El canciller Santiago Cafiero viajará a Washington en los próximos días para reunirse con el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken, en días decisivos para la renegociación del deuda con el FMI. Con todo, el encuentro no sólo tendrá ese objetivo sino que apuntará a hacer todo un repaso de la relación bilateral. "La agenda que tenemos con Estados Unidos es muy importante y hay muchos puntos en común que seguiremos potenciando", declaró Cafiero en una entrevista reciente. El encuentro podría ser el anticipo de una cumbre posterior entre Joe Biden y Alberto Fernández, algo que el gobierno argentino viene empujando desde hace meses. Estos datos vendrían a desmentir que asumir la presidencia pro témpore de la Celac significaría una piedra en el estratégico vínculo con la Casa Blanca.
El encuentro entre los encargados de las relaciones exteriores de ambos países quedó confirmado para el próximo martes 18 de enero y será la primera vez que se verán de manera presencial, algo que el titular del Departamento de Estado viene limitando bastante por motivos sanitarios. Que haga una excepción con Cafiero debe anotarse como un logro de las gestiones de la embajada en Washington que encabeza Jorge Argüello. Si bien las negociaciones por la deuda las encabeza el ministro de Economía, Martín Guzmán, está claro que la necesidad de que la posición argentina de crecer primero para pagar después sea comprendida en Washington ocupará un tramo importante de la conversación entre Cafiero y Blinken. En los contactos anteriores -estuvo reunido con Felipe Solá en junio pasado-, el secretario de Estado se mostró comprensivo con la postura argentina y prometió transmitirle la idea a Biden.
Sin embargo, según permitió deducir Guzmán en la presentación de la semana pasada ante los gobernadores, la principal traba para cerrar el acuerdo con el Fondo es la reticencia de Estados Unidos -socio mayoritario en el organismo- a aceptar la propuesta argentina y exigir un mayor ajuste de las cuentas. Para la secretaría del Tesoro que encabezan Janet Yellen y David Lipton eso sería un plan "sustentable", el gobierno argentino le quiere hacer ver que es exactamente lo contrario y que se repetirían en las mismas recetas que ya fracasaron en el pasado.
A partir de la confirmación del encuentro de Cafiero con Blinken, en Washington ya se trabajaba para armar una agenda que abarcara otras reuniones. Una posibilidad era que se viera con el asesor especial para Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y el asesor para la región, Juan González, dos funcionarios de Biden que ya visitaron Buenos Aires y se reunieron con Fernández. Por su lado, el embajador Argüello recibió este sábado al nuevo representante del FMI en Argentina, el británico Ben Kelmanson, quien llegará al país el lunes para reemplazar al jamaiquino Trevor Alleyne. La oficina del organismo en el país se reabrió en 2018, luego del préstamo tomado por el gobierno de Mauricio Macri.
Celac y China
La confirmación del encuentro entre cancilleres vendría a ser una veloz desmentida de la hipótesis de que asumir la presidencia pro tempore de la Celac durante 2022 desmejoraría la relación argentina con Estados Unidos. Hasta incluso podría pensarse lo contrario. En Cancillería eligen ver que la capacidad del gobierno de Alberto Fernández de dialogar con todos los protagonistas de la región lo colocan como un interlocutor de preferencia para la Casa Blanca. Por otro lado, tanto el Presidente como Cafiero se encargaron de dejar en claro cada vez que hablaron durante la cumbre en el Palacio San Martín que no imaginaban la Celac en competencia de otros organismos ni en contra de ningún país sino solamente a favor de la integración y del desarrollo regional.
En una entrevista a Télam, el canciller destacó "la soberanía y la dignidad" como dos elementos insoslayables en la política exterior, específicamente en el trato con Estados Unidos. "Puede haber diferentes opiniones y respetarlas es fundamental. Como con otros países habrá algunas cosas en la que estamos de acuerdo y en otras no. Para nosotros lo importante es que la dignidad argentina no se negocia", resaltó.
En ese sentido, también se debe remarcar que al mismo tiempo que se analiza lo de un posible encuentro con Biden posterior a la visita del canciller a Washington, también sigue adelante la idea de Fernández de viajar a China en febrero para presenciar los juegos olímpicos de invierno -boicoteados por Estados Unidos y firmar la adhesión a la llamada "Ruta de la Seda", que habilitará el acceso de capitales chinos para el financiamiento de obras de infraestructura. Con esa visita -de la que resta la última confirmación únicamente por motivos sanitarios-, Argentina y China conmemorarán los 50 años de relaciones diplomáticas. "La invitación al Presidente para que visite China ya tiene dos años, no va a generar ninguna preocupación en Estados Unidos", aseguraban en la cancillería.