Caso Correo Argentino: golpe a Macri deja la parálisis judicial al desnudo

Un fallo repuso en su cargo a Juan Pedro Zoni, fiscal original de la causa penal por la condonación de la deuda del Correo. Macri lo mandó a desplazar apenas comenzó a investigar. Van 5 años de ese expediente y el ex presidente ni siquiera fue llamado a indagatoria.

23 de marzo, 2022 | 00.05

El 6 de abril de 2018 Mauricio Macri mandó a desplazar al fiscal Juan Pedro Zoni de su despacho en Comodoro Py. El motivo fue claro: el fiscal Zoni lo había imputado en la causa penal por el intento de condonación de la deuda del Correo a su familia mientras era presidente. A partir de entonces el expediente apenas avanzó y Macri fue el único que no fue citado a indagatoria por el juez Ariel Lijo en los más de 5 años que lleva la causa. Ahora un fallo judicial repone a Zoni al frente de la fiscalía N 8 de Comodoro Py y, por ende, como fiscal del caso Correo.

El desplazamiento del fiscal Zoni en 2018 lo ejecutó el aún hoy procurador interino Eduardo Casal, que seguía y sigue las directrices de Macri. Fue el 6 de abril de ese año, a los pocos días de que Zoni pidiera una serie de medidas para reimpulsar la investigación del caso Correo. Zoni judicializó el desplazamiento y ahora el juez Enrique Alonso Regueira declaró la nulidad de la resolución de Casal y ordenó que lo reintegren en su cargo. Lo más probable es que Casal apele el fallo y se defina en la Cámara Contencioso Administrativa, el fueron donde se litiga contra el Estado.

Zoni intervenía en la causa penal que se inició el 8 de febrero de 2017, tras conocerse el intento de Macri de condonarle más de 70.000 millones de pesos a su familia. Ese día hubo varias denuncias penales en Comodoro Py, que fueron unificadas por el juez Lijo. El fiscal Zoni imputó a Macri, al ex ministro de Comunicaciones Oscar Aguad y su entonces director de asuntos jurídicos Juan Manuel Mocoroa y los directivos de SIDECO, SOCMA y Correo Argentino.

A mediados de marzo de 2017 el fiscal Zoni pidió una serie de medidas para intentar que avance la investigación. La intervención de Zoni siempre fue limitada por la sombra latente de ese traslado y por los manejos del juez Lijo, hábil titiritero de expedientes. El resultado: demoras y operaciones cruzadas entre el Gobierno de Macri y Lijo, uno de los jueces más influyentes de Comodoro Py. El diario La Nación llegó a publicar que Macri se reunió con el jefe de los espías Gustavo Arribas y con su operador judicial Daniel Angelici para desestimar las denuncias en contra del hermano de Lijo a cambio de impunidad en el caso Correo. Siempre según La Nación, a la hora de hablar sobre cómo se comportaría Lijo respecto a Macri, Angelici afirmó: “Yo lo conozco, tengo muy buena relación. Siempre jugó bien”.

Tras el desplazamiento de Zoni el interino Casal nombró a dedo a Gerardo Pollicita, sin otro fundamento que la vacante que iba a generar la salida de Zoni. La designación fue por cuatro meses, pero luego la extendieron. Macri tenía relación con Pollicita. En los 90, el fiscal fue uno de los que integró la Comisión Asesora de Seguridad en Boca junto a otros alfiles PRO de Comodoro Py como los fiscales Raúl Plee y Carlos Stornelli. Con todo, el fiscal Pollicita hizo luego un dictamen crítico y Macri lo mandó a reemplazar por el servicial Eduardo Taiano.

La excusa para desplazar al fiscal Zoni fue que había concursado para ocupar una fiscalía en Santiago del Estero. Esa fiscalía no estaba operativa cuando terminó el concurso y Zoni le envió una nota a la entonces procuradora Alejandra Gils Carbó, en la que se puso a disposición para "que me asigne en carácter de subrogante en cualquier otra Fiscalía vacante, hasta tanto sea habilitada la dependencia para la cual fui designado”. El 29 de diciembre de 2014, Gils Carbó lo asignó a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N 8, que estaba vacante tras el pase del fiscal Gerardo Ramón Di Masi a los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de la Capital. El 27 de agosto de 2015 Gils Carbo dispuso el traslado definitivo de Zoni a Comodoro Py.

“Estos son los antecedentes del caso que, a partir de la trascendencia institucional que ha tenido, imponen su atención y análisis por parte del suscripto”, afirmó el procurador interino Casal en la resolución 69/18 que dispuso la salida de Zoni. El propio Casal reconoció que el procurador tiene la potestad de trasladar fiscales, pero afirmó que el traslado es de una fiscalía a otra. Como, en el caso de Zoni, no había asumido en Santiago del Estado ya que no funcionaba, para Casal esto implicaba que no fue un “auténtico traslado” sino una designación.

La resolución de Casal fue en sí misma contradictoria. Como la fiscalía de Santiago del Estero seguía sin funcionar cuando Macri mandó a sacar al fiscal díscolo, Casal envió a Zoni de forma interina a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 34, “ello hasta la habilitación de la Fiscalía n°2 ante el Juzgado Federal de Primera Instancia de Santiago del Estero o razones de otra índole aconsejen adoptar un temperamento distinto”. O sea, lo trasladó y dejó abierta la posibilidad de otro traslado. Lo mismo que Gils Carbó pero ahora fuera de un lugar donde pudiera molestar a Macri.

El de Zoni fue uno de los traslados que hizo Gils Carbó, utilizando las potestades que le otorga la Ley Orgánica del Ministerio Público y por los que fue duramente criticada. El actual procurador interino Casal utilizó el mismo mecanismo y copió textual los fundamentos para hacer traslados, pero nadie los objetó.

En los fundamentos de Gils Carbó para el traslado de Zoni dice: “Que corresponde a la Procuradora General de la Nación adoptar aquellas medidas tendientes a posibilitar un mejor aprovechamiento de los recursos humanos disponibles y favorecer así la defensa de los intereses por los que el organismo debe velar”. El procurador interino Casal, por su parte, designó a Juan Carlos Paulucci a como fiscal ante la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo con una resolución que dice textual: “Que corresponde a quien esté a cargo de la Procuración General de la Nación adoptar aquellas medidas tendientes a posibilitar un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles y favorecer así la defensa de los intereses por los que el organismo debe velar”. Exactamente lo mismo que Gils Carbó. Y peor en el caso de Paulucci. Su padre, Juan Carlos Paulucci Malvis, era secretario de la Seguridad Social de Macri. El hijo iba a intervenir en todos los casos de acuerdos salariales o despidos que se judicializaran. En síntesis: objetaron el traslado de Zoni porque molestaba a Macri y validaron el de Paulucci porque estaba alineado con Macri.

Ahora Zoni volverá a Comodoro Py.