Los movimientos sociales comenzaron a organizar una movilización para respaldar al Gobierno y rechazar "el ajuste que quiere imponer el FMI". La intención es concentrar en la Plaza de Mayo la próxima semana, y se invitará a la CGT y la CTA, entre otros sectores políticos y de la sociedad.
Se trata de organizaciones que integran el Frente de Todos que, por las tensiones en la negociación con el organismo internacional, consideran necesario dar la “pulseada” también en la calle. El coordinador nacional de SOMOS/ Barrios de Pie, Daniel Menéndez, en diálogo con El Destape, señala que es necesario comenzar una “campaña de movilización” y advierte que las condiciones que plantea el Fondo Monetario Internacional son “intolerables”.
¿Por qué creen que es necesario salir a la calle a respaldar al Gobierno?
Estamos convencidos de que la discusión con el Fondo va a delimitar el futuro de la vida cotidiana de los sectores populares de la Argentina en el mediano plazo, es trascendente. Se abre una posibilidad de que el país pueda mejorar un poco la situación social o que se estanque y haya enormes dificultades para resolver esos problemas. No es solo responsabilidad del Gobierno, de Alberto y Guzmán, hay que expandir el debate político al conjunto de la sociedad.
Hay una situación clara, tal como expresó Guzmán, respecto a las exigencias del FMI y creemos que lo que proponen es un proceso de desestabilización del Gobierno. Las condiciones de ajuste y recorte del gasto son absolutamente intolerables, y la postura de nuestro gobierno tiene que ser acompañada por un proceso de movilización, hay que sostenerlo y avanzar en la discusión pública. Nuestra sociedad y nuestros barrios deben tener en claro lo que se está discutiendo.
¿Cómo valorás la postura del Gobierno en la negociación?
Está claramente en tensión, en una disputa que va a definir el futuro, hay una firmeza y una valentía en la discusión que da el Gobierno, y una claridad en la inviabilidad de cualquier acuerdo que implique una reducción del déficit en los tiempos que plantea el Fondo.
¿A qué sectores están convocando para movilizar?
Con el conjunto de la UTEP, y el Movimiento Evita, tenemos vocación de ampliarlo a las centrales obreras, tanto a la CGT como a la CTA, y al conjunto de los movimiento populares. Hay que iniciar una campaña que implique movilización, queremos ver si la semana próxima podemos realizar una movilización masiva a Plaza de Mayo, siempre que la pandemia lo permita. No alcanza con una mesa de negociación ni con una discusión técnica, es una discusión claramente política y que incluso con un acuerdo la permanente presión del FMI tiene que ser contrarrestada por una defensa popular de los intereses que expresa el Gobierno.
¿Creés que es posible lograr un acuerdo con el Fondo sin ningún tipo de ajuste?
Tiene que haber una extensión de los plazos, de mínima, para que el proceso de crecimiento nos permita hacer frente a la estafa que generó el macrismo. No hay que dejar que la decisión de la política económica pase por Washington. Cualquier gobierno que ceda a las presiones del FMI va a ser invalidado porque la sociedad no resiste los niveles de ajuste que exigen.
Obviamente, además, somos partidarios de un proceso de judicialización de la deuda que marque una parte de la ilegalidad tanto en el procedimiento como en el destino de los fondos. Está claro que fue un préstamo político para sostener la reelección de Macri, y está probado que no hubo inversión en obras ni nada, y que esos fondos se fugaron.
¿Además tienen previsto participar de la marcha del 1F a frente a la Corte Suprema?
Si, vamos a participar y acompañar el reclamo.
¿Cómo está la fuerza interna del Frente de Todos para encarar disputas con varios poderes de peso como el FMI y el Judicial, entre otros?
En ambas discusiones hay una gravedad institucional expresada en el gobierno de Cambiemos. Con el Poder Judicial se vio en la utilización de servicios de inteligencia y la persecución de opositores, y la deuda heredada, implican discusiones que deben darse en la sociedad. Desde los movimientos populares debemos expresar un acompañamiento activo e instalar debates para comprender que ambos temas definen la vida cotidiana de nuestra gente en los próximos diez años, y esos debates requieren el protagonismo de nuestro pueblo.
Con una gran parte de la oposición sin ánimo de colaboración, ¿se puede avanzar en acuerdos o deja de ser necesario el esfuerzo para lograrlos?
Hay una clara actitud de no colaborar. Así lo expresó hasta el propio Gerardo Morales cuando dijo que deberían tener un mínimo decoro de sentarse y ponerse a disposición. Lamentablemente la oposición está más enfocada en poner palos en la rueda que en resolver los graves problemas institucionales que dejaron.