El gobernador de Buenos Aires informó: “Hay un cambio de dirección en lo que respecta a la política carcelaria en la provincia porque en el gobierno anterior se pasó de 33 mil internos a casi 49 mil, aumentando solo en mil plazas la capacidad”, y puntualizó: “Esto fue insostenible, con decisiones dispersas y equivocadas”.
“Nosotros asumimos con una huelga de hambre por falta de suministros, y planteamos una política de inversión, políticas sanitarias y educativas, de priorización en formación en oficios, y para garantizar condiciones humanas”, destacó Kicillof.
Las obras inauguradas están localizadas en las Unidades N°32 de Florencio Varela, N°28 de Magdalena, y N°47 de San Martín. En la primera, se construyeron 144 nuevas plazas distribuidas en tres pabellones, un salón de usos múltiples, un taller y una escuela.
Por su parte, en la segunda, 156 plazas en tres pabellones, un SUM y una escuela; y en la tercera, 64 plazas en el sector de pre-egreso, y divididas en ocho casas nuevas, donde se alojan los internos que cumplen sus últimos meses de condena.
En todos los casos, las obras fueron trabajos que quedaron paralizados durante la gestión provincial anterior. Esto provocó una crisis humanitaria en las 58 cárceles bonaerenses, que llegaron a contar con una superpoblación del 100 por ciento en su capacidad de albergue, que fue condenada en 2018 por la justicia y por los organismos internacionales de derechos humanos.
De la comunicación también participaron funcionarios nacionales, provinciales y municipales, desde las Unidades N°47 de San Martín y N°28 de Magdalena.