En plena pandemia de coronavirus, el presidente Alberto Fernández encabezó de forma virtual desde la residencia de Olivos el acto central por una nueva conmemoración del 204° aniversario de la Declaración de Independencia y convocó a la unidad de los argentinos y argentinas en el contexto de crisis sanitaria y mundial que atraviesa el país. Además, llamó a combatir el odio y construir la Argentina del mañana.
“Tenemos que empezar a reconstruir la Argentina del mañana que tampoco se construye en el despacho del Presidente, la construimos con todos que que están acá”, sentenció el mandatario, acompañado por los 24 gobernadores, quienes participaron de manera remota. Además, el presidente mantuvo una comunicación con el gobernante de Tucuman, Juan Manzur, quien se encontraba en la Casa Histórica de Tucumán donde se firmó el acta de la independencia en 1816 para independizar al territorio del Virreynato del Río de la Plata del control de España.
"Yo prometí cuando asumimos que que iba a ser el gobierno de un presidente y 24 gobernadores. Y aquí están unidos, estamos unidos, trabajando y enfrentando lo que nos toca vivir. Quiero rendirles mi gratitud", enfatizó el mandatario, sumamente emocionado por el acto y mencionó a cada gobernador que lo acompañó.
En esa línea, el jefe de Estado reflexionó: "Somos nosotros a los que nos toca gobernar este tiempo de la Argentina, hemos empezado este acto que es una jornada de celebración el día que la Argentina decidió independizarse, escuchando el himno cantado por Mercedes Sosa". Recordó, asimismo, que la cantautora cumpliría 85 años: "Sufrió el exilio, volvió, siempre tuvo la voz inmaculada y es tucumana de la misma provincia que mi querido amigo Manzur, el mismo lugar que la patria gritó su independencia".
Le agradeció a la Fundación Mercedes Sosa que autorizó que se use el himno cantado por ella y anunció que Radio Nacional volverá llamarse Radio Mercedes Sosa.
En su discurso, el mandatario recordó el contexto histórico en el que se dio la firma de la independencia del Imperio español: “Argentina en ese momento era una nación en formación y era el único territorio que seguía luchando por su independencia. El contexto no era fácil, éramos una nación insipiente que nos estábamos enfrentando a un imperio como el español. Semejante diferencia no amilanó a ninguno de esos hombres, no se amilanaron cuando vieron llegar a las tropas, fue Belgrano, Martín de Güemes y San Martín luchando. Nombres enormes de nuestra historia”.
En ese sentido, valoró “sus ideales, convicciones, el coraje” que aquellos hombres y mujeres tuvieron para enfrentar al ejército español. “Nosotros vivimos hoy un tiempo difícil, pero en los tiempos difíciles debemos ser como esos hombres, tiene que ser el coraje los que nos llena el alma, no la angustia. Si hubieran estado angustiados, hubieran quedado paralizados al ver la vuelta del imperio”, arremetió.
Contextualizó en el momento que se encuentra el país, en plena pandemia y con una economía mundial devastada. “Nos toca este revuelo universal que es la pandemia, a siete meses de haber llegado al Gobierno, rescato algo que como país fuimos capaces de hacer cuando estuvimos todos asediados por un virus que ponía en jaque al pueblo y todo estuvimos de acuerdo en que había que preservar la salud y la vida de la gente antes que nada”, aseveró el Presidente.
El mensaje a los "odiadores seriales"
Valoró la unidad nacional que se construyó entre los 24 gobernadores y remarcó que “todos entendieron que no había un dilema, que no había una disyuntiva, que lo que se tenía que hacer era preservar la vida y salud de la gente”. Rescató, además, que en estos tiempos lo que primó y se dejó ver fue “la solidaridad como un valor supremo”.
En ese sentido, instó: “La idea de la solidaridad nos obliga a pensar en un mundo más igual, este es el momento en que la pandemia ha tomado como foco a América Latina, tenemos que pasar este momento y siempre haciendo lo que estamos haciendo, siendo solidarios”.
“No es cierto que no tengamos futuro y menos que no tengamos idea, ya tenemos mucho más claro por qué nos pasaron cosas que nos pasaron y por qué no podemos volver a repetir errores que cometimos en el pasado”, aclaró el Presidente y subrayó que “ninguna sociedad concreta su destino en el medio de insultos, divisiones y teniendo al odio como dominador común”.
Para finalizar, el jefe de Estado sentenció: “Vine acá a terminar con los odiadores seriales para que todos nos unamos, en busca de ese destino común. No vengo a instalar un discurso único, yo sé que hay diversidad y celebro y propicio la diversidad en la argentina, pero con la responsabilidad de no mentir, decir la verdad y respetarnos”.