El Tribunal Oral Federal (TOF) de La Rioja dará inicio hoy al juicio oral y público por el asesinato del dirigente campesino Wenceslao Pedernera, integrante de la pastoral de Monseñor Enrique Angelelli y acribillado por un 'grupo de tareas' frente a su familia el 25 julio de 1976.
Tras varias dilaciones, el juicio a cargo de los magistrados José Camilo Quiroga Uriburu, Mario Martínez y Juan Carlos Raynaga comenzará hoy a las 9 en la sala de audiencias del TOF de La Rioja, y tendrá como único imputado al exgendarme Eduardo Abelardo Britos, acusado de ser autor intelectual del hecho cuando se desempeñaba como jefe del Escuadrón 24 de Gendarmería con sede en Chilecito. Britos se encuentra actualmente cumpliendo condenas previas en Salta por delitos de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura militar.
Ayer, la Secretaría de Derechos Humanos de La Rioja, junto a la Asociación de Ex Presos Políticos y agrupaciones de derechos humanos, anunciaron -en una conferencia de prensa- el inicio del juicio, que comienza hoy y continuará todos los viernes.
"La condena va a llegar, la esperamos y la necesitamos como sociedad. En nuestra lucha siempre ha estado esclarecer y alcanzar la verdad histórica y la aplicación de la Justicia para que terminemos con la impunidad", dijo el secretario de DDHH de la provincia, Delfor Brizuela a Télam luego de la conferencia realizada en la Sala de la Memoria "Justino Vergara", de la Asociación de Ex Presos Políticos, en La Rioja.
El juicio se desarrollará todos los viernes desde las 9 en ese tribunal y está prevista la Participación de 62 testigos -entre los que también hay víctimas- y varias querellas.
"La política de Estado contra las violaciones de derechos humanos en Argentina es fundamental para fortalecer nuestra democracia, por eso vamos a seguir insistiendo en ella", agregó Brizuela en referencia a un proceso judicial que se espera que finalice entre junio y julio.
También participó de la conferencia la representante de la Asociación de Presos y Presas Políticas de La Rioja, Diana Quiroz, quien agradeció a los presentes por visibilizar el juicio de lesa humanidad por el que se juzgará al exgendarme Eduardo Abelardo Britos, el único imputado en la causa.
Britos está acusado de ser autor intelectual del asesinato de Pedernera cuando se desempeñaba como jefe del Escuadrón 24 de Gendarmería con sede en Chilecito. "Homicidio, allanamientos ilegales, imposiciones de tormentos agravados, privación ilegitima de la libertad agravada, tentativa de violación y delitos sexuales y asociación ilícita", detalló Brizuela sobre los cargos imputados al exgendarme.
Durante este proceso judicial, a cargo de los magistrados José Camilo Quiroga Uriburu, Mario Martínez y Juan Carlos Raynaga, también se analizarán delitos cometidos en perjuicio de presos políticas que estuvieron detenidos en la provincia durante la última dictadura cívico militar, y entre esos casos se incluye la causa por el asesinato del dirigente campesino Pedernera.
Pedernera era "integrante de la pastoral de monseñor Enrique Angelelli, asesinado por un 'grupo de tareas' del Terrorismo de Estado en la puerta de su casa el 25 julio de 1976", detalló la Secretaría de Derechos Humanos en un comunicado.
Angelelli fue obispo de La Rioja y murió en una ruta en agosto de 1976, en lo que la dictadura trató de hacer pasar por accidente, pero luego la justicia demostró que fue un asesinato. El prelado fue declarado mártir y beato por el papa Francisco.
El asesinato de Wenceslao no fue un caso aislado. La muerte del dirigente laico había sido precedida una semana antes por los asesinatos de los dos curas de Chamical, Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias, en un plan orquestado por las fuerzas militares en connivencia con sectores poderosos de la provincia para desarticular el creciente Movimiento Rural Cristiano, en una avanzada que tendría como corolario la muerte en un accidente automovilístico fraguado del máximo referente del sector, monseñor Angelelli, sólo nueve días después, el 4 de agosto de 1976.
Wenceslao, Angelelli, Longueville y Murias, los "cuatro mártires de La Rioja", fueron beatificados por el papa Francisco en 2019 dado que sus muertes tuvieron el carácter de "martirio en odio de la fe".