Hijo de Jorge Julio López: "Todavía espero a que llamen a Etchecolatz para que diga qué quiso hacer con ese papel"

A 15 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López, su hijo Rubén López dialogó con El Destape y explicó cómo está la causa. Además, señaló el motivo por el que cree que la Justicia aún no citó a Miguel Etchecolatz para que explique por qué escribió el nombre de su padre en una audiencia.

17 de septiembre, 2021 | 07.43

Pasaron 15 largos años. Quince años en los que la causa es un verdadero misterio. Jorge Julio López desapareció dos veces: la primera fue entre 1976 y 1979, durante la dictadura cívico-militar; mientras que la segunda tuvo lugar el 18 de septiembre de 2006, en plena democracia y tras declarar contra el genocida Miguel Etchecolatz. Rubén López, hijo del albañil que prestó un testimonio clave en el juicio contra el represor, dialogó en exclusiva con El Destapedio detalles acerca de cómo está el caso y le puso un poco de claridad a un asunto que la Justicia no puede o no quiere responder.

Rubén atiende el teléfono de su casa. Y pese a que su historia -la de su padre- es difícil de procesar, permanece enfocado, aferrado a una idea muy clara: ¿Qué pasó con Julio López? ¿En dónde está?. Aún cuando la Justicia no da ni un paso hacia adelante y pareciera no avanzar por intereses políticos, la angustiante lucha continúa. Y resalta que sus modelos de lucha son las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo: "Hace 45 años están luchando por saber qué pasó con sus nietos, recuperando nietos y exigiendo Memoria, Verdad y Justicia". Y resalta: "En ese mismo rango tratamos de seguir eso. Tenemos la ilusión de que lo encontremos en algún momento. Nos mantenemos abiertos a seguir la lucha".

Cuándo fue la primera desaparición de Jorge Julio López

Jorge Julio López fue secuestrado y detenido de manera ilegal el 21 de octubre de 1976, en la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Fue llevado a diferentes centros clandestinos de detención y torturado en muchísimas oportunidades. Allí padeció a Miguel Etchecolatz, entonces policía genocida y represor que lo torturó y que se desempeñaba tanto como director de Investigaciones de la provincia de Buenos Aires y encargado de uno de los centros de detención. Recién  el 25 de junio de 1979 recuperó la libertad, aunque el albañil y militante peronista jamás se olvidó del horror que vivió.

Jorge Julio López, el día que declaró contra Miguel Etchecolatz y otros genocidas de la dictadura.

Cuándo fue la segunda desaparición de Jorge Julio López

Tras la vuelta de la democracia, y años después de que se anularan las leyes de impunidad en 2003, Jorge Julio López aportó un testimonio fundamental en el juicio por delitos de lesa humanidad contra Miguel Etchecolatz, que recibió prisión perpetua. Aquella jornada que el albañil atestiguó tuvo lugar el 28 de junio de 2006; mientras que su segunda desaparición fue el 18 de septiembre de 2006 en su casa de La Plata (provincia de Buenos Aires), tan sólo un día antes de que se dictara la sentencia condenatoria para el represor. Sin embargo, y de manera increíble, el hombre de 77 años no dejó ni un solo rastro.

- Hace unos días (12 de septiembre de 2021) tuvo lugar una nueva audiencia por el caso de Jorge Julio López y se reprodujo el testimonio que brindó en 2006. ¿La causa pudo avanzar algo o creés que pueda avanzar?

"No creo que la causa avance, lamentablemente. Es el problema que hace tiempo le venimos reclamando a la Justicia. En cuanto al testimonio que pasaron de mi papá, la verdad que fue impactante verlo otra vez. Es la segunda o tercera vez que pasan el testimonio de mi papá. El testimonio es sobre las torturas que recibió junto con otros casos más. Inclusive, están acusadas dos personas más. Aparte de Miguel Etchecolatz está acusado Julio César Garachico. Haberlo visto fue una cosa extraña porque, en aquella oportunidad cuando lo acompañamos a dar el testimonio, lo acompañamos y le vi la espalda, la nuca. En el video que volví a ver a mi papá fue de frente el testimonio. Había visto algunos fragmentitos en el documental 'Todos somos López', pero nunca lo había visto de nuevo de forma completa. Me llamaron la atención algunos detalles, pero hay una parte en la que está muy emocionado por lo que había visto. El presidente del tribunal de esa época le pregunta si necesita un descanso y él dijo que no, pero quería que nos avisaran a nosotros si estábamos bien. Mi viejo se preocupaba por nosotros".


