan la situación. Ya desde que se desató la polémica por la visita a Ezeiza la experiodista contiene a las dos diputadas que alegan haber sido engañadas.
Las tres están en minoría. La mayoría del bloque definió respaldar a Mayoraz y a lo sucedido puertas adentro se sumaron las críticas en los medios. Lilia Lemoine aseguró que Arrieta “es una persona desequilibrada mentalmente, lo sospechábamos pero ahora la comprobamos. Es una chica que no tiene bien los patitos en fila”. “Denunciar falsamente a un colega ¿Está bien? ¿Y denunciar al presidente de la Cámara? Es una barbaridad, miente abiertamente”, arremetió frente a las cámaras. Lemoine reconoció que en los encuentros reservados “se le reclama que no mienta”.
Otro que se sumó a las críticas es Alberto Bertie Benegas Lynch: "Mayoraz no fue agresivo ni violento. Hay límites que no se pueden pasar. Hay gente que tiene que hacer una introspección de dónde está parada. A Arrieta le dieron la construcción de La Libertad Avanza en Mendoza y hace todos estos desastres. Obviamente no está calificada para este tipo de responsabilidades y creo que tendría reconsiderar en qué bloque está", apuntó. Arrieta era un alfil clave que contaba con el respaldo de Karina Milei y Martín Menem para la formalización de LLA en la territorio mendocino. El diálogo era fluido con ambos. Las líneas con la Secretaria General de la Presidencia y con el presidente de Diputados están hoy detonadas. "Que ella haga una reconsideración de dónde está parada y qué quiere hacer. Si quiere vender su alma y piensa sólo en un cargo, perfectamente lo puede recibir en Unión por la Patria", arremetió Lynch.
Bonacci salió en defensa de su compañera de bloque y de tour a Ezeiza: “Ella está en su derecho de defenderse”, dijo y reclamó que no sea atendido el pedido de expulsión. “Hubo una solicitud pero no fue tratada, no tiene que ser expulsada”. La diputada destacó además la cantidad de diferencias que viene teniendo con la mayoría del bloque desde el 10 de diciembre. Destacó que se opuso al corrimiento de Óscar Zago como jefe del espacio, quien hoy conduce un bloque de tres legisladores que busca anexarse al PRO.
¿Puede Zago convertirse en un recolector de libertarios disidentes? Por ahora lo niega. “Le hace mal a los espacios que diputados den un paso al costado o que se vayan. Nosotros estamos trabajando con el PRO con Ritondo y con otros sectores. El diálogo es permanente para un interbloque”, aclara a este medio. En el macrismo descartan de plano cualquier tipo de apertura a sumar a las protagonistas del escándalo a su espacio.
“Estamos intentando que el bloque esté más unido”, reconoció Bonacci. En el despacho de Arrieta destacan que son muchos más los respaldos internos con los que cuenta la joven legisladora y que no hay posibilidad de abandonar el bloque oficial. El pedido de expulsión, en tanto, quedó a la espera de mayor respaldo y no ha sido descartado aún.