El gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, se mostró muy crítico con sus pares de Juntos por el Cambio tras el insólito accionar al no aceptar formar parte de la reunión encabezada por el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, para informar sobre la negociación por la deuda con el FMI. "Con temas institucionales, que involucran a todo el pueblo argentino, no podemos tener mínimo diálogo", afirmó.
Con respecto al enojo de algunos dirigentes de Cambiemos, volvió a dejar en claro que estaba seguro de su determinación y dejó atrás el documento firmado por los cuatro gobernadores oponiéndose al encuentro si se traba de "un acto político, con sindicalistas y empresarios". Sobre el objetivo de dicho comunicado, explicó: "Queríamos una reunión de un fuerte peso institucional y cuando salió ese documento, me llamó el propio presidente. Tuve varios diálogos con él desde el lunes a la noche, tuvo la buena actitud de modificar las condiciones del encuentro. Mucho tuvo que ver Sergio Massa".
Al mismo tiempo, en diálogo con Radio 10, informó que la idea de Alberto Fernández es reunirse con todo el arco político-social-empresarial del país. El pedido de Morales fue claro: una reunión con los cuatro gobernadores y los jefes de bloque, algo que se dará la próxima semana. Así llegaron a un acuerdo. "Envié a mi vicegobernador y lo mismo hicieron Gustavo Valdés y el gobernador de Mendoza porque me parece que, planteado como se planteó el tema, donde teníamos un reparo corregido por el Gobierno, lo que hay que hacer es dialogar", agregó.
MÁS INFO
El gobernador de Jujuy manifestó que es importante mantener el diálogo, especialmente en un tema clave como la deuda con el Fondo Monetario Internacional. "Están muy enojados los halcones de mi espacio. Yo digo que hay muchos halcones de mi espacio que le das a manejar una calesita y la chocan, no entienden cómo es el tema. Hay muchos que lucran con la grieta, eh. De los dos lados. No les importa el diálogo en el país ni que se resuelvan los problemas de los argentinos", disparó duramente contra algunos dirigentes.
Sorpresivamente, a diferencia de sus pares en Juntos por el Cambio, Morales se mostró muy autocrítico tras la gestión. "A mí me parece que siendo nosotros el gobierno que fue a golpear las puertas del Fondo Monetario para pedir un crédito que, está claro, pagaba deudas que dejó Cristina y también de la gestión de Mauricio, deudas de las que todas las fuerzas políticas tenemos responsabilidad, ¿no vamos a ir al diálogo o a que nos de un informe el ministro Guzmán? A mí no me parece y molesta", lanzó.
Más allá de mostrarse abierto al diálogo, el jujeño manifestó: "Esa foto que el presidente lleva al FMI va a ser importante, la foto con los gobernadores y los jefes de bloque de Juntos por el Cambio es una señal muy fuerte. Tenemos que tratar de darle al Gobierno Nacional todas las fotos que sean necesarias para tener la mejor negociación posible". Y cerró: "Es decir 'acá están todos los sectores de la política abordando este tema', tratemos de atender los requerimientos que tiene el Gobierno".
Más críticas a Juntos por el Cambio
A pesar de esto, Gerardo Morales sostuvo que no estaba acusando a nadie y que solo se trata de un pedido de una "actitud responsable" a los jefes del espacio."Desde JxC estamos diciendo que nosotros vamos a acompañar en todo lo que es la deuda, si entramos en default se jode el pueblo argentino", avisó. Y sumó: "Hay un punto donde los extremos tienen que bajar un cambio. Fuimos nosotros los que golpeamos las puertas del FMI, no caperucita. Lo digo como parte de Cambiemos, empecemos a hacernos cargo de todas las cosas y el país va a andar mejor".
Para cerrar, se refirió al ruido interno que generaron sus dichos en Cambiemos. El gobernador de Jujuy manifestó que es importante hacer fuerte la coalición, con responsabilidad institucional. "Nosotros queremos llegar a ser alternativa al Gobierno en 2023 y el país no da más con estos tironeos porque se jode la gente", sostuvo. Mientras que avisó que las diferencias "se resuelven con un plan de gobierno", volviendo a señalar que los extremos no son bienvenidos -como es el caso de Javier Milei- y que cada uno debe controlar a sus propios halcones para evitar problemas.