Daniel Scioli, futuro ministro de Desarrollo Productivo, asumirá su cargo en los primeros días de esta semana y buscará en términos generales darle continuidad a la gestión de su antecesor, Matías Kulfas, con el foco puesto en las pymes y las economías regionales.
Aunque Scioli ya fue virtualmente confirmado como próximo ministro el mismo día que se conoció la renuncia de Kulfas, todavía no hubo ninguna comunicación formal ni de su parte ni del propio Gobierno sobre su nombramiento.
Sin embargo, su asunción se producirá en los próximos días, tras la vuelta de Alberto Fernández de la Cumbre de las Américas en Estados Unidos el último viernes, cita que ocupó toda la agenda presidencial la semana pasada.
El exgobernador bonaerense "probablemente" jure su cargo el próximo martes, afirmaron fuentes de su entorno a El Destape, aunque aclararon que el día exacto todavía no está definido y podría pasarse para el miércoles. En cambio, está descartado que su nombramiento se produzca este mismo lunes, cuando la agenda del jefe de Estado estará concentrada en un acto en Rosario.
Mientras tanto, Scioli ya prácticamente cerró su gestión en la Embajada en Brasil y se disponía a regresar al Buenos Aires a última hora del domingo.
La gestión de Scioli en Desarrollo Productivo
Más allá de que buscará darle "su propia impronta" a la cartera productiva, a grandes rasgos su gestión se dará en continuidad con la de Kulfas, uno de los pocos ministros que podían exhibir índices macroeconómicos positivos, sobre todo en lo referido al crecimiento de la producción industrial y del empleo en el sector.
"No quiere que el ministerio se paralice porque él llega", explicaron las fuentes, y en ese sentido confirmaron, tal como se preveía, que mantendrá en sus cargos a los actuales funcionarios de segunda línea: Guillermo Merediz (secretario de Pymes), Ariel Schale (secretario de Industria), Fernanda Ávila (secretaria de Minería) y María Apólito (subsecretaria de Economía del Conocimiento).
La continuidad de Merediz y Schale, en verdad, es casi natural, ya que ambos ocuparon cargos durante el gobierno de Scioli en la provincia de Buenos Aires. Por eso, Scioli se limitará a llevar al ministerio a un pequeño grupo de colaboradores suyos "de nivel técnico, no político", aclararon en su entorno.
El flamante ministro también buscará darle especial impulso a las pymes, un área que conoce bien debido a su historia familiar. "Daniel siempre comenta que viene de ese lado del mostrador porque su padre fue fundador de CAME", precisaron cerca suyo. De hecho, en los últimos días Merediz le envió a Brasilia los datos de los programas del área para que el excandidato presidencial pueda ponerse al día.
Esto no implica que vaya a descuidar al sector de las grandes industrias, que, entiende, es clave en la generación de puestos de trabajo, tal como mostró en la reunión que tuvo hace poco más de un mes con la UIA, antes del torbellino que lo colocó en su nuevo cargo.
Además, mantendrá el perfil de apoyo a las economías regionales, en el que ya está entrenado gracias a su rol de embajador, desde el cual articuló misiones comerciales y de inversiones entre Brasil y las provincias.
La impronta propia estará en las recorridas: "Va a andar mucho por las fábricas y pymes. Le gusta escuchar la propia voz empresaria". También intentará darle una mayor transversalidad a la gestión para conectarla con las carteras de Trabajo, Ciencia y Tecnología, Educación, Turismo y Desarrollo Social, en relación a esta última, con el objetivo de impulsar la formalización de los planes de trabajo.
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