La agrupación política La Cámpora, cuyo líder es el diputado Máximo Kirchner, apuntó duramente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), acusándolo de "promotor y vehículo" de diferentes políticas que "provocaron pobreza y dolor" a ciudadanas y ciudadanos del pueblo argentino. Dicho comunicado se dio en el marco del anuncio del Gobierno nacional tras llegar a un acuerdo con el ente que "permitirá al país refinanciar los compromisos asumidos en el fallido programa Stand By de 2018". El entendimiento arribó al Congreso y será tratado desde la semana próxima.
A través de la cuenta oficial de Twitter, la organización política compartió un discurso del expresidente fallecido Néstor Kirchner donde criticaba fuertemente el accionar del Fondo. "No recibimos ayuda del Fondo para superar la difícil situación que enfrentamos. Esta deuda ha sido constante vehículo de intromisiones porque está sujeta a revisiones periódicas y ha sido fuente de exigencias y más exigencias que resultan contradictorias entre sí y opuestas al objetivo del crecimiento sustentable", arranca.
Además, el ex mandatario resalta que el FMI tiene sus fines "desnaturalizados" y tal como cita La Cámpora, "actúa como promotor y vehículo de políticas que provocaron pobreza y dolor en el pueblo argentino, de la mano de gobiernos que eran proclamados alumnos ejemplares del ajuste permanente". Y sostuvo: "Nuestro pueblo lo corrobora. En los últimos 30 años, hemos visto avanzar la continua dependencia de programas que Argentina acordó con el FMI".
Como si estuviera hablando del presente tras la deuda tomada por el macrismo, Néstor Kirchner agrega: "Formamos parte de la triste realidad de integrar el grupo de países en los que esa institución ha aplicado y monitoreado muchos de sus 150 planes de ajuste. El resultado ha sido exclusión, pobreza, indigencia, la destrucción del aparato productivo". Y asegura: "A la sombra de esos programas hemos visto concentración de ingreso en unos pocos y chocado contra la imposibilidad de combinar crecimiento macroeconómico con desarrollo social y pleno empleo".
Por otra parte, el expresidente remarca que "cada vez que nos endeudábamos, no solo nos debilitábamos ante el mundo sino que fuimos perdiendo nuestra capacidad de resolver". Mientras que señala que dicha lógica "siempre defendida por adalides locales de modelos que no tienen en cuenta ni las necesidades ni las realidades de los pueblos", llevó a que los diferentes gobiernos argentinos consoliden "una verdadera adicción al endeudamiento". Y cerró: "La más reciente experiencia argentina ha dado prueba suficiente de que ese organismo internacional respaldó, primero, verdaderos fracasos políticos y luego no aportó ni una moneda de ayuda para la superación de la crisis ni para la reestructuración de la deuda que concretamos con la aceptación del mercado".