Después de reunirse con el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete Juan Manzur y el ministro de Economía Martín Guzmán, el embajador en Washington, Jorge Argüello, ratificó el objetivo de "cerrar un acuerdo en el menor tiempo posible" con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese plan, volvió a mostrar su esperanza de contar con el respaldo de Joe Biden en la negociación, decisiva para que algunos de los planteos argentinos sean tenidos en cuenta por el board del organismo. Tanto Manzur como Argüello remarcaron que, más allá del apuro, trabajan en base a la instrucción de que el acuerdo al que se llegue sea sostenible y viable.
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Argüello estuvo el fin de semana largo en Olivos revisando papers con el Presidente, con quien repasó las últimas novedades en las negociaciones. Las versiones de los últimos días sostienen que el FMI no modificará el plazo máximo de la reestructuración de la deuda que es de 10 años, cuando Argentina reclamaba extenderlo al doble. En cuanto a la sobretasa que el país debe pagar debido al monto exorbitante que recibió el gobierno de Mauricio Macri, muy por encima de la cuota proporcional, tampoco parecería existir mucho quórum.
Si bien hubo una declaración del G-20 a favor de la eliminación de esa sobretasa -un triunfo argentino en la reciente cumbre de Roma-, los accionistas mayoritarios del organismo no estarían dispuestos a crear un antecedente. Por eso es tan crucial lo que diga Estados Unidos, porque su peso como principal socio podría incidir en la decisión final. En agosto pasado, cuando el asesor especial para Seguridad de Biden, Jake Sullivan, estuvo de visita en Buenos Aires, Argüello reveló que transmitió el apoyo político del Departamento de Estado a la renegociación. Pero desde entonces sucedió la Asamblea Anual del FMI, en la que su titular Kristalina Georgieva fue confirmada en el cargo pero quedó debilitada, y no parecen haber ocurrido nuevos avances en los encuentros que mantuvo con el Presidente y Guzmán.
En sus declaraciones, el embajador argentino insistió en destacar las cualidades del gobierno de Fernández, que señaló como el único con capacidad de dialogar con todos en la región. Supuestamente, esa cualidad es muy valorada por el Departamento de Estado, donde se consideraría a Fernández un interlocutor de peso y "racional" en un subcontinente muy convulsionado. Por ese motivo, sigue el razonamiento, buscarían ayudarlo en la renegociación. Pero también es cierto que se había comentado de una posible bilateral de Fernández con Biden en la Casa Blanca antes de fin de año y, al momento, no hay novedades.
El programa plurianual
La noche de las elecciones, el Presidente anunció que el Gobierno enviará al Congreso en la primera semana de diciembre un programa plurianual que "contemplará los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI". Ese programa, precisó, lo viene preparando el ministro Guzmán en base a los principios de "crecimiento económico e inclusión social". "Que nos permita crecer y pagar", recalcó Argüello luego de reunirse en la Casa Rosada con Manzur.
En Gobierno aseguran que cada punto del programa está siendo consensuado con la vicepresidenta Cristina Kirchner. El dato es clave porque necesitará de un apoyo sólido de parte del bloque de diputados que encabeza Máximo Kirchner, de manera de luego apuntar a sumar el respaldo de las bancadas de la oposición. Los negociadores del Fondo insisten en la necesidad de que el acuerdo cuente con un respaldo político fuerte, que asegure que se cumplirá cualquiera sea el signo del gobierno que asuma en 2023.
El dato estará puesto en qué nivel de déficit se le permitirá al país para los próximos presupuestos. A menor déficit, más ajuste. "Tal como me ha instruido el Presidente nuestro objetivo es trabajar diariamente para que el acuerdo que generemos con el Fondo Monetario Internacional sea sostenible, viable y por sobre todas las cosas sustentable en el mediano y largo plazo", afirmó ayer Manzur.
El Congreso, además, debe tratar el Presupuesto 2022, también en los próximos días. Aún no está claro si ambos proyectos elaborados por Guzmán -Presupuesto y Programa Plurianual- se tratarán juntos o cuál de los dos se discutirá primero. El titular de la comisión de Presupuesto de Diputados, Carlos Heller, evaluó en la última reunión que "parece muy difícil tratar el presupuesto sin tener previamente resuelto cómo se va a encaminar el problema del endeudamiento". Habrá que esperar a los próximos días.