- La carátula de la causa es "presunta desaparición forzada". Es decir que, increíblemente, ni siquiera 15 años después pueden determinar con seguridad que lo secuestraron. ¿Por qué creés que esa carátula no cambió y la causa no avanzó?

"El tema es que, estuve hablando... porque cambió de juzgado... y la carátula no va a cambiar hasta que se determine algo y el problema, más allá de las cosas que se hicieron, la Justicia, los jueces y fiscales no han encontrado una causa para saber qué es lo que pasó. Por lo tanto, hasta que no encuentren pruebas o se determine otra cuestión, no va a cambiar la carátula de la causa".

Rubén López, en una marcha tras la desaparición de su padre Jorge Julio López.

- Mirando hacia atrás, ¿qué errores creés que se cometieron por parte de los fiscales y la Justicia tras la segunda desaparición de tu papá?

"Hay una suma de errores por parte del Estado. El Estado siempre fue responsable por omisión. En este caso, el Estado somos todos así que están todos envueltos en esta cuestión. De haberlo cuidado, protegido y prestado todas las herramientas que el Estado tenía a disposición, hubiera sido diferente. Fijate que a partir de la desaparición de mi viejo, se crea un área de protección a testigos. En ese momento no existía ese área, no se implementaba".


- ¿Tenés alguna hipótesis o alguna idea de qué es lo que le pudo haber pasado?

"No, nadie te va a decir nada. Los que están a cargo de la investigación no van a decir nada si no tienen pruebas. De las hipótesis de lo que pudo haber pasado, posiblemente, pero no dicen absolutamente nada. Hace mucho que no hablo con ellos. Cuando vas, te muestran lo que están haciendo y te muestran una pila de 50 cuerpos más 48 anexos, son una infinidad de papeles... hay todas hipótesis, pero ninguna cierra. Lo describo para hacerlo gráfico: si hacés un redondel a medida de que vas avanzando en la hipótesis, pero ninguno de los círculos cierra. Hay varios parámetros de lo que podría haber pasado, pero ni siquiera podés cerrar una sola hipótesis".

"La Justicia se tiene que investigar a sí misma. Uno de los secretarios, nos dijo: 'Éramos muy nuevitos, no sabíamos lo que estábamos haciendo ni dónde estábamos parados'"

- El sistema también pareciera que está dado para que la Justicia sea lenta y justamente, en la actualidad, el Gobierno puso en agenda un debate: ¿Creés que hay hacer una reforma judicial?

"Es que no queda otra. Primero y principal hay que democratizar la Justicia. Eso es una deuda que tenemos ¿Por qué? Porque los jueces tienen que rendir también. Hace 15 años que algunos están en la causa. Cuando nosotros hicimos la denuncia para que se investigara, ¿por qué no se lo protegió a López?. La denuncia fue rechazada porque se cuidan el culo, esa es la realidad... En eso, la Justicia se tiene que investigar a sí misma. Uno de los secretarios, nos dijo: 'Éramos muy nuevitos, no sabíamos lo que estábamos haciendo ni dónde estábamos parados'. Esa es la realidad. Tienen que empezar a rendir cuentas. Deberían decir: 'Che, tal tiene dos o tres causas. ¿No resolvieron ninguna? Listo, ¡pim!, pa' afuera'. En algún momento deberían rendir un exámen y decir: 'Che, esto está bien, esto está mal' para saber si les corresponde seguir o no en los cargos. Quizás es una forma bruta de decirlo, pero creo que debería ser así".


- Aparte es el único poder que no le rinde cuentas a nadie.

"Ese es el problema, ese es el problema... yo hace cuatro o cinco años que no hablo con los fiscales. Es más, me enteré que el fiscal que estaba antes a cargo se jubiló. Te cansa... cuando le pedís un montón de pruebas y no las terminan haciendo,  uno dice '¿para qué pido esto?'. Y no pedimos cosas disparatadas, no es que no están dentro del marco de la ley. Te terminan cansando como nos cansaron a nosotros".

Marcha tras la desaparición de Jorge Julio López.

- Han pasado muchos años de lucha y la Justicia ha puesto muchas trabas y sin embargo seguís con la esperanza de saber qué le pasó a tu viejo. ¿A qué te aferrás?

