Amado Boudou, sobre la negociación con el FMI: “No podemos aceptar condicionamientos”

La Corriente 18 de mayo, que integra el ex vicepresidente, publicó un contundente comunicado sobre cómo debe encararse la negociación.

29 de septiembre, 2020 | 21.36

La Corriente de opinión 18 de mayo publicó un contundente comunicado que advierte sobre los problemas que deberá afrontar el gobierno nacional en la negociación por la deuda de 44.100 millones de dólares contraída por Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI). "No podemos aceptar condicionamientos a la política, ellos no fueron electos por el pueblo", sostiene el exministro de Economía Amado Boudou quien firma el documento junto al periodista Eduardo Mocca, el licenciado en Economía Ricardo Aronskind y el Subsecretario de Interior, Pablo Fontdevila. 

"El Fondo no va a hacer cambiar por la figura que lo presida; el objetivo de ellos es mantener el patrimonio. Lo importante es que el FMI no se meta con la institucionalidad de la Argentina, con las leyes, con las estrategias de progreso del gobierno, porque cada vez que lo hizo sucedió que el país descendió muchos escalones en el desarrollo", afirmó Boudou en una charla virtual para presentar el documento. 

El comunicado de la Corriente 18 de mayo expone la historia de los préstamos que el Fondo dio a la Argentina y muestra las consecuencias trágicas que tuvo para la economía. A su vez analiza los tres grandes procesos de endeudamiento de la dictadura militar, el gobierno menemista y el macrismo. Por último hace una serie de recomendaciones en la estrategia de negociación para permitir a la Argentina cumplir con las obligaciones que heredó, pero sin condenar los derechos de la población. 

"Creo que se debe tener en cuenta que nos adentramos a una situación catastrófica para las finanzas del mundo. Hay un sentido de oportunidad que existe por la dramática situación que vivimos. La negociación debe tener cambios en los plazos de pago", señaló Mocca, quien además explicó que el gobierno no debe aceptar que se impongan reformas estructurales que perjudiquen a los argentinos como una reforma laboral o jubilatoria. 

En el documento explican que frente a la pandemia del coronavirus, el FMI ha abandonado su tradicional recetario de ajustes y restricciones, para promover la expansión del gasto público y la emisión monetaria. Sin embargo advierte que la historia del Fondo Monetario muestra que la negociación será dura y que el organismo internacional contará con el apoyo de sectores políticos de la oposición que privilegian lo externo ante sus propios compatriotas. 

"No registra antecedentes quita de capital. Buscamos que haya plazos largos sin condicionalidades relevantes", explicó en la charla Ricardo Aronskind ante la pregunta de El Destape acerca de las posibilidades de quitar capital a la deuda contraída por Macri, el mayor préstamo que dio en su historia el FMI a un único país. 

En el comunicado y en la charla los integrantes de la Corriente 18 de mayo llaman a la unidad del pueblo argentino para evitar que la división favorezca el clima de inestabilidad que buscan algunos dirigentes y que no favorecería la negociación. 

El Gobierno Nacional, el Frente de Todxs, y todo el enorme campo nacional y popular tenemos que estar unidos, movilizados y alertas en este momento histórico, para lograr concluir una negociación con el FMI que deje a salvo los intereses vitales de la Nación. El destino de nuestra Patria no se pondrá en juego por 44.100 millones de dólares", sostuvieron. 

La Corriente 18 de mayo

Amado Boudou, Edgardo Mocca, Ricardo Aronskind y Pablo Fontdevila forman junto a otras figuras este espacio de reflexión acerca del presente y el futuro de la Argentina. "Nos mueve la impronta que tuvieron los gobierno kirchneristas a la búsqueda de la inclusión social", sostuvo Boudou al presentar el grupo de pensadores. 

El grupo toma su nombre el referencia al día en que Cristina Kirchner comunicó su decisión de integran la fórmula presidencial con Alberto Fernández, decisión que permitió al peronismo volver al poder. 

"Mucho se habla de la necesidad de tener superávit fiscal, esto se convierte en un objetivo para los economistas, como si fuera más importantes que los hombres y mujeres tengan trabajo”, sostienen.