"Mirá... creo que hay dos ejemplos muy claros y son íconos en la Argentina: las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que hace 45 años están luchando por saber qué pasó con sus nietos, recuperando nietos y exigiendo Memoria, Verdad y Justicia. En ese mismo rango tratamos de seguir eso. Tenemos la ilusión de que lo encontremos en algún momento. Nos mantenemos abiertos a seguir la lucha. Lógicamente, por cuestiones de edad, uno entiende que seguramente con vida no está y lo mínimo es encontrarlo".


- ¿En los espacios de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo encontraste un lugar de contención?

"Sí, siempre han estado. No solamente reclamando sino también en años en los que yo no participaba en marchas ni reclamos porque me costó un tiempo recuperarme... las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo siempre me han estado acompañando. Lo que menos podés hacer es dejar la lucha. El ejemplo y el faro son ellas, que con la avanzada edad que tienen continúan luchando".

Rubén López y una lucha incansable por saber qué pasó con su padre Jorge Julio López.


- Una vez contaste que tu papá recién les blanqueó a vos y a tu familia lo que les pasó recién cuando fue a atestiguar en 2006. ¿Cómo tomaste eso vos y qué te generó?

"Él fue a atestiguar en el '98 y en el '99 en los Juicios por la Verdad, pero nosotros lo escuchamos por completo lo que le había pasado en el 2006, cuando fue a prestar declaración en el juicio contra Etchecolatz. Anteriormente, había contado cosas muy chiquitas sobre lo que había sufrido, pero en el 2006 escuchamos todo por completo. Él nos cuidaba mucho con esas cosas"

"Mi mamá no quería que mi papá fuera a declarar porque, en el fondo, tenía la impresión de que le pasara algo físico"


- ¿Tu mamá era la que le decía a tu papá que no fuera a atestiguar en 2006?

"Desde antes era. Ya en el año '95, '96, mi mamá no quería que mi papá fuera a declarar porque, en el fondo, tenía la impresión de que le pasara algo físico. Y en el fondo, mi vieja tenía razón de que algo le podía pasar. Ese era su temor y por eso no quería que fuera a los juicios".


- ¿Antes de declarar en el juicio pudiste charlar con tu papá?

"Antes no, pero después a la tarde siguió contando algunas cosas más. No mucho más, pero sí tenía ganas de hablar y lo escuchamos un poco más".

- ¿Recordás precisamente qué fue lo que pudiste aportarle a tu abogado o a la Justicia para que pudieran dar con el paradero de tu papá?

"Eso se dio en el marco del circuito Camps, en el año 2014. En ese momento, el testimonio de mi viejo fue presentado en video como el de ayer. Etchecolatz, el sátrapa... por no decir otra cosa... tenía un papelito en la mano, medio extraño, que decía: 'Julio López desaparecido'. Lo mostró para que se viera y para que le sacaran fotos. Lo puso de una manera para que los camarógrafos lo vieran. La otra vez nos presentamos en la fiscalía para hablar con el Dr. Marcelo Molina, que estaba en ese momento a cargo. Le dijimos: 'Tráiganlo a Etchecolatz, preguntale o si querés traerlo, le pregunto yo'. Ese día fuimos con nuestro abogado, el Dr. Alfredo Gascón. Todavía estoy esperando a que me avisen si en algún momento lo van a llamar para preguntarle qué quiso hacer con ese papel".

El genocida Miguel Etchecolatz, antes de que lo condenen en 2014, escribió el nombre de Jorge Julio López en un papel.


- ¿Y por qué creés que no lo llaman a declarar para explicar qué quiso hacer Etchecolatz con ese papel? Pasaron 7 años ya de ese momento.

"No lo sé. Nunca más fui a hablar con el fiscal, por eso digo que cuando te quieren cansar, te cansan... Pasó eso y también otra acción, que nos estuvieron investigando a mi hermano y a mí. Se entiende que está dentro del marco, pero nos dolió un poco que no nos dijeran que nos estaban investigando las cuentas del banco y esas cosas".


- ¿La investigación que les hicieron a tu hermano y a vos te lo comunicó tu abogado?

"Nos enteramos por mi abogado, por casualidad. Era una denuncia del año 2006 de un supuesto testigo de edad reservada que nos acusó a un amigo y a mí. En se momento nosotros sabíamos que nos investigaban, pero en el año 2014 o 2015 nos volvieron a investigar, pero sin decirnos nada. No tenemos nada que ocultar, pero que no sean así de 'canutos', así como se dice en el barrio, porque nos molestó". 


- ¿Alguna vez te cruzaste con Etchecolatz? Hace poco se victimizó en una audiencia y se victimizó por estar en prisión "por odio".

"Nunca me lo crucé a Etchecolatz ni tampoco tuve la oportunidad de verlo".

"Etchecolatz tiene incidencia en la policía, lamentablemente..."

- Etchecolatz está vivo todavía, no es que no puede atestiguar o está muerto. Y es sorprendente que no lo llamen a atestiguar para aclarar lo del papel. Pareciera como que tiene un blindaje todavía, como si todavía tuviera poder e incidencia en la policía bonaerense...

"Es que no pareciera... Etchecolatz tiene incidencia en la policía, lamentablemente... él se autoproclama como víctima o preso político. Esas declaraciones las hizo al inicio del juicio".

Miguel Etchecolatz, represor y genocida que terminó preso tras el testimonio clave de Jorge Julio López.

- Con el avance de la ultraderecha en los últimos años, y el resultado de las elecciones en las PASO con candidatos que le bajan el tono a los crímenes de lesa humanidad en la última dictadura cívico-militar, ¿creés que podría volver a ocurrir un golpe de Estado o una dictadura? 

"No, no como en el '76, pero sí algo parecido a lo que pasó en Bolivia y Brasil. Cuando los medios hegemónicos, inclusive a los que patrocinaron la dictadura que salieron favorecidos en la época. Los medios le inculcan a la gente ese negacionismo, incluso tuvimos un gobierno como el de Macri que también patrocinó ese negacionismo. Antes del cambio de gobierno del 2015, que terminó en un gobierno de derecha, deberían haber promulgado alguna ley contra el negacionismo. En algún momento tendría que votarse, es difícil en esta circunstancia, pero sí se tendría que establecer algo punible. Habría que sancionarlos económicamente. A muchos de estos negacionistas, en el bolsillo no les afectaría".

"Los que patrocinaron la dictadura, no terminaron presos"

- La lucha por la Memoria, Verdad y Justicia costó muchos años construir y sin embargo hay sectores políticos y de los medios que quieren desacreditarla. 

"Muchos de los sectores fueron favorecidos. En el caso de Macri, entró con cinco empresas y salió como con 47. Tenés lo que pasó con Papel Prensa... y otro de los problemas es que nunca se juzgó a la pata civil de la dictadura. Las fuerzas militares y la policía fueron la mano de obra, pero alguien propició la dictadura. El poder económico, empresario, financiero, eclesiástico... Todos ellos no fueron juzgados, sólo un par de curas y algún otro. Después no fueron enjuiciados. Los civiles que fogonearon el exterminio de 30.000 personas no fueron condenados. Esa es la parte que muchos genocidas nunca entendieron. Los que patrocinaron la dictadura, no terminaron presos".

- ¿Cómo se hace para seguir construyendo esa consciencia que hoy distintos sectores quieren tapar?

"A raíz de lo que pasó con mi papá, en el año 2013, creamos una fundación que se llama 'Construyendo Consciencia'. Llevando adelante acciones se puede construir consciencia. Ahora estamos creando maquetas de los sitios de memoria. Es la mejor manera de llevar adelante ese legado. No me quedo con que voy a hacer un piquete y no hacer nada más. Hay que crear consciencia. En la fundación hay entre 100 y 105 chicos en los que damos talleres, se los contiene y tratamos de sembrar la misma semilla que mi viejo a partir del año '79, cuando quedó en libertad y luego decidió contar lo que había vivido. Y también hay que estar en las calles y exigir Justicia, como lo venimos haciendo hace año".

 

- ¿Qué enseñanzas te dejó tu papá y en qué te inspiró a lo largo de la vida?

"En el respeto, en el compromiso que él tuvo hacia sus compañeros de lucha. Yo lo interpreto de esta manera: él no sólo quería contar lo que había sufrido sino que también tenía la necesidad de saldar la deuda que tenía con ellos antes de que los asesinaran en el Pozo de Arana. El compromiso y la lucha es lo que nos inspira a seguir adelante. Sin decirlo con palabras, es lo que nos inspiró a seguir adelante". 


- Y por eso las nuevas generaciones que aparezcan deben saber qué es lo que pasó. 

"Cuando hemos dado charlas en algunos colegios secundarios les digo que militen. No importa dónde. Si nosotros contamos esto que sufrimos es para que ellos tengan la experiencia para poder prevenirlo y que no le pase a nadie más. Para eso estamos trabajando ahora".